Inicio todo.
Fueron contra ellos un grupo de Díez vampiros. Debían sacar fuerzas de su ser para evitar eso y sobrevivir un poco más, su talento, no serviria mucho ya que los dos estaban heridos, aguantaban y se defendian, pero lo mas gracioso o cruel es que aunque esos vampiros eran tantos, no se arriesgaban a un ataque erroneo, pero también disfrutaban lastimarlos y alejarse, se mantenian en pié ante tantoz golpes y heridas, y lo que hace unos minutos parecía grave en Némesis ahora se veía en Marcos que lucía peor que el joven, golpeaban en su defensa.
Pero por cada ataque que daban recibían dos mas cada uno, llego un punto en que sus apariencias eran lamentables, estaban lastimados en cada lugar de sus cuerpos, garras que marcaban la crueldad de esos ataques, sus movimientos se estaban limitando, no sanaban, y Marcos por su lado ya sentia ese agotamiento, pero sabía que si el caía seria el fin para el joven y eso era lo que lo impulsaba a continuar luchando y pensando en alguna forma en que pudiera cambiar la situación, también penso en aquello que vive en Némesis, pero no veía rastro alguno de eso y aunque podría ser útil en un momento asi, podría tambien ser una jugada que estaría en su contra, si se dejaba guiar por eso poder sin saber las consecuencias sera incluos peor y sin duda despertaria por completo la atención de Gotham que no dudaría en usas todos sus recursos para capturarlo y llevarlo a los laboratorios y ser tratado como un león enjaulado.
Ya no había mas espacio para heridas en el cuerpo de Némesis, la herida en su cuello era tan profunda que se podia notar cada parte de esa sona al descubierto, el cansancio tambien era evidente.
Atacaban, mordian, disfrutaban, cortaban, golpeaban.
Marcos se encontraba luchando cuando uno de ellos lo lanzo contra un arbol y este que partio y una parte de este atravesó el muslo de Marcos, callo al suelo, intentando sacar aquel objeto de su pierna pero no le dieron tiempo y lo golpearon entre varios, desprendieron partes de su piel rostro, espalda, su cuerpo estaba casi al limite un humano jamás habria soportado ni la primera parte de todo eso, y con esas heridas y todo, logro hacerse com un trozo del árbol e incrustarlo en la cabeza de uno de sus atacantes que callo al suelo inmediatamente, esto enfureció mas a estos seres y los ataques fueron peor, seguían disfrutando el dolor y la agonia creados, incluso cuando la orden era acaben con ellos pronto, parecía que olvidaron eso y Gotham por su parte no ponia ningun tipo de problema en ver como ellos seguían sufriendo, sin piel, repletos de heridas, mugrientos, los árboles eran derribados con sus cuerpos sin piedad alguna.
Némesis, lastimo a muchos, ya no evitaba que lastimaran su cuello y su brazo que eran las partes más graves, usaba eso como oportunidad para acercarse a ellos y acabarlos, logro asesinar a mas de cinco, pero no era suficiente, lo mas extraño es que ante aquella imagen de error de verse lastimado de la forma en la que lo estaba, aun sentía fuerzas y poder, poco pero estaba presente, pero cuando miraba a Marcos solo lograba ver a alguien que en cualquier momento podria caer y tener su fin y era evidente, el luchaba con un grupo mucha mas grande que el que el joven tenía y cada vez que Némesis iba en su ayuda se interponian.
Marcos acabo con mas de siete, aun así, sus ataques eran precisos y letales, pero su movilidad se limito con esa herida en su pierna.
Todo se veía mal y lamentablemente todo empeorará.
Se detuvieron en los ataques los soldados de Gotham y dieron un paso atras.
Y depronto, como si con aquel sarcasmo las cosas no pudieran empeorar, de lo mas profundo del lugar tres figuras se hicieron presentes.
Una mujer con su cabello de un color ceniza y un guantelete negro en su brazo derecho y los otros dos eran hombres completamente vestidos de negros y con miradas de psicópatas, todos ellos.
Reverenciaron a Gotham este solo asentó y siguió mirando a Marcos y Némesis que solo aguardaban, entendiendo que eran hombres de el.
Y aquellos tres se separaron, la mujer y uno de ellos fueron hacía Marcos, y el otro a por Némesis.
De su guantelete esa mujer caso dos cuchillos con cierran parecidas a dientes de tiburón y en ese instante le sonrió a Marcos y luego miro a su compañero y ambos dieron mirada de complicidad y sin dar espera este fue veloz donde marcos y lo lanzo hacía el cielo y en el aire la mujer aparecío y lo hirió con sus cuchillos y cuando Marcos estaba apunto de tocar el suelo el compañero de ella lo lanzo contra la casa y atravesó la puerta y choco contra la pared de la sala, y los dos se corrieron de nuevo hacía el.
Era horrible ese momento, estos tres eran mucho mas fuertes que todos los presentes al parecer, sin contar a Gotham claro esta, y llegaron en el momento preciso justo cuando ya no tenían defensivas.
Némesis supo eso y sabía que estaba en problemas Marcos, asi que fue a tratar de ir directo al interior de su casa donde la lucha seguía, pero no lo logró, a su paso el tercer vampiros de los recién llegados, salió a su encuentro .
- Yo me encargare de ti, permite que ellos se diviertan viendo sufrir a tu maestro -.
- Cállate, no tengo tiempo para perder contigo -.
Trato de usar su gran velocidad incluso sabiendo que está ya no era la misma, pero fue en vano.
- No me subestimes desgraciado, eres lento al lado mio-.
Y al decir esto le partió su brazo, y rio con gran placer.
Némesis retrocedió y sintió aquel dolor e impotencia.
No se rindió, con su otro brazo lo ataco, empleo todas sus habilidades pero este lo evadia con gran facilidad y en cada ataque era una herida peor para Némesis que estaba sosteniendo su hombro y clavícula destrozadas por completo al igual que su brazo, la parte izquierda de su cuerpo era prácticamente inútil.
Además de eso, tenia una herida en su rostro que limitaba la visión de su ojo izquierdo, estaba concentrado por completo en sus instentos, también estaba al tanto de los demas que solo observaban ansiosos por tomar parte en la batalla y también al tanto de Marcos que aun aguantaba en esa luchaba que había tomado parte en lo profundo del bosque, pero que aun a esa lejanía, el crujir de árboles y rocas era muy fuerte, sabía que esos dos estaban usando todo a su ardededor para hacerlo sufrir y el estaba limitado siendo una carga, casi destruido y sin saber como demonios usar ese poder, pero que incluso dudaba si soportaría algo como eso estando como estaba.