Connor Blake:
Escuchar la pausada respiración de Melody me tranquiliza de sobremanera, es tan hermosa cuando duerme.
No me di cuenta en que momento se durmió.
No sé si soy solo yo, pero esto no se siente real, no me refiero al hecho de estar con Melody, o sea también, pero se me hace muy irreal saber que vamos juntos a una manada, que ni siquiera conocemos y de un tipo que tampoco conocemos.
¿Por qué vinimos? Ni idea, yo solo vine porque Melody dijo que vendría, y no iba a dejarlo sola, pues Camily y Ethan venían a ver a su familia, al igual que Jazmín; Melody podría sentirse sola o que no encaja, entonces si venia yo seríamos los dos inadaptados.
Qué raro sonó eso.
Aunque también está el hecho que moría por pasar tiempo con ella; y tampoco voy a negar el hecho que no me gustaba la idea de ella sola en esta manada con muchos lobos.
Y por la famita que se carga esta manada no me sentiría seguro que ella esté aquí.
Jazmín pará el auto un momento mientras se asoma por la ventana, los guardias que custodian la frontera hacen una breve reverencia y la dejan pasar.
Imitó su acción y la sigo, pero me detengo al ver las señales que me indican que pare.
—Buen día —saludo bajando la ventanilla —¿Cuál es el problema? —cuestionó, el guardián se acerca más al auto y me dedica una pequeña sonrisa algo forzada.
—Buen día. El problema es que usted no es de la manada, necesitamos el motivo por el cual quiere ingresar, su nombre y tenemos que registrar el auto — explica echando una mirada al interior del auto posando su mirada en Melody detallandola, gruñó advirtiéndole que despegue su mirada.
—Mi nombre es Connor, y vengo por el festival de la Luna, de hecho vengo con el auto que acaba de pasar —digo rápido, pues si Jazmín nos deja no sabre por donde ir.
—Ella no nos dijo nada, y si no colabora tendremos que llamar al Alpha —dice tratando de sonar intimidante —así que bajé del auto o regrese por donde vinieron —advierte, apretó los dientes molestó.
Cuanta cordialidad, hasta bienvenido me siento.
¿Será muy malo regresarnos? Porque ya no quiero estar aquí.
Lo malo sería las otras cinco horas de regreso, llegaríamos hasta mañana a nuestra manada.
Sería un viaje muy cansado para Melody.
—Melody —la muevo suavemente —cariño —abre los ojos y me observaba confundida para luego limpiar un rastro de saliva de sus labios. —Hay que bajar un momento del auto —informó al ver su ceño fruncido.
Asiente no muy convencida y baja del coche, antes de salir tomo mi celular y envió un mensaje a Jazmín para informarle que no nos dejan pasar.
Me reúno con Melody a un lado del coche y la rodeó por los hombros tratando de proporcionarle calor, casi puedo jurar que la vi temblando, ella se voltea y me rodea por la cintura.
—¿Por que están revisando el auto? —pregunta levantando la mirada y mirándome a los ojos.
Trago saliva nervioso, siempre que lo hace mi cerebro no encuentra como reaccionar.
—Piensan que me secuestraste —bromeo, Melody frunce el ceño —ya sabes por lo guapo que soy cualquiera quisiera tenerme —digo sonriendo al ver su reacción.
Ella está por decir algo, pero es interrumpida por él guerrero de antes.
Lo volteó a ver con la sonrisa más falsa que tengo.
—¿Qué? —pregunto no muy feliz.
Primero despertó a Melody, nos hace bajar del auto y ahora viene y la interrumpe.
—Necesito sus documentos y los de la señorita para poder ingresar a la manada —dice con tono burlón.
¿No se cansa de joder?
Suspiro y asiento tratando de calmarme, después de todo él solo hace su trabajo.
—Voy por ellos —me separo de Melody y le dedico una pequeña sonrisa, tratando de tranquilizarla y hacerle saber que todo está bien.
—Los mío están en la bolsita pequeña de la mochila —dice Melody —te espero aquí —habla sentándose en la orilla de la carretera y encogiéndose en su lugar.
Camino hacia el auto y buscó mis papeles, los cuales recuerdo haberlos guardado en el auto, pero no recuerdo dónde.
Mi memoria es sorprendente.
Me apresuró a buscarlos, pues el tipo ese se quedó junto a Melody, y no me da confianza, sé que no está bien juzgar a las personas sin conocerlas, pero él no me cae bien; por la forma en que la mira.
Yo solo sé que si se atreve a tocarla, aquí rodarán cabezas y no precisamente la mía.
Al encontrar mis documentos, que por alguna extraña razón estaban bajo el asiento, seguro se cayeron cuando revisaron el auto, me apresuró a tomar la mochila de Melody cuando algo llama mi atenció, observo a través del cristal a Melody frente al guardián.
—Me importa una mierda — la escucho decir mientras retrocede.
Dejo la mochila caer suelo y salgo con rapidez del coche golpeandome la cabeza en el proceso.
Mi sangre hierve con cada pasó que doy, no se que le hizo para que Melody lo vea de esa forma.
Juró que lo mató si se atrevió a tocarla.
Llegó a ellos rápido y me paró frente a Melody tratando de protegerla.
—¿Qué pasó? —cuestiono hacia Melody en tono bajo pues no quiero asustarla y tratando de contener a Zein —¿Esas bien? —hace una mueca rara y luego asiente.
En sus ojos destella el miedo y la impotencia.
—Estoy bien, y no pasa nada —aclara, pero no le creo, achicó los ojos analizandola. —Estoy bien —vuelve decir.
Melody es una mala mentirosa.
—¿Qué le hiciste? —cuestiono hacia el hombre, él no responde solo ladea una sonrisa —no voy a volver a preguntar, así que responde.
—O si no ¿qué? ¿Te vas a poner a llorar? —agrega burlon ¿Eso es un insulto? —te propongo un trato te dejo pasar si compartes a la chica.
¿En serio acaba de decir eso?¡¿Refiriéndose a Melody como si fuera un simple objeto?!
Cálmate Connor, Cálmate....
—No creo que a la chica le importe ¿cierto?