Al llegar a Cambridge, Yanet ya había preparado todo para llegar a aquel nuevo lugar, el transporte era un Gt500 shelby color negro, ese auto lo compró antes de tomar el vuelo, le explicó a Némesis la forma de conducir aquéllos autos.
Llegaron a su nuevo hogar, era una casa hermosa de dos plantas, color blanco, baldosas de mármol, un gran garaje, cuatro habitaciones, para el no era muy importante el lugar donde estuvieran, no hubiera tenido problema en dormir en un hotel, pero debía seguir la idea de Yanet, solo tenía su mente enfocada en ir por Marcos.
( Hay Némesis si supieras que está obsesión te traera algo debastador ).
No se fijó mucho en la casa, decidió bajar al garaje y ver aquél llamativo auto, recordó las palabras que Yanet en el avión, la verdad pensaba que eran tonterias, interactúar con humanos, no sabía que era eso, aunque de seguro alguna vez fue humano, habia olvidado eso y no le importaba en lo minimo interactuar con ellos.
Analizó bien la forma en la que Yanet conducía en el transcurso del viaje para llegar a su nueva casa, asi que decidió usar ese auto y ver un poco mas la epoca en la que estaba y quizas con suerte alguna pista útil, aunque dudaba eso.
No le molestaba ese lugar, debía adaptarse a algo que sería su hogar temporal o de manera permanente, era una incógnita.
Todo dependía en parte de cómo saldría el rescate casi suicida al dentrar a ese lugar desconocido para rescatar a Marcos, aquel lugar el cual se nota que Yanet teme tanto.
El auto encendió y escucho aquel motor que producía un rugido ansioso de ser provado en las calles y adrenalina pura, Yanet observó cuando salió del garaje, le causó una leve sonrisa, esperaba que no se fuera a meter en problemas aunque sabía como era Némesis o tal vez ya no sabía eso, porque ya no era el mismo.
Recorrió una gran distancia con el auto, de una manera prudente, aunque cuando descubrió la secuencia de conducir no fue muy difícil aumentar la velocidad.
Observaba cada persona, establecimiento, todo era distinto pero, llamativo y futurista y pensar que perdio tanto tiempo atrapado en aquel cristal sin el desearlo.
Claro que si lo piensas podría haber muerto por la cantidad de heridas o a manos de Gotham o incluso peor ser una rata de laboratoria, que seria horrible, asi que aquel cristal no fue tan malo Némesis.
Recorrio demaciado, hasta que llegó aún punto en que decidió detenerse en un pequeño parque, algo oscuro y de aspecto olvidado, salió del auto y miró el cielo, noche cubierta de nubes grises y uno que otro leve trueno, logro ver aún en ese cielo una estrella, que se habría paso entre tantas nubes, deseaba tener las fuerzas para lograr complir su objetivo y no fallar como fallo al proteger a Marcos, eso no podía suceder de nuevo, su tiempo atrapado decia revertirse.
Bajo la cabeza y vio a la distancia a un grupo de seis hombres, sus aspectos eran raros pero no sabía como era aún sus estilos, aún no conoce bien las cosas, de nuevo miro el cielo, con muchas mas nubes, era evidente que lloveria y luego segundos después escucho una voz femenina más bien fue un grito no muy fuerte y supo que provenía del lugar por el cual habían ido aquellos seis hombres, solo por curiosidad fue hacía ese lugar y desde un lugar ocultó estaba observando.
Los seis hombres tenían sujetas a dos chicas, las sujetaban con gran violencia, una de ellas forcejeaba y trataba de dar gritos, pero se lo impedían, por otro lado la otra chica estaba congelada del susto, solo aguardando en silencio lo peor que parecía ser destinado a acercarse.
Némesis miro los alrededores del lugar, todo muy oscuro, una brisa y gotas de lluvia se avecinaban mas y mas, no se veía ni una sola persona en los alrededores de ese sitio, salvó por ellos seis y las dos jóvenes.
Uno de los hombres hablaba.
- Lo vas a disfrutar mucho hermosa, te lo juro-.
Aquél imbécil hablaba suavemente y tocando el cuello de la joven que estaba pasmada del susto.
- Lo dudó mucho viniendo de alguien como tú-.
La joven que mas se resistía lo miraba con odio y luego sin pensarse aquel infeliz le dio un gran golpe en la cara, lo lamentarian, seguro que si.
-¿ Qué decías linda-.de nuevo habló ese sujeto y lamio toda la cara de la joven-.
Ninguna de las chicas dijo mas palabras, cuando ella escupió la cara de este, todos ellos quedaron atónitos y este alzo su mano con irá para volver a golpearla, cuando en ese silencio una voz se hizo presenté.
- Yo no haria eso si fuera tú -. La voz produjo un minimo eco y todos ellos miraron el lugar sin saber de dónde se escuchaba y poco a poco escucharon unos pasós y se formo una silueta de algo que cada vez mas tomaba forma de humano.
-¿Quién rayos eres tú ?-. Lo dijo uno de los hombres más altos.
Dio unos pasos más y sonrió.
- Eso no es de importancia, me temo idiotas que lo que ustedes hacen no es correcto así que les diré que se larguen y las dejen en paz-.
Al escuchar esto cada uno de los seis hombres se miraron entre si y luego rieron a gran fuerza confiados de que no aparecería nadie mas en ese lugar para ser testigo.
Uno de ellos, para ser precisos el que parecía ser el lider, ese mismo que golpeó a la joven hablo sacando un gran cuchillo y caminó un poco hacía él.
-¿Y que harás tú, si no decidimos soltarlas?-.tomo su cuchillo y un la yema de su dedo toco la punta, al instante una leve gota de sangre se hizo presenté .-Eres solo uno y nosotros seis-..
Némesis sintió perfectamente ese aroma en su ser, esa gota de sangre, nada pura, más bien contaminada, incluso si fuera como los demas vampiros dudaría en beber la sangre de aquel sujeto con aspecto poseído por lo mundano.
La joven que fue golpeada, trato de forcejear para liberarse se ellos, ellas no alcanzaban a ver el rostro del recién llegado que sin duda era valiente para ellas al arriesgarse al enfrentar a seis hombres.