La Melodía del Beta

Capitulo 23

Melody Hall:

Tengo hambre.

—Tu hermano tenía que ser —comenta por lo bajo, para que solo lo escuché yo.

Lo veo mal y volteo nuevamente hacia Adam.

—Es imposible ¿no? Ella es humana —pregunta en dirección de Uriel, este levanta los hombros. —¿Estas seguro que es ella? —dice con desconfianza hacia Connor. —Y tú Melody ,¡¿Por que no me habías dicho nada?!

¡¡Dios!! Que alguien lo calle y de paso  me traiga desayuno.

—Estoy seguro —dice Connor incómodo

Pobre Connor.

Pobre yo, que ni he desayunado y ya me están reclamando cosas.

—Porque tú no eres mi padre Adam, no tengo que informarte todo —digo irritada. —así que no te metas.

Adam me mira dolido.

Después de todo el siempre ha estado para mí, más que papá.

—Perfecto, perdón entonces —sonríe de forma falsa y sale de la habitación azotando la puerta, brinco en mi lugar ante el ruido.

Uriel oscila la mirada entre la puerta la puerta y nosotros con la intención de decir algo, pero al final opta simplemente por salir de la habitación.

Mierda.

Mierda.

Mierda.

Debería  lavarme la boca con jabón.

—¿Fui muy dura? —Connor niega.

—No cariño, es la verdad, él es tu hermano, y no eres una niña para que tengas que darle cuentas de todo.—hago una mueca no muy convencida.

El sonríe y coloca un mechón de cabello tras mi oreja. Le devuelvo la sonrisa y me levanto.

—Voy a lavarme los dientes —aclaro y me dirijo al baño.

Me cepillo los dientes y mientras me lavo la cara no puedo evitar pensar en Adam, y todo lo que ha hecho por mí.

Cómo cuando mis padres aún seguían juntos, discutían todo el tiempo y Adam nos llevaba a su habitación a ver películas animadas para que Nathan y yo no escucharemos sus discusiones.

O cuando nos defendía a Daen y a mi de los chicos más grandes de la escuela.

De hecho, él es quien se encarga de pagar mi departamento, mis gastos personales y algunos de la universidad y fue él quien consiguió mi beca.

En fin, a Adam le debo casi la vida.
Es injusto que lo trate así, después de todo es su vida, puede tener los secretos que quiera.

Salgo del baño veo a Connor acostado en la cama con los ojos cerrados y el brazo sobre la cara. Lo contemplo un momento y sonrió, su cabello cae sobre su frente y se ve tan relajado.

¿Qué Shampoo usará? Porque mi cabello también es castaño, pero no luce como "su castaño" ¿Usará algún tratamiento?

Connor luce tan relajado, que sería una pena que alguien interrumpiera su momento, sonrio ante ese pensamiento. Cierro los ojos y saltó a la cama para sorprenderlo; abro los ojos con rapidez cuando escucho el jadeo de Connor y siento algo suavecito bajo mi rodilla.

¡Ah! ¡Lo maté!

—¡Perdón Connor! —me separó de Connor rápido y él se sienta tocándose él estómago —Perdón, lo siento, yo... perdón —tartamudeo nerviosa — ¿Estás bien? —respira profundo y asiente. —Lo lamento, yo solo quería sorprenderte.

—Y si que me sorprendió —dice divertido, estoy disculparme nuevamente, pero me detiene —estoy bien —aclara.

—Mientes, casi te saqué los órganos —comento avergonzada — y dices que estás bien.

—Estoy bien, solo me tomaste desprevenido —dice divertido, achicó los ojos sin creerle —esto no es nada en  comparación a los golpes que recibía en mi entrenamiento —dice levantando los hombros.

Vaya si darle con la rodilla en el estómago no es nada, no quiero saber cuando es algo.

¿Tan duro es el entrenamiento? Vaya, no sabía que los hombres lobo entrenaban.

—Voy a mi habituación, vuelvo enseguida para bajar a desayunar Davis poniéndose de pie.

—Si, por favor, muero de hambre —exclamó.

—Si, lo noté; te rugian el estómago —se burla —tuve que aguantarme la risa —dice riendo levemente.

Y yo que apretaba el estómago para que no se escuchara.

—Ya vuelvo —dice saliendo de la habitación.

Aprovecho que por fin estoy sola y me doy una ducha, la más rápida que me he dado en mi vida, pues temía que Connor esperará mucho, pero me terminé de duchar y el no apareció.
Me visto de forma "playera" y me tumbó en la cama repasando lo que me a pasado los últimos meses; muchas veces me he preguntado si lo que me pasa es porque soy torpe o porque el universo me odia. Creo que es más la primera opción.

¡Dios! Creo que Connor se fue a preparar la comida porque nunca viene.

Revisó mi celular mientras espero a Connor, encuentro varias llamadas perdidas y mensajes de Daen .

*Daencito*

>>Abre la puerta >>
>>Por favor >>
>>¡¡Melody!!>>
>>¡Abre por favor! Te explicaré todo>>
>>Necesitamos hablar >>
>>Lo lamento ¿sí? Estaba
preocupado >>

Ruedo los ojos al ver sus mensajes, no respondo y salgo de la conversación.
No lo voy a disculpar solo con unos mensajes, traicióno mi confianza.

Me levanto de la cama de un salto al escuchar que tocan la puerta, la abro y encuentro a Connor con una sonrisa.

—¿Vamos? —cuestiona, asiento rápido.

—Por favor —digo, se hace a un lado y comenzamos a caminar hacia el restaurante del hotel —siento que voy a comerme lo que se me ponga en frente —digo exagerando.

Connor camina unos pasos más rápido que mi y se posiciona de tal forma que quedamos uno frente al otro, él sonríe de forma inocente y coloca sus manos detrás de la espalda; ruedo los ojos, me hago a un lado y sigo caminando.

—¡Hey! —alega tomándome por la cintura —pensé que eras una mujer de palabra —dice divertido.

—Connor, no bromeo cundo digo que muero de hambre, mis tripas comienzan a devorar a mis otros órganos —suelta una pequeña carcajada antes de cargar me como un bebé y comenzar a correr a través de los pasillos — ¡No! ¡Connor! ¡Detente! —varias personas nos miran de forma burlona y tierna, pero otras nos ven de forma extraña.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.