Capítulo 4


 

Llevo mucho tiempo sentada en la misma posición, podría calcular que al menos dos horas. He escuchado varias veces pasos hasta esta habitación, pero siempre se detienen en la puerta y luego se regresan, creo que es lo mejor, no quiero ver a nadie, y mucho menos al castaño.

No entiendo como puede decir que me ama ¿secuestrar a alguien se puede llamar amor? Yo no lo creo, yo lo llamo locura u obsesión, pero no amor.

Escucho nuevamente los pasos, me encojo en mi lugar temiendo que esta vez si entre; escucho la llave ser introducida, cierro con fuerza los ojos y abrazo con más fuerza mis piernas.

—¿Hola? —dice una voz de mujer, no me molesto en levantar la cabeza —mi nombre es Camily Jones ¿y el tuyo? —habla nuevamente mientras se pone a mi altura.

¿Qué quiere? ¿No es suficiente con tenerme encerrada aquí?

—Melody, se que es difícil para ti todo esto, pero necesito que me escuches, no puedo ayudarte si no hablas —dice colocando un mechón de cabello tras la oreja.

¿Me pregunta mi nombre aún cuando ya lo sabe?

—¿Vas a ayudarme a salir de aquí? —cuestionó esperanzada, levantó lentamente la cabeza para observarla

Es linda, cabello castaño un poco largo y tiene una linda sonrisa.

Ella baja la cabeza un poco, lo que significa que no me ayudara.

—Mira es un poco difícil hacerlo, pero tratare de hacer todo lo que pueda —dice y sonríe —Connor esta sufriendo mucho por todo esto. — ¿y eso que tiene que ver?

—¡Uy si! ¡Pobre Connor! ¡Debe estar pasando unas penas enormes! —digo con ironía. Ella frunce el ceño molesta
—Pobrecito, tener a alguien secuestrado debe ser muy doloroso.

Camily me ve confundida y luego lanza una carcajada

—Lo siento es que me causó risa —comenta. Vaya, todos aquí están locos —¿quieres que te cure esas heridas? —cuestiona señalando mis piernas, yo dudo un momento, pero luego asiento —Bien, iré por el botiquín, ya vuelvo —agrega poniéndose de pie y caminando hacia la salida

—Espera —la llamo —no me dejes sola, él puede volver —digo asustada

—No dejaré que eso pasé —dice y me regala una sonrisa cargada de tristeza.

Debo estar loca para confiar ella, pero necesito a alguien que me ayude a salir de aquí y ella prometió intentarlo, aunque eso no quita que desconfíe ella. Observó mis piernas, mis heridas no son grandes, ni graves, solo son pequeños raspones, como los que me hacía cuando estaba pequeña, jugando con Adam y Nathan.

Luego de unos minutos regresa ¿Camila? Con el botiquín.

—¿Te parece si te das una ducha primero? —pregunta, yo entrecierro los ojos —Si quieres, claro, es que tienes tierra sobre las piernas y tu ropa está algo sucia —comenta avergonzada

—¿Por qué eres amable conmigo? —cuestionó intrigada

—¿Por qué no debería serlo? —contrataca

—Porque soy su prisionera —hablo, ella sonríe divertida

—No eres mi prisionera —aclara —en todo caso serias la de Connor —ríe

—¿Me dejaran ir algún día? —intento sacar información

—Ethan esta intentando que Connor entre en razón, así que no te preocupes —sonríe dulcemente

—¿Quién es Ethan?

—Es mi novio —sonríe enamorada— ¿tienes hambre? —pregunta, yo asiento, pues desde la mañana no como nada

—Bien, mientras te bañas yo te cocino algo —achicó los ojos —lo siento, es que dan nervios verte así de sucia —añade

Me observo brevemente y es verdad, ni siquiera me había percatado de eso.

—Está bien —acepto

Ella se adentra en la puerta que está junto al baño y sale con una camiseta de hombre.

—No voy a usar nada que tenga que ver con él —aclaró, ella suspira frustrada y deja la camiseta sobre la cama

—No estoy segura si mi ropa te queda, pero podemos intentarlo, iré a traer algo a mi habitación —yo asiento, no me queda de otra, es eso estar sucia todo tiempo.

—¿Vives aquí Camila? —pregunto sorprendida

—Camily, mi nombre es Camily —responde — y si, vivo aquí

—¿Crees que podría ducharme en tu habitación? Es que no me siento cómoda aquí y me da miedo que él vuelva —me da miedo confiar tanto en esta chica, pero algo me dice que no me hara nada, quizá sea que soy estúpida

—Es que, bueno, no creo que podamos, Connor se enojara si sales de la habitación y pues…. —se queda pensando un momento —sabes que, no importa, ven conmigo, después de todo no puede enojarse y si lo hace pues mala suerte. —habla decidida tomándome de la mano

Caminamos por el pasillo por el que antes corrí. En este momento me es inevitable  no ver la diferencia de estatura, ella es muy pequeña, de hecho no es tanto, como diez centímetros menos que mi, pero me siento muy alta al estar junto a ella. Y eso que yo solo mido 1.65.

Entramos a una habitación, noto que es exactamente igual que en la que estaba, refiriéndome al tamaño y a la posición del closet y baño, pues de lo demás es completamente diferente, hay un estante lleno de libros y decorado con algunas luces, un escritorio con dos computadoras y varios papeles regados.

—Ten —dice tendiéndome una toalla, la veo entrar en el closet y sin saber que hacer la sigo y también me gana la curiosidad.

El closet se divide en dos, la parte derecha de la ropa que supongo que es del novio de Camily y la izquierda de ropa más chica, supongo que es la suya.

La veo buscar donde están los pantalones de pijama y tomar uno, luego pasa a la parte del chico y toma una camiseta.

—Supongo que con esto bastará —me sonríe —creo que con esto estarás cómoda.

—¿No se molestara porque use su camiseta? —pregunto, porque a mi si me molestaría que un desconocido usara mi ropa

—No creo, yo suelo usarlas todo el tiempo —sonríe —¿Quieres que te cocine algo en especifico? —niego, Camily sale de la habitación y yo encuentro al baño dispuesta a ducharme.

Cuando salgo veo la ropa doblada sobre la cama y ropa interior con la etiqueta aún puesta. Me visto rápido temiendo que alguien entre, la ropa está cómoda. Me acerco al estante con libros y tomo una fotografía donde salen varias personas entre ellos Camily y él castaño loco, me enfocó él, ahí se ve muy feliz y relajado.