La Marca de un Beso

Siete

—Señores ha llegado el alma de la fiesta—celebra Charlie.

Inmediatamente mi vista viaja al hombre rubio qué se acerca a nosotros.

Nadie dijo que Voldemort estaría aquí.

—Brindemos por ello—Doug y Charlie son los únicos que alzan las bebidas.

Allyson me contó que son empleados de Ryan, más no que eran amigos cercanos.

—Oh, Ryan ella es Katy, amiga de Allyson—me presenta Gween.

Me muerdo la lengua para no decir una maldición. Esa chica no me ha caído bien desde que apareció.

—Ya lo sé—respondió Ryan de pie.

—¿En serio?—frunce el ceño.

—Si, es que Katy trabaja donde yo antes, allí el señor Ryan nos conoció a ambas—aclara Allyson.

—¿También lo conociste ahí?—indaga Gween, curiosa.

Allyson asiente un poco tensa, mientras a mi me pasa por la mente callarla con un botellazo en la cabeza.

—¿Y tú también…?—le habla a Eric—Lo siento, olvide tu nombre.

—Eric.—responde—y, ah… no, no lo conocía pero si lo he visto de vez en cuando por la empresa.

—¿Por qué no te sientas?—le pregunta a Voldemort, que no deja de mirar a Allyson.

—Estoy bien.

Esa chica logra que Ryan se siente a su lado, no paso desapercibido el hecho de que Allyson tuerce los labios.

Esta celosa. No lo va a admitir, pero esta celosa.

Ryan no le quita los ojos de encima a mi mejor amiga que cuenta nuestra dinámica laboral cuando trabajaba en microserv.

—Eric era un idiota, siempre quería quitarme mi puesto.

—Y ahora ruego a Dios por que me saque de ahí—bromea Eric—no entiendo como aguantaste tantos meses a Jamie.

—Yo tampoco.

—Nueva apuesta, el primero que le llore, le llame, o hable de su ex deberá invitar la próxima salida.

—¿Eso sería a parte de la otra? —inquiere Eric.

—Por supuesto.

—Espero que estén listos para perder, porque yo no tengo a nadie a quien llorarle.—presumo.

No recuerdo cuando es que fue que tuve algo formal con nadie. Me he enfocado tanto en mis carrera que deje de lado mi vida amorosa.

—¿No?—niego—¿Y tu Ally?

—No jodas, Doug—musitó.

—Si su marido se entera que le llora a alguno de sus ex novios seguro le pide el divorcio—cometa Eric.

Allyson agacha la mirada como si acabarán de descubrirla, mi única reacción es mirar mal a mi amigo con ganas de patearle la cabeza por inoportuno.

—¿Estas casada, Ally?—cuestiona la pelirroja.

Esa chica me cae mal. Toda la santa noche ha estado de barbera con todo el mundo.

—No…

—Sí, toda la empresa lo sabe— la interrumpe Eric, centrando su atención en Ryan—de hecho, ahora que recuerdo usted es quien se proclamó como…

—Vamos a ver si Joice ya viene— lo empuje obligando a callar hasta salir del bar.

—¡¿Qué te pasa?! ¡¿Por qué no cierras la boca?!

—No entiendo a que te refieres.

—¡A que mencionaste el matrimonio de Allyson!—golpe su pecho, obviando el momento de antes.

—¿Qué tiene de malo? Ellos están casados

—¡No, no lo están, es una mentira!

Iba a decir algo, abrió la boca y la cerro de inmediato al procesar mis palabras.

—¡¿Es mentira?!

—¡Sí, es mentira!

—¡¿Por qué no me dijiste?!

—¡No te voy a contar las cosas privadas de mi mejor amiga!

—¡Me hubieras avisado entonces!

Reuní toda la paciencia posible que existe. Gritar solo hace que ambos nos alteremos de más.

Divise qué Allyson salió, seguida de del chico pelirrojo, algo le contaba. A unos cuantos metros, Ryan escuchaba la conversación escondido detrás de una viga para no ser descubierto.

—Mira, Allyson y Ryan si estuvieron casados—comienzo—, pero eso fue hace mucho tiempo, antes de que Jake naciera. La cuestión es que nadie de ahí adentro sabe sobre eso y…

—Wow, wow, wow, ¿Qué Allyson no es de nuestra edad?

—¿Eso que tiene que ver?

—Según lo que ha contado, Jake tiene seis años ¿no?

—¿A que quieres llegar con eso, Eric?

—¿En que momento…?

—¡Eric!—le di un manotazo en el pecho—¿Quieres dejar de ignorarme?

—No te estoy ignorando, solo que las cuentas no me dan, y…

—¡Eric, deja ese tema ya! Vamos a entrar de nuevo, y no vas a volver a mencionar nada de lo anterior.

—Pero…

—Por favor, Allyson no quiere que nadie se entere que ella y Ryan tuvieron algo en el pasado.

—¿Por qué? Si yo fuera ella usaría esa relación a mi favor.

—Ella no es así. Si así la chica de pelos rojos ha sido grosera con ella solo porque cree que entre ellos hay algo.

—¿Y no hay nada?

—Eso no nos incumbe.

A él no, a mi sí. Yo soy la mejor amiga, es mi derecho saber cada mínimo detalle de la vida amorosa de Allyson.

Tomé a Eric de la mano, ambos volvimos adentro justo en el momento en el que Joice llegó. La chica es algo tímida, la conozco desde hace años y casi nunca ha accedido a salir conmigo y con Allyson. Me alegra que se desenvuelva más con nosotras.

—Ella es Joice—la presenté al llegar a la mesa—. Él es Doug, Charlie, al señor Ryan ya lo conoces y Gween no de donde está.

Gracias a Dios se perdió.

—Creo que fue al baño—responde el pelirrojo—Mucho gusto Joice.

Ojalá se atore por el retrete, le jale y desaparezca. Aunque mis deseos no son escuchados, Gween no tarda nada en regresar.

Ella quiere llamar la atención de Ryan, no obstante el esta demasiado ocupado secreteándose con Allyson.

Me es inevitable no rodar los ojos cada que ella abre la boca, algo me dice que esa chica está enamorada de Ryan, la manera que se le pega como sanguijuela no es para nada discreta.

Se mete en una pelea con Charlie, sacando los trapitos al sol de cada uno. Literal parecen niños peleando por ver quien gana.

En un momento, Gween frena a su amigo, toma la mano de Ryan y lo lleva arrastrando a la pista. Tanto Eric como yo estamos atentos a la reacción de mi amiga, no es para nada buena, aunque accede bailar con Doug.

Supuse que para darle celos a Ryan.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.