La Melodía del Beta

Capitulo 25


Melody Hall:

Ya han pasado algunas semanas desde nuestro viaje a la boda de Uriel, donde algunas cosas cambiaron, por ejemplo mi relación con Connor, por así decirlo, pues aún no somos una pareja.

¿Por qué? Pues le pedí que fuéramos despacio, yo aún no me acostumbro a estar a atada a alguien por el resto de mi vida.

Me causa risa recordar el viaje, todo se salió de contexto, yo pensaba que Uriel estaba celoso por encontrarme con Connor, pero al final solo era que estaba preocupado al igual que Adam porque pensaban que Connor solo quería jugar conmigo, o algo así me lo explico Adam en viaje de regreso.
De cierta forma eso me decepcionó un poco, pues muy en el fondo esperaba que él hubiera sentido algo por mí; si, era muy egoísta de mi parte, pero eso me hubiera subido el ego un poquito.

Pero nunca cambiaría a Connor, claro.
Él es tan tierno, lindo y sexy.

—Como te tiene el novio —dice Gaby divertida, levanto las cejas sin saber a que se refiere.

—Te pasaste de tu aula de clase —responde Mike despegando la cabeza del teléfono.

—¿Y no pudieron avisarme antes? —digo molesta, ya me pasé como cinco aulas más.

—Nop, te veías muy concentrada admirado el suelo —me rodea por el cuello —y también que me acompañabas hasta mi salón —sonríe de forma inocente, ruedo los ojos.

Por suerte aún me quedan varios minutos antes de mi próxima clase.
Estoy por regresar cuando me interrumpe Mike.

—¿Vamos por un helado en la tarde? —cuestiona, Gaby yo nengamos al mismo tiempo.

—No, hoy pasaré la tarde con Connor —explico, y es verdad, es raro que nos veamos un viernes, pero dijo que mañana saldría con Ashton por algo del trabajo.

—Y yo tengo tareas —dice Gaby.

—¿Mañana? —pregunta Gaby, niego.

—Tengo que avanzar con las diapositivas —me excusó

—¿El domingo? —Mike niega.

—Estaré con mi novio todo él día —dice con una sonrisa picara.

—¡Jesús! Desde que ambos tienen novio nunca pasamos tiempo juntos, si nuestra amistad se va a la mierda será todo culpa de ustedes —alega mientras camina dando zancadas lejos de nosotros, sonrió divertida.

Hago un gesto militar hacia Mike y me doy la vuelta, camino con rapidez por el pasillo hasta que alguien se me pone enfrente, frunzo el ceño y al levantar la mirada encuentro a Natalia frente a mí.

—Buenos días Melody —dice, eran buenos hasta que ella apareció, no la veía desde lo que pasó en la casa de Connor —Necesito hablar contigo —murmura sonriendo un poco.

—Mira Natalia, con quien me menos me apetece hablar es contigo —respondo dispuesta a marcharme.

—Por favor, tengo que explicarte algunas cosas y sobre todo disculparme —niego —por favor.

—No. —me hago a un lado y comienzo a caminar.

—Hay algo que Connor no te ha dicho —paro en seco —te lo diré, si me escuchas.

No creo que sea verdad, Connor no se ve como alguien mentiroso.

Pero todos tenemos secretos y facetas que no mostramos a nadie.

—Bien, habla rápido —ella se limita a sonreír y negar.

—Aquí no, vamos por un café.

—Tengo Ambiental—digo con obviedad ¿Ella no tiene clase?

—No pasa nada si te la saltas por un día —habla prestándole importancia. —¿No te da curiosidad saber más sobre Connor? —apretó los dientes y asiento.

¡Ahhh! ¿Y si repruebo la clase? Seguramente no me podré graduar si no la pasó ¡Me tocará vivir debajo de un puente dentro de diez años!

Vamos Melody, no pasa nada si te la saltas una vez, seguramente no se hablará nada importante y también es una optativa, no abrirá otra. Trato de convencerme.

—Bien, vamos, espero sea algo importante —sonríe y comienza a guiarme fuera de la universidad.

Tu no aprendes ¿Verdad Melody? Me recrimina mi conciencia.

Nos dirigimos a al café que está fuera de la universidad, no me arriesgaría a ir con ella a un lugar alejado, quizá esta vez me vendería a un vampiro.

Al llegar nos sentamos en un mesa algo alejada y hacemos nuestros pedidos.

—Bien, voy a comenzar por disculparme, yo lamento haberte dejado con un desconocido, hice mal pues era mi amiga —asiento —pero él es el Beta de mi manada yo no podía negarme a entregarle a su mate y luego cuando me pidió que fuera a su casa, no podía ayudarte a escapar puesto que si lo hubiera hecho me habrían desterrado de la manada y a ti de todos modos te hubiera encontrado. —narra y yo no sé cómo reaccionar.

Hasta este momento no me había analizado que pasó realmente en esa fiesta, pues en mi cabeza solo tengo pequeños flashbacks.

—¿Qué pasó exactamente en la fiesta? —cuestionó

—Pues, la fiesta estaba genial, nos divertimos hasta que todas comenzamos a tomar demasiado, de nuestro grupo yo era la más sobria —relata avergonzada —en un momento yo fui por otro vaso y cuando regresé tú estabas abofeteando a Connor, yo intenté controlarlos a ambos, luego tu te quedaste dormida en el sofá y Connor dijo que él se haría cargo de ti, yo le dije que no era lo mejor, pero no me hizo caso y pues las demás chicas también estaban igual o más borrachas que tú así que accedí, y después de todo yo sabía que él no te haría daño.
Lo lamento.

No sé que decir realmente, yo recordaba lo de abofetearlo, pero hasta allí. Debo admitir que Natalia no tiene la culpa de todo.

Pero no puedo perdonarla simplemente.

—Acepto tu disculpa Natalia—digo no muy convencida —pero no puedo volver a ser tu amiga —agrego.

—Lo entiendo —sonríe de forma triste.

—¿Que es en lo que Connor mintió? —pregunto curiosa y con ganas de salir de allí.

—No dije que mintió, solo no te dijo todo —dice nerviosa.

Es la misma mierda.

Deje de ir a la clase por nada.

—Ocultar información también es mentir —digo poniendo los ojos en blanco —bien, dilo.

Suspira y asiente.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.