La máscara

Dos semanas atrás...

Ethan y David estaban caminando por las calles de la ciudad, David comía un helado de chocolate, mientras que Ethan solo observaba el lugar.

–No puedo creer que las vacaciones casi terminan, siento que no hicimos nada– dijo David quejándose.

–¿Qué? Ayer casi nos arrestan por tu culpa– dijo Ethan.

–Eso no cuenta, además solo fue una pequeña multa– dijo David despreocupadamente.

–¿Pequeña? Me dejaste quebrado– dijo Ethan algo molesto.

–Ay, supéralo, de no ser por mi lo único que harías es sentarte en tu cuarto a leer o algo así– dijo David.

–Claro que no– dijo Ethan cruzando los brazos – Estaría con mis videojuegos o en el cine.

–Si, seguro– dijo David sarcásticamente – Mejor olvida eso, tenemos que aprovechar al máximo estas dos semanas sin escuela, hay que hacer algo grande.

–Suenas como niño de película veraniega – dijo Ethan sonriendo.

–Vamos ¡El verano aún no termina!– dijo David señalando al cielo.

Ethan río.

Los dos siguieron caminando por la ciudad hasta que comenzó a oscurecer se.

Ethan se sentía algo incómodo.

–Oye, ¿no sientes como si alguien nos siguiera?– le dijo a David.

Este volteo hacia atrás, no vio a nadie.

–Debe ser cosa tuya– dijo David sin darle importancia.

–Que raro– dijo Ethan volteando hacia atrás.

El celular de David sonó.
Este lo reviso rápidamente.

–Oh-Ouh, debo ir por mi hermanita, te diría que me acompañaras pero...

–No le agrado a tu hermanita.

–Es difícil discutir con una niña de 8 cuando dice que tú amigo es muy "rojo" para su gusto– dijo David.

–No te preocupes, iré a casa solo– dijo Ethan.

–Bien, te veré mañana– David se fue corriendo por su hermana.

Ethan camino rumbo a su casa. Los faros de luz comenzaron a encenderse, y extrañamente parecía que las calles se iban quedando cada vez más vacías, era un poco aterrador. Ethan reviso su teléfono, apenas habían dado las 7.

"¿Por qué esta tan vacio?"

Mejor guardo su celular y siguió caminando.
Definitivamente las calles estaban vacías, el viento comenzó a soplar causando un extraño sonido, como de película de terror.

Ethan apresuró el paso. Se escuchó un raro ruido detrás de él. Pero al voltear no vio nada.

–¿Okay?– dijo.

Y de repente, así de la nada un tipo encapuchado se lanzó contra Ethan haciendo que se estrellara con una pared.

–Oye, ¿Qué estás...

El desconocido tapo la boca de Ethan con su mano y luego de dijo "Shh".

Ethan iba a luchar para liberarse hasta que vio una especie de sombra salir de la oscuridad y tumbar un faro de luz.
La criatura se hizo humo y luego se convirtió en un raro lobo gigante, parecía buscar algo.

"¿Qué mi#*$#* es eso?"

–No hagas ningún ruido– dijo el desconocido en voz baja antes de retirar su mano de la boca de Ethan.

El desconocido se alejó un paso de Ethan sin hacer ruido. Luego, cuidadosamente saco de un viejo morral que traía una pequeña esfera.

Respiro profundamente y luego la lanzó lejos.
El lobo gigante se dirigió a dónde había caído la esfera.

El desconocido suspiro aliviado.

–Eso lo alejara un rato– dijo.

–¿Qué diablos era esa cosa? ¿Quién eres tú? – dijo Ethan muy confundido.

–¿Eres Ethan Schoenfield?

–Si– dijo.

Se escuchó a lo lejos un gruñido.

–Maldición– el desconocido saco de su morral una caja de madera y se la entregó a Ethan – Toma, llévalo a tu casa, yo distraeré a esa cosa para que no te siga.

–¿Qué?– Ethan estaba muy confundido.

–Buscame mañana en el bosque a las 2– dijo el desconocido.

–Pero...

La tierra tembló un poco y se escuchó un potente rugido.

–¡Vete, ahora!– ordenó.

Ethan se fue corriendo hasta su casa.
Entro a su cuarto escalando un árbol para llegar a la ventana.
Cerró la ventana y dejo la caja en su escritorio, parecía una simple caja de madera, pero había algo en ella que le llamaba mucho la atención. Así que la abrió.

En ella encontró una nota escrita en una hoja vieja.

"Es tu turno de portar la máscara, eres un ninja ahora"

–No ma*#$*#*– dijo algo emocionado.

Ethan saco de la caja una máscara de ninja, parecía ser de tela pero al tocarla se sentía un cosquilleo.  Estaba tan emocionado que se la puso sin pensarlo dos veces.

Se transformó (tipo Venom en realidad)

Ethan miró sus manos, se sentía muy fuerte y sentía mucha adrenalina en todo su cuerpo. Intento aprovecharlo dando una voltereta hacia atrás y soltando algunos golpes típicos de ninja.

–Esto es ¡Asombroso!– dijo muy emocionado.

Al día siguiente.

Ethan estaba durmiendo tranquilamente en su cama.

Había escondido la máscara debajo del colchón de su cama por si acaso.

–¡Ethan, despierta!

Ethan despertó de golpe y se puso en posición de ataque, creyó que era una de esas raras criaturas.

–¡Yo no la tengo!– dijo.

–¿Qué?– era su padre.

–¿Papá?

–Si, ¿Te sientes bien? Nunca habías dormido tanto– dijo su padre.

–Estoy bien, creo que estaba algo cansado ¿Qué hora es?– pregunto Ethan mientras se ponía una chanclas.

–La 1:30.

–¿Que?–dijo Ethan algo preocupado –Oh no.

Ethan fue corriendo a su armario de ropa y se puso lo primero que encontró.

–¿Ethan?– dijo su padre algo confundido al ver a su hijo tan apurado.

–Ah... Perdón, quedé de verme con... Con Martín en el bosque, ya sabes, seguro quiere ir a ver si realmente hay trampas para osos en el bosque– dijo Ethan riendo nerviosamente.

–¿Okay?– dijo su padre.

Ethan de puso sus botas negras rápidamente– Debo irme, volveré al rato. Adiós.

Ethan salió rápidamente de su casa sin celular y fue lo más rápido que pudo al bosque.

Se quedó en la entrada de este un rato.

–Que puntual eres– se escuchó la voz del desconocido.