Capítulo 8

Siento sus suaves labios moverse sobre los míos, no sé qué hacer, estoy por responder el beso cuando reaccionó. Me separó rápido con la respiración agitada.

¡¡¿Qué estoy haciendo?!! ¡Casi respondí el beso de mi secuestrador!
¡Ya estoy loca!

—Lo siento —murmura culpable

No digo nada solo me dedico a observar el suelo, confundida; me siento culpable conmigo misma, pues de cierta forma también quería devolverle el beso, quizá sea porque hace mucho tiempo no beso a nadie desde Uriel, él mejor amigo de mi hermano.

—No, de hecho no estoy siendo sincero —aclara, levantó la vista y lo encuentro sonriendo —no lo lamento para nada, moría por probar tus labios —dice colocando sus dedos sobre sus labios y sonriendo

—Maldito —murmuró muy bajo molesta

—¿Que? —cuestiona divertido y eso me molesta aún más

—¡Que eres un maldito idiota! —grito

—¡Uy! Quien diría que de esa linda boquita saldrán tales palabrotas —sonríe burlón, me muerdo el labio molesta —¿Qué pasó? Por qué te molesta la verdad, no deberías andar por ahí insultando a todo el mundo —aconseja burlón

—Que te valga.... -me detengo al recordar todas las veces que Adam me recriminó por eso

¡Vamos Melody! Respira. 
Si no se calla la asesina aquí seré yo.
Odio que se burlen de mi; respiro varias veces tratando de calmarme.

Un teléfono suena interrumpiendo el incómodo momento, lo cual agradezco, Connor voltea hacia su celular y lo toma

—¿Hola? —cuestiona —Hola Ashton ¿Qué tal? ¿Cómo va todo en la manada de Jazmín? —cuestiona, espera un momento escuchando —Ashton, en este momento no puedo hablar estoy ocupado, hablamos luego —dice y corta la llamada.

¡Bien! Este es mi momento, debo hacer que algo confirme que todo esto es verdad o al menos encontrar a alguien que me ayude a escapar.

—Connor —lo llamo fingiendo calma —dijiste que había un líder de todos ustedes, si quieres que te crea todo esto déjame hablar con él —digo jugando la última carta que me queda y diciendo lo primero que se me ocurre.

¡Por favor que no diga que es él, por favor que no diga que es!

—¿Cuántas veces más tengo que repetir que no miento? -suspira cansado

—No te creeré hasta que no hable con él —demando

—Él no está —dice

¡Vaya! Que conveniente

—¿Ya te han dicho que ere muy terca? —cuestiona y suspira cansado

—Si, muchas veces —digo apretando los dientes —entonces hablaré con con el segundo al mando —digo, él sonríe

—Ya lo estás haciendo —alardea —Y si quieres hablar con él tercero, Ethan esta a unos pasos de aquí —dice de nuevo con actitud burlona y molesta a la vez

—Necesito hablar con Natalia —digo y veo que Connor comienza a molestarse más

—Bien, hablaras con ella, pero si ella confirma que esto es real, te quedaras conmigo para siempre y no intentaras escapar —demanda con autoridad, tiemblo al escucharlo

¿Quedarme aquí? No ni loca, nunca me quedaré aquí.
Eso significaría que no volvería a ver a mi familia, no volver a la universidad; no, eso nunca, no voy a quedarme a aquí como una prisionera

—¿Qué dices? —cuestiona, yo titubeo sin saber que contestar —¿Oh que? ¿Ya se le quito lo valiente a la princesita?

—Bien, voy a hacerlo —digo con seguridad, él asiente, toma su teléfono y le marca a alguien.

¡Bien! Necesito trazar un plan para escapar de aquí, con o sin la ayuda de Natalia, quizá Camily se apiade de mi y me ayuda a escapar, ella parece un buena persona.

¡Mierda! ¿Y si Camily también es una prisionera? Quizá ella también es humana y Ethan la obligó a quedarse a quedarse aquí. 
Podríamos huir juntas, eso sería genial, juntas tendríamos más chances de escapar.

—Dijo Natalia que vendría pronto —habla Connor sacándome de mis pensamientos —Recuerda que prometiste quedarte —dice caminando en mi dirección.

—Recuerdo lo que dije —miento, él asiente con una estúpida sonrisa.

—Es bueno que lo hagas —dice palpándome la cabeza y saliendo de la habitación.

Ruedo los ojos al escuchar que coloco seguro.

¡Vamos Melody! ¡Soy inteligente! ¡Yo puedo salir de aquí! Me apoyo mentalmente. 
Tengo que recolectar todos los datos que me han dado y así formar un plan infalible.

                      *******

He estado un rato sentada sobre el sofá en él que anteriormente estaba Connor, esperando que avise que Natalia ya vino o algún otro suceso, pero nada.

Y lo peor de todo es que por más que he pensado no se me ocurre un plan para escapar, puesto que según dijo Connor estamos lejos de la ciudad, aunque eso lo podríamos poner en duda.

¿Cómo voy a hacer para salir de aquí? ¿Y si finjo mi muerte y en mi funeral salgo corriendo del ataúd?

Me frotó la cara con frustración.

Escucho la puerta de la habitación ser abierta, volteo sin mucho interés, junto a la puerta se encuentra Connor

—Natalia ya está aquí —avisa, yo asiento y me levanto del sofá.

Camino hacia la puerta y al pasar por su lado me coloca una mano sobre la espalda para comenzar a guiarme.

—Puedo caminar sola —aclaro molesta y alejado su mano

—Claro, lo siento —dice y hace una mueca parecida a una sonrisa.

Estoy muy nerviosa, no sé en qué momento podré pedirle ayuda a Natalia, no sé siquiera si me dejara hablar a solas con Natalia.

¿Y si antes de hablarme ya habló con ella para engañarme también? ¿Pudo haberle dado dinero para ayudarlo a mentir?

Paro en seco al pensar en eso, todo tiene sentido por eso acepto que hablara con ella, quizá todo esto es parte de su plan.

—¿Qué pasa? —cuestiona Connor a mi lado

—No, nada —respondo con la voz más neutra que puedo. Sigo caminando frotando las manos sobre el pijama, nerviosa

Quizá si también le ofrezco dinero, pueda ayudarme, el problema está en que no se cuanto dinero le dio Connor.

Me muerdo el labio frustrada sin saber que hacer, lo hago tan fuerte que logró sentir el saber metálico en mi boca. Frunzo el ceño y arrugó la nariz al sentir el panzazo en la zona afectada.