Capitulo 27

Melody Hall:

¡Dios! Es hermosa, sonrió viendo la nota y luego a Connor con dulzura.

Casi me derrito de ternura al imaginarlo escribiendo algo para mi.

¿Cómo puede ser tan lindo?

—Es realmente dulce de tu parte —sonrió agradecida —muchas gracias.

—¿Eso significa que te gustó? —pregunta mordiéndose el labio nervioso.

—Me encantó —aseguró. —Nunca nadie me había escrito algo tan lindo —comentó.

Aunque en realidad, nunca nadie me había escrito nada, el único novio que tuve en la secundaria a duras penas y me daba los buenos días.

—Me alegra que te guste —dice acariciando mi mejilla —también me alegra ser él primero escribirte estas cosas —dice señalando el papelito.

—Gracias por el collar y la nota —murmuró dándole palmaditas en los hombros.

Tengo unas ganas terribles de abrazarlo, pero a la misma vez me contengo.

A la mierda.

Me abalanzó sobre él y lo rodeó por los hombros, él se tensa, pero me devuelve el abrazo con firmeza, pegándome a su cuerpo; sin mucho esfuerzo me sienta sobre su regazo y hunde su cabeza en mi cuello inhalando mi aroma.

¿A qué huelo para gustarle tanto?

¿A sudor?

Qué asco. Espero y no.

Connor comienza a depositar besos sobre mi cuello haciendo que mi piel se erice ante su tacto, hago la cabeza para atrás dándole más acceso a mi cuello.

Se siente tan bien.

¿Qué estoy haciendo?

—Connor —advierto haciendo que se separe.

—Perdón —dice, me bajo de su regazo y me siento a su lado.

Incómodo.

Al mismo tiempo que esta por hablar alguien toca la puerta.

—¡Chicos! ¿Quieren pizza? —cuestiona Camily desde el otro lado de la puerta.

—Claro —respondemos al mismo tiempo.

—¿Algo más que quieran? Ethan irá a la ciudad a comprar algo. —comenta. —También haré chocolate, por si les apetece.

—No —dice Connor.

—No, gracias —digo abriendo la puerta.

Se me hace descortés que este hablando  detrás de la puerta.

—¿No quieren nada o no se les apetece el chocolate?

—Lo de la tienda  —aclara Connor.

—Puedo ayudarte con el chocolate si quieres —me ofrezco

—Claro, te espero abajo —avisa caminando hacia la escalera.

Me coloco un mechón de cabello tras la oreja nerviosa y me volteó nuevamente viendo a Connor.

—Ehh, voy a bajar —avisó, Connor sonríe y asiente.

—Ok, ya bajo también —asiento y salgo de la habitación, me dirijo hacia donde recuerdo era la cocina.

Mierda.

¿Qué fue eso? ¿Y por qué se sentía tan bien? ¿Será por ser su mate?

Toco el collar sobre mi cuello y sonrió, realmente es precioso.

Suspiro y me recargo en el marco de la puerta viendo como Camily se mueve por la cocina buscando lo que necesitará.

—Camily —llamo, ella se voltea hacia mi sonriendo —¿En que te puedo ayudar?

Ella comienza a darme las instrucciones, para preparar el chocolate, y ella comienza a hacer no se que.

Creo que son galletas.

—¿Puedo hacer una pregunta?— pregunto sacando conversación, ella asiente —tu también eres licántropo ¿cierto?

—Si

—¿De que color es tu loba o lobo? No sé muy bien cómo funciona eso —digo avergonzada. Ella ríe suavemente.

—Es loba, se llama Mía, es de color marrón y manchas negras en las orejas —comenta —es hermosa.

—Me imagino —sonrió —he tenido mucha curiosidad por saber como son —comento divertida —¿Eres como los lobos normales?

—Si, pero un poco más grande —dice —pensé que ya habías visto a Zein —comenta extrañada.

¿Zein? No me suena el nombre.

¿Será otro amigo?

—No, pero si esta guapo deberías presentármelo —digo colocando un mechón de cabello tras la oreja y sonriendo de forma pícara.

Camily suelta una carcajada y me uno a ella pues su risa es contagiosa.

¿De qué nos reímos? ¿Eso significa que no está guapo?

—Zein, es el lobo de Connor —agrega entre risas —no podría decirte si es guapo.

Solo comento un "Ohhh" y sonrió nuevamente.

—No lo sabía —comento avergonzada y divertida a la vez.

—Pero Connor, hace un tiempo comento que se había transformado frente a ti.

—O sea si, pero la primera vez no lo vi bien porque tenía los ojos llenos de lágrimas, tenía miedo y no podía despegar la vista de sus colmillos —comento — y la segunda estaba totalmente oscuro así que no lo pude ver bien, solo vi que era gigante.

—Ya veo —comenta divertida —aunque no todos son así de grandes, por ejemplo yo soy más pequeña que Connor, Ethan y Ashton, pues soy una omega —explica.

—Vaya—exclamó sin saber que responder —ya esta —digo señalando el chocolate.

—¿Tienes más dudas? —asiento, ella sonríe de forma tierna —hazlas, trataré de responderlas.

¡Si! Porque tengo muchas, pero siempre que estoy con Connor se me olvida que tenía preguntas.

—Bien —respondo —¿Existen los vampiros? ¿Están guapos?

—Si, y no se —responde, frunzo el ceño —si existen, pero no se si están guapos, nunca he visto a uno —se encoge de hombros

—Pero... ay,  que triste.

—¿Por que? —pregunta divertida. —¿Te gustan los vampiros? No me digas que es por...

—Crepúsculo —respondo por ella, Camily niega

—No creo que los reales brillen en el sol —dice divertida. —¿Otra pregunta?

¿Cuál era la otra pregunta? Ahhhh, si la de las Lunas.

—¿Qué pasa si la "Luna" es humana o de otra especie? —cuestionó pues es una de las preguntas que más me he hecho, pues Connor me ha comentado la importancia de la Luna.

Es como la figura femenina que manda,  eso es lo que yo entendí cuando me lo explico

—Si es de otra especie así como vampiro, ella seguramente esta acostumbrada, pero si es humana, supongo que debe de ser más difícil, pues habría que explicarle todo y así —explica moviendo las manos.