La Melodía del Beta

Capitulo 17

Melody Hall:

¡Melody!

¡Eres una estúpida Melody! ¡¿Cómo se me ocurrió tener ese golpe de sinceridad con Daen?!

Suspiro con fuerza y hundo la cabeza en la almohada, cuestionando si me le caí a mi mamá de pequeña.

Es verdad que yo le cuento todo porque es mi mejor amigo, pero algunas cosas es mejor guardarlas para mi.

¿Cómo se me ocurrió decirle que Connor me parece lindo y tierno? Ahora piensa que estoy loca, pero en mi defensa el ha sido lindo; pero no es nada más que un sentimiento raro, es  como cuando se conoce a alguien y cae bien, nada más.

Pero no, el dramático de Daen piensa que ya me enamoré, cuando no es así, solo me parece simpático y ya.

¿Cómo podría enamorarme de Connor?

Mi teléfono vibra debajo de mi estómago, pues sin querer me tire sobre el, lo tomo y veo el mensaje Daen, bufo y lo leo.

<<Mira Melody, yo realmente creo que necesitas ayuda profesional, no es normal que tengas sentimientos por alguien que te secuestró, y que seguramente quiere hacerte daño.>>

<<Como tu mejor amigo, mi deber es protegerte y decirte la verdad ¿Cómo alguien va a ser así de bueno? Algo no me cuadra y tampoco me creo el cuento ese de los hombres lobo. Lo mejor es que te alejes de él y hables con tus padres o al menos con Adam; él opinará lo mismo que yo.>>

<<Cuídate, por favor;
no soportaría perderte.>>

<<No seas pesado Daen.
A parte yo solo dije que me parecía simpático, no que le propondría matrimonio al hombre>>

<<No seas paranoico >>

<<Luego te cuento como me fue>>

Suspiro con pesadez, no puedo negar que en el fondo tiene razón, pero si Connor quisiera hacerme algo, ya lo había hecho ¿no?

También está el hecho de que no quiero salir lastimada, ni física, ni emocionalmente, pero tampoco quiero lastimarlo a él, porque se ve que es buena persona, y aunque no lo fuera, no tengo el derecho de jugar con los sentimientos de las personas. Pero muchas veces no se como tratar con Connor el es muy fácil de lastimar, a veces solo hago comentarios graciosos o sarcásticos y él se ve dolido.

Todo es tan confuso.

Veo la hora en el teléfono y veo que son la 2:30 por lo tanto comienzo a desvestirme, para luego entrar a ducharme, al salir me colocó la ropa interior y tomo lo primero que encuentro en el armario, unos vaqueros, una camiseta de manga corta y tenis; es sencillo, pero así me siento cómoda.

¿Quién diría que mi vida se ha vuelto tan loca? Lo máximo que hacia en mis sábados era ver anime, ver alguna película o a veces hacer tarea, pero ahora tengo una cita con un hombre lobo.

Ay Dios ¿En qué me metí?! ¡¿Un hombre lobo?!

¡Al menos me hubiera buscado un vampiro! ¿Existen los vampiros? Ojalá y sí, porque la película Crepúsculo los hace ver muy prometedores.

Sacudo la cabeza para tratar de alejar esos pensamientos. Hoy creo que hace un mes desde que nos conocimos, desde que me secuestró; solo faltan siete meses para que todo esto termine.

¿Qué pasará durante tanto tiempo?

No lo sé. Ojalá y nada cambie, me gusta mi vida tal y como esta, así simple.

Me acuesto sobre mi cama y comienzo a pasar el tiempo viendo vídeos o en las redes sociales, hasta que escucho el timbre sonar, me levanto sin muchas y me dirijo hacia la puerta.

Fue mala idea la de acostarme, ahora ya tengo pereza hasta de respirar. Llego a la puerta y la abro encontrando a un sonriente Connor detrás de esta.

—Hola Melody —sonríe alegre, le devuelvo la sonrisa, pues es imposible no contagiarme de su buen humor.

—Hola —contesto y me hago a un lado para que pase. —¿Qué tal has estado? —pregunto cortés, al pasar junto a mi puedo percibir el agradable aroma que emana de él, su perfume es bastante masculino y cautivador.

—Bien ¿y tú? —sonríe mostrando todo sus dientes.

Qué linda sonrisa.

Sacudo la cabeza, alejado esos pensamientos, últimamente he tenido pensamientos muy raros.

—Bien, solo he estado un poco ocupada por la universidad, creo que me estoy volviendo loca —bromeo, el sonríe divertido.

—Deberías descansar un poco ¿no crees? —asiento, él toma asiento en uno de los sofá y yo me quedo parada junto a la puerta observándolo

—¿Quieres algo de tomar? —cuestionó, tratando de ser educada.

¡Qué diga que no! ¡Qué diga que no! ruego, no tengo nada.

—Sí —sonríe levemente, me muerdo el labio nerviosa ¿Cómo le digo que solo tengo jugo de naranja?

—Sólo tengo agua y jugo de naranja —advierto avergonzada —es que Mike y Gaby, se comieron todo lo que tenía, hoy tengo que pasar al supermercado. —explicó, él ríe levemente y asiente

—Agua está bien —dice sonriendo. Asiento y me dirijo a la cocina por su agua.

¡Ay, Si que me gusta hacer el ridículo!
Ofrecerle algo de tomar y no tener nada, solo a mi se me ocurre.

Colocó el vaso con agua sobre el desayunador, apoyo la cabeza sobre el refrigerador.
Suspiro y cierro los ojos, me quedo un momento así y luego giro la cabeza para que sea mi mejilla la que quede pegada a la puerta del refrigerador, no se porque, pero al sentir lo helado en mi mejilla me relaja, colocó mis brazos sobre la puerta de este, casi como un abrazo.

—Mel...

Abro los ojos lentamente y observo a Connor con el ceño fruncido con los ojos fijos en mí, me alejó con rapidez y bajo la cabeza sintiendo como mi cara arde de la vergüenza.

—Es que el refrigerador estaba depresivo —murmuró señalándolo y aclarándome la garganta, Connor asiente divertido.

—Claro —murmura burlón.

—Aquí esta tu agua, ya vuelvo para que nos vayamos —digo pasando por su lado dándole el vaso, paso con rapidez por su lado y me dirijo a mi habituación.

¡Idiota! ¡idiota! ¡idiota!

Yo sé que es una manía rara abrazar las cosas, pero no sé, era mi costumbre hacerlo cuando estoy frustrada.

Me veo al espejo y en efecto, estoy muy roja, como que me hubiera tragado una bomba y estuviera por explotar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.