Ante aquel hecho, en su poco y nada de fuerza restante y Despues de aquel estrambótico grito de Némesis, y la mirada de nostalgia y duda de los presentes, Marcos logro entornar su mirada en Gotham.
- Te lo advertí Marcos, sabías que tarde o temprano esto pasaría, pero pues tu no quisiste ser útil y yo soy terco en entender algunas cosas que me convienen, este es el adiós -.
Sacó la espada del cuerpo de Marcos y Tania, esta última estaba herida, pero soporto aquella espada y saco de su cuerpo el cuchillo que Marcos le había clavado, Marcos callo al suelo, solo contando los segundos para su final.
Si bien imaginó que se preguntarán que pasó con Némesis despues de aquel grito aterrador, lo que sucedido fue que se quedó inmóvil por varios segundos, silfred sorprendído, solo aguardo.
Lo que sucedido después de ese silencio fue impensable.
Aquella imagen, al ver a Marcos derrotado de aquella forma, hizo que aquel poder tomará control de el, claro que para eso, primero todo su cuerpo quedo paralizado, pero cuando ese efecto acabó, esto fue lo que sucedió.
Némesis sintió un ardor en su cuerpo, sentía que su cuerpo estaba cubierto en llamas, pero no era así y luego sintió frío un frio intenso.
Sentía como su mente luchaba por no perder la razón, por no dejarse llevar por aquella voz de odio.
De nuevo aquel frío, estaba vez mas concentrado en puntos específicos su cabeza, y mano izquierda.
La camisa que tenía puesta fue arrancada por el sin este darse cuenta, en el lado derecho de su pecho se formó una pequeña figura de un rombo de color violeta.
Todo su brazo izquierdo y parte de su pecho fue cubierto por una enredadera de color negra hasta la palma de su mano, en medió de esa enredadera negra se formaron jeroglíficos pequeños de color dorado muy brillante, en su hombro se formo una imagen de tres puntas de color negra y también se formo esta misma imagen en la parte superior de su mano izquierda.
Sus ojos se tornaron dorados, en su mano izquierda surgieron uñas gruesas y fuertes como el hierro de mas de siete centímetros.
La enredadera cubrió parte de su espalda en esta se formaron dos puntos color negro alineados horizontalmente.
Una estraña mezcla de luces lo rodearon un instante y luego desapareceríeron.
Su mente quedo vacía salvo por dos cosas, la imagen de Marcos al ser derrotado de aquella forma y una voz en su cabeza que le decía que acabara con todo.
Silfred que había estado aguardando en esos segundos decidió darle un golpe decisivo pero su gran velocidad se vio inútil ante los reflejos del joven que de un solo golpe lo mando a volar y transpasar toda la casa.
Todos los demas miraban sorprendidos, notanto la apariencia, Gotham aunque no lo reflejará estaba sorprendido por algo que jamas había visto.
Némesis observó a todos los presentes y su mirada se detuvo en Marcos tirado y en ese momento para empeorar las cosas Gotham lo piso estando indefenso.
La furia se notó en los ojos del joven y al dar un paso para ir hacía ellos, de nuevo esa pelea interna empezó y un nuevo grito pero mucho mas fuerte salio de su interior, un grito demoníaco, se podía notar que algo no estaba bien en el, la perdida de control estaba tomando parte en todo esto.
De nuevo calló de rodillas, sujetando su cabeza y gritando.
Tania aprovechó la oportunidad para hablar.
- Señor creo que lo mejor sería atacar ya o retirarnos, jamas vi nada como esto -.
- Claro que nos hiremos, pero los llevaremos, en especial a ese engendro, pero me temo que antes debemos acabar con el, de lo contrario ese objetivo no se podra realizar -.
silfred volvió al lado de Gotham, su abdomen estaba destruido con un profundo orificio.
Pero estaba sanando.
Gotham lo miro con sorprensa.
- Vaya a sido un gran golpe -.
Silfred guardo silencio.
- Esta bien, acabemos antes de que esto sea malo, acaben con...-.
No logró terminar su oración cuando Némesis lo lanzo contra un arbol y recuperó el cuerpo de Marcos y volvió a su posición anterior.
Gotham, Gotham, tu peor error fue creer que tenias ganada por completo esta ballata sin conocer al fondo la realidad de tus enemigos.
Aquel poder de Némesis creo un temblor que seguía en labor y movia todo, los árboles caían.
Gotham, su mirada era de miedo, miedo en su mas puro nivel, el dolor que sintió al ser golpeado por este joven era algo que jamas había sentido. Tenía miedo a algo desconocido.
Al ver aquel poder del joven sintió que por primera vez se equivocó.
Los ojos de Némesis se posaron en el, mientras intentaba levantarse, Gotham observó aquel tono en sus ojos, ese dorado, jamas vio cosa igual, sabía que los ojos de los vampiros se tornaban negros o rojos pero jamás de ese color.
En su estado Némesis apoyo su mano sobre Marcos y una misteriosa energía llego al cuerpo de este.
Dejo a su padre en aquel lugar, alzó su vista y miro el cielo.
- Esto lo pagarás, como no imaginas -.
Cada herida de Némesis sano por completo, incluso las peores heridas desaparecieron.
Y luego la marca en la mano de Némesis brillo, y como por arte de magia o un milagro Marcos sano también, o mas bien volvió de su fin.
Abrió lentamente sus ojos y vio la figura irreconocible del joven, este tenía su mirada puesta en Gotham.
Marcos hablo.
- ¿que te sucedió ?-.
- No lo se, pero se siente bien -. Mientras hablo no perdió de vista a su objetivo.
Gotham se recuperó.
- ¿Que eres? -.
Este solo sonrió levemente.
- Soy tu final -.
Y en milésimas de segundo estaba de nuevo frente a el, pero esta vez contempló el terror en los ojos de Gotham, pero su velocidad eran tan abrumadora que antes de atravesar a Gotham, arranco el brazo de Tania, que no imaginó algo como eso y lanzo a Gotham de nuevo mucho mas lejos, observo aquella mano que hirió a ese canalla y río de placer.