Capítulo 24 "Una Cita"

Narra Beltrán

Ayer me encontré con Aldo, le mostré el collar que le hice y le había gustado, eso me alegro mucho y hoy también lo veré.

-Hola muñeco - me voltee era Lauro - como estas- dijo.

-bien, hace días que no te veía además te he llamado por varios días también te mande mensaje- dije.

 -lo siento, espero que no te hayas molestado - dijo Lauro, siempre dice eso.

-claro que no- dije, estaba triste y a la vez molesto, porque se como es el…ahora entiendo eso de que el amor es ciego.

-Beltrán - esa voz era Aldo -Perdón llegue un poco tarde- dijo.

-no te preocupes – dije, esta feliz de verlo, pero el observo a -Perdón te presento él es Lauro él es...-

-su amigo- dijo, aunque el me lastime aun le sigo amando -tú quién eres- dijo Lauro.

-Mi nombre es Aldo, mucho gusto- porque siento que no se llevaran bien- Beltrán vamos - dijo.

-A dónde irán- dijo Lauro, se acercó a mi oído -acaso tu... - dijo.

-C-Claro que no - quiero estar con Lauro -lo siento Aldo será otro día - me fui con Lauro espero que no se haya enojado.

Narra Aldo

No me agrada ese chico, pero no podía decirle, vi cómo se alejaba, pero el chico me vio con cara de superioridad y eso lo odié.

-Llegué – dije.

-volviste muy rápido que paso- dijo Amanda no dije nada -Dime ya decidiste a donde iras- dijo.

-no- dije, suspire estaba cansado.

-recuerda que no te quiero ver - dijo, eso dolió.

-lo sé- no sé porque me lo repite, tampoco quiero verla.

Narra Haru

Me desperté temprano, hice el desayuno para ellas dos, me bañé y me vestí.

-Que te vaya bien - dijo Aida, se despidieron lave los servicios, vi la hora para ir al lugar que nos veríamos.

-qué es esto -dije, una heladería, pero no cualquier heladería si no la fontana me senté para esperar, vi que no había mucha gente, pero vi como un chico entraba era alto de cabellera azul y se estaba acercando a mí.

-Disculpe tu eres Haru - asentí -qué bueno pensé que me había perdido - se sentó, apuesto que esas niñas tuvieron algo que ver, suspire -quieres algo yo invito- dijo.

-Gracias, solo estoy algo confundido - se levantó para pedir los helados, es algo incomodo nunca he estado con otras personas.

-Estas bien- se acercó a mí, pero yo me aleje - Perdón no quería asustarte - me dio un vaso de helado de chocolate - Espero que el chocolate sea de tu agrado-

-no importa, en realidad me gusta - pesqué la cucharita para saborear el chocolate -está rico, como te llamas - dije, hace tiempo que no probaba algo rico.

-Tú también me gustas - eh, me sorprendí mucho lo que dijo o tal vez escuché mal, si debe ser eso. -me llamo Leo Dime desde cuando conoces a Paulo- dijo, es como si le digiera mis explicaciones.

-muy poco en realidad - dije -Eres amigo de Paulo- asintió.

-Me gustaría conocerte más, eres interesante - me sentía nervioso -Después de esto te gustaría ir a la playa - dijo, me tragante con el helado donde comencé a toser.

-C-Claro- mientras no me moje todo estará bien, terminamos de comer nuestro helado donde fuimos a la playa.

-Que buen clima, ven vamos a mojarnos los pies- justo que faltaba. - Que pasa- dijo.

-Ve tú yo me quedare aquí - él es bueno, me quede pensando en esos momentos que teníamos antes, seria genial volver a como era antes, sentí que alguien me agarraba la mano.

-Vamos yo estaré contigo- me levanto, me estaba acercando al mar, me quite de su agarre - que pasa- dijo, se sorprendió.

-E-eres detestable- salí corriendo de ahí, porque me pasa esto a mi…dejé de correr, pero sentí que alguien agarró mi polera.

-vaya eres muy rápido - no me di cuenta que estaba a mi lado -Perdóname, no sabía que tenías miedo al agua - dijo Leo.

-no perdóname a mí por decirte detestable -dije, se acercó a mí donde me abrazo - suéltame- pero no me soltó, me sentía extraño, pero no sabía el porqué, en todo el camino me agarraba la mano es como si no quisiera soltarme, lo único que podía ver era su sonrisa tonta.

-Haru, me alegro conocerte- le mire -Me gustaría volverte a ver- dijo Leo, pero de repente mi corazón comenzó a latir, por su sonrisa. -Haru estas bien- dijo.

Estaba sorprendido, que le quede viendo, este chico es muy extraño, me sorprendió con su sonrisa, debería regresar a casa lo más antes posible.

-Me tengo que ir - me despedí de él, fui directo a mi casa abrí la puerta e las ignore cuando me llamaba, subí las escaleras para ir a mi habitación.

-Haru estás bien- dijo Aida.

-Ocurrió algo- dijo Adela.

-Por favor déjame solo - me acosté en la cama, pero mi celular vibro era un mensaje de Leo.

*Mensaje*

-Espero que descanses, me alegro de haberte conocido y Buenas noche- dijo.

*Fin de mensaje*

Con solo esta pequeña cosa hace que mi corazón lata, espera como consiguió mi número celular, esto me aterra más, quien es este tipo.

Narra Aldo

Hoy no tenía ganas de estar en esa casa, así que salí afuera para refrescarme donde me gustaba más, ver las estrellas y escuchar el sonido del mar.

-Aldo que haces aquí- me di la vuelta y era Beltrán.

-Beltrán, que haces- dije, vi que llevaba una bolsa de compra.

-fui a comprar y también vine a caminar y tu - dijo.

-pensar- dije, él se acercó a mí.

-Perdóname por dejarte, en verdad -dijo, no puedo enojarme con él, le acaricie su cabeza.

-no importa - dije. -no estoy enojado-

-no irás a casa hace frío- dijo, es verdad hacia frio.

-no tengo un hogar - dije, era verdad no tenía un hogar.

-Porque no vives conmigo, mi hermano no se molestaría además tenemos un cuarto más - dijo alegre.