Las clases terminaron Jessica se dirigió a su encuentro con Yannick, al llegar el ya se encontraba en ese lugar, recostado contra la pared con sus brazos cruzados y sus ojos cerrados.
-Hola,¿estas listo?-.
Lentamente abrió sus ojos con esa mirada fría que vivía en él.
-Si, vamos-.
Llegaron donde se encontraba aparcado el Gt, Némesis con la educación con qué a sido criado, le abrió la puerta del auto, sin duda la sonrojo ese gesto tan ausente en ese siglo y que sin duda era algo lindo en un persona penso ella, su sonrisa fue acompañada con un "gracias".
Al empezar el viajé para llegar a la casa de ella el silencio tomo control del lugar, solo la voz de ella al explicarle que caminó tomar para poder llegar, pero no había nada más para hablar, en el fondo eso no era lo que deseaba Jessica, ella deseaba poder saber mucho más de el y no lo poco y nada que conocía, así que de nuevo tomó valentía y habló.
-¿Te gusta la música?-.
No era la mejor pregunta que podia hacer pero con algo debía comenzar.
-No sabría decirte Jessica-.
-¿A qué te refieres?-.
Dijo esto y miró el radio del auto, el lo noto.
-Puedes poner lo que desees, no tengo ningún problema-.
Le tomó la palabra y comenzó a buscar el las emisoras activas.
-¿Qué te gustaría escuchar?-.
-No escuchó música Jessica-.
Quedó sorprendida al oír eso.
-¿Qué?,¿me estas diciendo que no te gusta la música pero porqué?-.
Némesis pensó en qué la música no era algo qué le agradara, recordó qué le gustaba el cantar de las aves, pero no música ni antes de estar en el cristal ni ahora en una época ran moderna en la cuál la música era tan llamativa y escuchada en casi todos los rincones.
Sintió algo de misterio al ver la reacción de ella.
-No sabría responderte, ¿te parece muy extrañó?-.
Dio un suspiró leve y le causó algo de gracia escuchar eso de parte de él, aunque ella no lo noto esa sonrisa atrapó a Némesis.
-No creó que sea tan extraño, pero a casi todo el mundo le gusta un tipo de música o una canción en especial, pero tal vez tú no seas tan del mundo-.
Su mirada no reflejaba maldad alguna pero si una sinceridad que era envidiable para el resto de humanos que viven en engaños.
Era tierna tanto qué cuando por un momento desvío su mirada del caminó poso su mirada en los ojos de ella y sonrio por ese instante, aquél rostro serio y frío cambió de aspecto por un momento un rostro cálido y tierno, una sonrisa angelical y el azul de sus ojos era magnífico.
-¿y a ti qué música te gusta?-.
Lo miro estrañada por la pregunta.
-Ummm veamos-.
Se toco la barbilla con su indice derecho y cerró sus ojos tratando de hacer memoria, tenerla tan cerca y estaba teniend un efecto peligroso en él, al tener tanta bellaza y sentír tan cerca su aroma.
-Creó que el pop, me gusta mucho pero la verdad es aue me gusta casi toda la música en generla sou un estilo similar a una rockola-.
-¿Rockola?, ¿no es el objeto que permite escuchar varios tipos de género en música?-.
Lo miró de forma extraña.
-Si, pero lo dijiste cómo si lo hubieras leído-.
Jessica sonrió de nuevo mientras el tenía su vista fija en él camino.
-Eso es porqué lo lei, la verdad Jessica no e visto una en persona aún-.
Escuchar eso si fue muy sorprendente, por el hecho de qué era algo muy raro, pero también entendible, miro un momento por la ventana del auto y tuvo una idea.
-Podríamos.... ir, conozco un lugar genial y tal vez te agrade, hay varios tipos de rockolas-.
La verdad sin saberlo le agrado esa invitación, no por el hecho de estar cerca a ella, si no por la curiosidad que tenía por el mundo que despertaba debes en cuándo.
-Me gustaría señorita Jessica-.
-¿Señorita?, no me digas así por favor, ademas no creó ser mayor que tú ¿o si?-.
Némesis solo miró el caminó.
-Esta bien Jessica-.
-¿Puedo preguntarte algo?-.
su tono de voz sono un poco dudoso, el sólo asintió.
-¿Cuántos años tienes?-.
Esa pregunta lo llevó a recordar, cuando tuvo su último cumpleaños, con Marcos antes de aquél ataque del gran infeliz de Gotham, sus veinte años, luego pensó el tiempo que estuvo atrapado en ese cristal, tanto tiempo sin ser consciente de nada, un siglo en ese extraño sitio, no lo podria recuperar, pero claramente no podía decirle nada de eso a ella, no creería nadie qué alguien viviera tanto.
-Estoy próximo a cumplir veintiún años-.
Jessica dio un pequeño grito de acertacion y respondió.
-Mis cálculos eran correctos , pense es eso te vez muy joven-.
Y así se sentía él, joven y con tanta fuerte, ser un vampiro tenía grandes beneficios.
Durante el resto del viaje no hubo más charla, hasta que estuvieron cerca a su casa y ella le hablo.
-En esa calle gira a la derecha por favor y..... llegamos-.
Némesis se encontró con una linda casa, bastante similar a todas las de ese lugar, de dos plantas, color blanco hueso, noto la tranquilidad de ese lugar, salieron del auto, la miró mientras buscaba algo en su mochila desesperada, en su afán de búsqueda dejo caer libros, labiales, colores, el decidió saber que buscaba.
-¿Se te a perdido algo?-.
Lo miró con un rostro de distracción y luego al verlo bien le dio una amplia sonrisa.
-Olvide las llaves en mi casa, así que tendremos qué tocar-.
No sabía porque ella estaba tan desesperada, para el no era nada de alarmarse, pero la gran verdad es qué él sabía muy poco de Jessica, solo pensó en lo alarmante que se ponen los humanos por cosas tontas y sus descuidos, llegaron a la puerta y ella toco un par de veces, lo miró con esa tierna sonrisa y luego la puerta se abrió por completó, mostrando una figura frentre a ellos.