La marca de la noche

Capítulo 33.

(Territorio Alemán).

Parte 2.

Aún en aquel lugar, en la profundidad de ese bosque estaban los tres.

-Ahora que tenemos un trató dime Silvia, ¿que pasa en este lugar?-.

-¿Desconfias en algo acaso Gotham?-.

Limpio un poco su pantalón y arrancó una hoja de un árbol.

-Claro que desconfío de ustedes, son arpias, en especial, esa que no deja de mirarme con tanto deseó-.

-¡Animal!, disfrutaré al destruirte con mis propias manos-.

-Apuesto que lo disfrutarias mucho.- Le dio un guiño con su ojo derecho.

-Es suficiente, Gotham te prometí que la mantendría alejada de ti, pero si la sigues provocando no se que pasara-.

-Bien, bien, hablemos de lo importante, ¿que es todo esto?-.

-Esta bien, escucha, tenemos un informante que asegura que en esta aldea hay un gran grupo de vampiros que planeas sublebarse, además están reuniendo más miembros  no tenemos claro el porqué aún pero se piensa que es para atacar nuestro orden y tratar de evitar nuestros objetivos-.

Gotham tenía su mano sobre su barbilla analizando todo.

-Eso lo explica.- habló olvidado las presentes.

-¿A que te refieres con eso?.- Silvia por su parte solo dudo un momento.

-Me refiero a qué note muchos en esa aldea y me extraño de algun modo-.

-Bueno eso puede ser, pero lo peor es que el hijo de Glennor esta en todo esto, así que debemos de encargarnos de esto y también averiguar si el mismo Glennor tenía conocimiento sobre todo, si es así tenemos orden de eliminar a la aldea completa-.

-Entiendo, ¿cuál es tu plan?-.

-Sabemos que mañana tendrán una especie de junta, el problema es que aún es desconocido el lugar en el que se llevara acabo esto-.

Melen interrumpió sin tregua.

-Silvia..-.

-Te dije que no Melen, ya basta-.

Silvia alzo un poco más fuerte su voz.

-Dejala hablar Silvia, tanto estar en silencio afecta su belleza ficticia-.

-Te odio infeliz-.

-Yo siento exactamente lo mismo-.

-Son patéticos los dos-.

-Lo siento soy generoso-.Gotham levanto sus hombros y cerro sus ojos.

-Mira el plan de Melen era entrar a la aldea y acabar con todos, principalmente a Glennor y su hijo-.

La sonrisa de el se amplió demaciado.

-Vaya, ¡Melen! Esa es una muy muy....-.Melen por un momento sonrió de orgullo hasta que Gotham terminó de hablar.-Mala y estúpida idea-.El rostro de ella se torno de nuevo sombrío.-Lo digo por el hecho de que no me molestaría acabar con esta aldea, seria entretenido, pero si usas la razón no nos conviene para lo que se avecina, Glennor a sido fiel hasta el momento, todos lo obedecen y siguen y sera muy útil en nuestro gran objetivo, además aunque es raro que yo diga esto, no vale la pena eliminar a tantos y más si no son concientes del porque y sobre todo si en el alboroto hacemos que los culpables escapen, eso no tendría sentido.

-Tienes razon Gotham-.

-Claro que si, sabes creó que tengo una idea-.

-¿Cuál?-.

-Ummm si bien recuerdo justo antes de venir a este lugar pude notar a uno de los miembros de la aldea algo raro, estoy seguro que algo sabe, escuchen ustedes dos, me encargaré de eso personalmente-.

-Esta bien seguiremos al tanto de ver que información conseguimos-.

-Hagan lo que quieran, cuando inicie el anochecer nos vemos en este mismo lugar, ahora debo irme-.

-Evita morir a manos de otros idiota-.

-Que agradable es saber que te importo querida Melen-.

Ella le obsequió una sonrilla tierna y bella, para Despues volvera sombría y aterradora.

-Claro que me importas, porque solo quiero ser yo quien te arranque la piel y te amarre aún arbol mientras sale el sol-.

Incluso Silvia guardo silencio ante esas palabras, pero el solo la miro profundamente.

-también te amo Melen-. 

La tomó de sorpresa al él decir eso, Gotham se desvaneció en el bosque.

 

 

 

-Señor  su ropa -.

-ummmm, buen trabajo, marchense-.

Gotham estaba sentado en una gran silla similar a la de un Rey, con su mano sobre su cabeza pensando en la situación mencionada por Silvia.

 no me mal intérpreten, Gotham solo pensaba en su propio benefició, haría lo que sea por escalar posiciones y eso y solo eso fue lo unico que hizo que deseara ayudarlas pero incluso si por azar del destinó ellas también murieran en la confrontación seria un placer enorme para el, pero dudaba que eso sucediera, ninguno de ellos sea quién sea seria oponente para las cuatro perlas sangrientas, no si eran vampiros de clase común, y estaba claro que a ellas tampoco les molestaría si el fuera eliminado, solo era por ambición que ayudaría.

Sus subordinados se marchaban.

- Tú no Rander, espera-.

Obedeció.

-¿Desea algo Señor?-.

-¿Notaste algo raro en los hombres de Glennor o en el?-.

Rander guardo silencio, recordando cada detalle de sus rostros.

-No señor, nada en especial-..

-Entiendo-. 

Sus ojos reflejaban duda.

-¿Sucede algo?-.

Dio un gran sorbo a su copa repleta de sangre.

-No, puedes marcharte, pero quiero que esten atentos a todo, nos iremos de este lugar pronto, continúa con los planes que deben cumplir-.

-Lo hare señor-.

Cerro la puerta, había una duda en la cabeza de Gotham,¿quien realmente era el encargado de crear este caos entre los suyos?.

No estaba claro, pero deseba saberlo y tener en sus manos o los responsables, sus planes no serían frustrados por esos idiotas, los destruiría, destruirá a cualquiera que interfiera en sus objetivos.

 

El día era oscuro, avisando sobre una tormenta cercana, la noche se veía más pronto, momento oportuno para que los seres nocturnos asomen su rostro en la aldea.

Gotham, tenía una cazadora azul pantalón negro, su espada sujeta a su mano, mostrando su tranquilidad habitual.

Glennor se acerco a el.

-mi señora Aura Te ha informado de cuando iniciará todo?.




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