Capitulo 8

Mía:

Admiro a Andrew dormir, pasó mis dedos por sus brazos llenos de tatuajes. La verdad se ve realmente tierno dormido; a pesar de que Andrew da miedo por su fría mirada y su montón de tatuajes conmigo a tratado de ser amoroso aunque aún está aprendiendo.

Mi loba dice que el lobo de mi mate le encanta, que cada vez están más unidos y felices. Realmente deseaba que mi mate llegara a mi vida pero no me sentía preparada para su llegada tan pronto. A pesar de todo me tocó un mate que mantiene un aura tenebrosa con los demás pero conmigo es diferente.

Me gusta que sea así, porque es algo que solo me mostrara a mi y a nadie más. Se que muchas pruebas vendrán lo que más me preocupa es que se acerca la época de celo y eso significa dejar de ver a Andrew por dos días. Cuando es época de celo los machos son agresivos y para nada delicados al tener intimidad con su pareja.

— ¿En qué piensas? — Pregunta Andrew con los ojos cerrados.

— ¿Estás despierto? — Preguntó sorprendida.

— Desde que sentí tu mirada comiendo mi cuerpo — Murmura y me siento avergonzada así que alejo mi mirada.

— Qué vergüenza — Susurro.

— No debes sentir vergüenza de verme cariño, me encanta que me admires ya que todo esto es solo tuyo y tu eres solo mia — Dice acercándome a él.

Observo sus ojos azules que me ven con ternura, amor y admiración. Andrew me ve como si fuera la octava maravillosa del universo. Me acerco a sus labios pero quedó a centímetros de ellos hasta que él los pega totalmente.

El beso comenzó lento, pero la conexión reclama la marca y el deseo se incrementa en nuestros cuerpos. ¿Me siento lista para que Andrew me marque como suya? La verdad no, quiero esperar no ir tan rápido. Con mucho esfuerzo me separo de Andrew logrando que el suelte un gruñido.

— Andrew no, no me siento lista — Murmuró.

— ¿Lista para que? — Pregunta.

— Pará qué me marques, se que la conexión lo pide pero realmente quiero conocerte y que tu me conozcas a mi, no niego que deseo tenerte dentro de mi pero aun no quiero que me marqués — Me impresiono de lo que digo y Andrew igual.

— ¡Por la Diosa! Me matarás cariño, pero no quiero que te preocupes te marcare cuando me lo pidas pero ahora debo irme a bañar para resolver unas cosas de la manada — La tristeza me invade.

— ¿No puedes quedarte más tiempo conmigo? — Pregunto haciendo un puchero.

— Me encantaría mi vida, pero tengo cosas que resolver de la manada y además necesito ducharme urgente — Dice viendo su bulto.

Me sonrojo al ver lo que yo le provoque, Andrew deja un casto beso en mis labios y se va a dar un baño. Yo por mientras me quedo pensando en mi hermano. Lo llamaré nada pierdo en hacerlo, tomo mi celular y marcó el número de Connor; primer tono, segundo tono y contesta la llamada.

Llamada en curso:

— ¿Hola? — La voz adormilada de Connor se hace presente. 
— Hola Connor — Saludo en un susurro. 
—  Ah eres tu — Habla con enojo.
— ¿Cómo estás? — Trato de sacar conversación. 
— Qué te importa —
— Connor no puedes actuar así, yo no me enoje cuando tu mate apareció, te estas comportando como un cachorro rebelde —
— Lo se, pero entiéndeme eres mi hermana y te alejaron de mi lado, además de que no confío en ese tal Andrew. —
— Te recuerdo que es mi mate, Connor yo te amo nadie podrá separarme de ti somos hermanos — Trato de razonar con él. 
— Perdón por todo Mía —
— Te perdono pequeño gruñó —
— Te amo, debo irme —
— También te amo. —

Fin de la llamada.

— ¿A quién amas? — Gruñe Andrew enojado.