Connor Blake :
—¿Por que no sale? —cuestionó a Ethan removiendo mi cabello frustrado.
—No sé —responde simplemente —quizá la chica no coopera —dice.
—Seguramente está muy asustada —comentó caminando de un lugar a otro bajo la atenta mirada de Ethan —debiste ver su expresión, me tiene miedo y eso me duele tanto, la esperé por tanto tiempo para que ahora no me quiera —digo dolido.
—La tienes retenida aquí ¿Qué esperabas? ¿Qué se lanzara a ti y te llenará de besos? Es humana Connor debiste tener más cuidado —dice sirviéndose más jugo de naranja.
¿Qué se supone que deba hacer? ¿Dejarla ir? No, eso nunca. Seguramente se enamoraría de alguien más y no podría soportar que eso pasara, primero muerto.
—¿Entonces? ¿Qué hago? —cuestionó afligido —no puedo perderla, pero tampoco quiero que me odie.
—Primero calmarte —dice calmado
¿Cómo puede estar calmado?
Me siento junto a él frustrado, no pensé que tener una mate fuera tan difícil.
—¿Qué le hiciste a esa pobre chica para que te tenga tanto miedo? —cuestiona Camily entrenado en la cocina.
—Camily ¿Cómo está? ¿Te dijo algo? ¿Me odia mucho? —pregunto rápido sin darle tiempo para responder cada una.
—Es muy bonita —comenta obviando mis preguntas. Eso yo lo sé es totalmente hermosa.
—¿Y? ¿Cómo está? —pregunto molesto.
—¡Bien, Connor, bien! —responde frustrada sentándose sobre las piernas de Ethan, quien gustos la rodea por la cintura.
—Ethancito —dice Camily tomándolo de las mejillas, el achica los ojos —necesito que prepares algo de comida —pide besando su frente.
En estos momentos me da tanta envidia verlos así, quisiera esos fuéramos Melody y yo, quisiera poder besarla sin que me abofeteé como la noche anterior. Daría todo lo que tengo por una de sus sonrisas.
—Pero si acabas de comer —dice confuso, yo sacudo la cabeza para alejar eso pensamientos.
—No es para mí —sonríe —es para Melody —comenta —porque aquí el señorito no se ha dignado a llevarle comida —dice observándome molesta.
Es verdad, soy un idiota, no le lleve comida, pero es que intente varias veces ir a la habitación y preguntarle si necesitaba algo, pero no lo hice por miedo a discutir nuevamente con ella.
—Lo lamento —susurro cabizbajo — no quise molestarla.
—No te preocupes —dice —todo va ha estar bien —me abraza Camily y revuelve mi cabello, yo asiento forzando una sonrisa.
Yo se que no es verdad, Melody me odia y eso no podré cambiarlo.
—Vamos, no te desanimes —dice golpeando levemente mi brazo.
—¿Qué quieres que prepare? —pregunta Ethan llamando nuestra atención.
—Lo que sea esta bien —Camily sonríe —te lo pido a ti porque eres el que mejor cocina.
— Si, chantajéame —dice Ethan.
—No es un chantaje, es la verdad —se defiende Camily.
—Es mi mate, por lo tanto yo cocinare —demandó, sería el hombre más feliz si a ella comiera algo echo por mí.
—Esta bien, pero nosotros te ayudaremos —asiento, no entiendo porque no confían en mi para cocinar, es verdad que cocinar no es mi fuerte, pero no es para tanto.
—Todo esto se salió de control—comenta Ethan refiriéndose a Melody, Camily asiente.
No quiero admitirlo, pero es verdad, yo no quería que esto sucediera así, espere por muchos años a mi alma gemela, imaginaba por las noches que se sentiría besarla. Aún ayer que la vi, pensé que por fin se haría realidad, aunque ella sea humana imagine nuestro futuro juntos, pero todas esas fantasías se derrumbaron al escuchar que me odia.
Salgo de mis pensamientos al escuchar un celular sonar por toda la cocina, volteo buscando el origen del sonido.
—Lo siento, me habla Ashton —dice Ethan saliendo de la cocina.
—No es necesario que lo hagas con tanta fuerza —advierte Camily, allí me doy cuenta que he estado picando las verduras con mucha fuerza.
—¿Estaba muy asustada? —pregunto refiriéndome a Melody. Camily asiente y eso hace que mi corazón se estruja.
—Ella está en nuestra habitación, se está duchando —comenta. ¿Ahhh?
—Pero nosotros no dormimos juntos —digo confundido, ella rueda los ojos.
—De Ethan y mía — dice lo obvio, yo asiento y luego reacciono.
—¡¿Qué?! ¡¿Por que?! ¡Ella debe estar en nuestra habitación! —demando molesto.
—Ella no estaba cómoda y me pidió ducharse en mi habitación —dice seria —y le dije que si.
—¡Pues que se acostumbre! —alego furioso— ¡¿Con que derecho te atreves a llevarla a otra habitación?!
—¡Ella te tiene miedo! ¡¿Crees que así la conquistaras?! ¡Pues no, lo único que lograrás es que te odie más! —grita en el mismo tono que yo lo hice.
Bajo la cabeza derrotado, es verdad, quizá eso nunca suceda.
Respiro varias veces tratando de controlarme, Camily no tiene la culpa, ella solo está intentando ayudar.
Seguimos cocinando en total silencio, se nota lo molesta que está.
—Lo siento —susurro —no tenía que gritarte —ella voltea a verme con la mano en la cintura.
—Si, no tenias —dice entre dientes.
—¿Crees que algún día me ame? —Camily suspira y sonríe triste
—No lo sé, pero podría decir que si, solo trata de entenderla, esto es nuevo para ella, tiene miedo, seguramente piensa que la secuestraste para vender sus órganos —dice divertida.
—Pensó que la había drogado —comentó indignado y ella comienza a reír, es bueno tenerla como amiga siempre, ella siempre ve el lado positivo de las cosas y si no hay lado positivo hace bromas sobre eso.
—¿Qué tan malo sería que me rechazará? ¿Se acabaría todo? —cuestionó resignado.
—Ay Connor no..... — no termina de hablar porque se escucha un grito y se de quien es, de Melody.
Corro a la habitación como si mi vida dependiera de ello, de hecho si lo hace, Melody es lo más importante de mi vida.
Entro a la habitación de Ethan abriendo la puerta con mucha fuerza, haciendo que esta se estrelle contra la pared.