La mate del Alfa

Capitulo 15

Mía:

Debo irme antes de que el sol se ponga, Andrew esta dormido. Tomo una hoja y una pluma le escribo una nota diciendole que lo veo en tres días y que lo amo. Lamentablemente no puedo quedarme es peligroso para mi.

Salgo de la habitación no sin antes darle una última mirada a Andrew, por suerte se donde esta el bunquer, camino por uno de los pasillos, abro una puerta que da a un subterráneo. El bunquer tiene varias entradas y obvio hay una desde la casa del Alfa, camino por el lugar hasta llegar a un lugar cerrado donde ya se encuentran lobas y niños, además esta la bruja de la manada para crear un escudo que evite la entrada de los hombres.

—Luna —Saludan.

—Hola —Les regalo una sonrisa.

—Hola soy Verónica —Me saluda una chica con ojos azules.

—Mia Black —Saludo.

—Lo sé, mi hermano habla mucho de ti —Frunzo el ceño.

—¿Eres hermana de Andrew? —Interrogo.

—Si, eres muy hermosa Mía seremos grandes amigas —Asegura.

—Ya lo creó —Menciono.

—¿Cómo fue su encuentro? —Curiosea.

—Bueno fue en la reunión de Alfas en la manada de mi padre, yo estaba en el salón cuando el olor más delicioso llegó a mi y lo vi al principio dije no puede ser él y cuando me di cuenta estaba en el piso con él encima reclamandome como suya —Resumo.

—Que hermoso, yo aún no encuentro a mi mate —Menciona triste.

—Verás que la espera valdrá la pena —Trató de animarla.

—Lo sé, ¿cómo te a tratado mi hermano? —Curiosea.

—Cómo una reina —Río levemente por mi respuesta.

—Espero sean felices, Andrew se merece ser feliz después de lo que pasó con Malia — ¿Quien es Malia?  —Debo ir a ayudar con los niños.
 


 

[...] 
 


 

Andrew:
 


 

Llego el día mas desesperante de mi naturaleza, la época del celo. No niego que el control de mi cuerpo lo toma mi lobo, la necesidad de hacer el sin respeto, lo digo así para que no suene tan horrible. Bueno el deseo de hacer el sin respeto se incrementa cada vez, ahora es peor porque tengo a mi compañera. 
 


 

Miro a los lados de la cama para ver que me encuentro totalmente solo sin nadie, suelto un bufido de enojo ¿por qué diablos no espero a que me despertara? En la mesa de noche veo una hoja, la tomo y leo lo escrito. 
 


 

Andrew no te enojes me fui al refugio por mi protección, nos vemos en tres días. 
 


 

Te quiere tu Luna. 
 


 

Inconscientemente sonrió, pero entonces sucede mi lobo toma el control de mi cuerpo, logrando que salga de la casa que comparto con mi mate. Mis huesos suenan un poco para luego dejar ver a mi lobo. 
 


 

~Debo encontrar a Mía ~Gruñe Reigan.
 


 

~Podemos hacerle daño ~Gruño. 
 


 

~No lo haré, solo la haré mía ~Afirma. 
 


 

~Es de los dos Reigan ~Le recuerdo molesto.
 


 

~Como sea, voy a encontrar a mi mate ~Asegura.


 

Mia:
 


 

¿
 


Malia? ¿Quien es Malia? Los celos me consumen junto con las ganas de buscar respuestas, llevo bastante tiempo dando vueltas en círculos. Hasta que decido mandar todo al carajo y salgo del refugio en busca de Andrew.

Pero creo que tome la peor decisión, al sentir un par de lobos al-rededor deseosos de mi. Justo cuando iban a tirar-se encima de mi aparece Reigan el lobo de Andrew entonces recuerdo porque salí y el enojo me consume, lamentablemente la época de celo también afecta a las lobas, estamos más sensibles a los celos e inseguridades.

Veo a los lobos salir corriendo dejando salir un aullido de dolor, me topo con los intensos ojos del lobo negro que me observa con deseo.




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