La mentira que siempre soñe

4. Incomodo

 —Hola mi linda, ¿podemos hablar?—dice Zac, Amy me ve, y yo solo le hago un cara de estaré bien y se retira.

—¿Qué quieres Zac?, esta colmando mi paciencia, así que lo que tengas que decirme que sea rápido, por favor—digo harta.

—Tranquila mi linda, vine en son de paz, solo quería saber ¿Por qué no intentamos algo?, piénsalo, tú, yo, como novios, seriamos una súper pareja, tanto en el instituto como en la familia—termina de decir, mi cara es increíble ¡what!?, no se si me enojo o me rio, al final decido reírme—jajajaja, ¡ay dios!, Jajaja, ¡Que divertido Zac!—el solo me ve confundido, yo sigo riendo hasta que se me pasa, tomo aire para empezar a explicarle a su diminuto cerebro.

—¿Crees que yo, en pleno uso de mis facultades mentales, estaría con alguien como tu?—pregunto, el solo esta parado sin ninguna expresión.

 —En tus sueños—digo acercándome a él— así que deja de imaginar algo que no sucederá, prefiero estar sola que contigo—lo desafío con la mirada.—¿Qué?, el chico ya no tiene palabras, solo te digo una cosa Zac, no debes jugar conmigo—digo para darle una palmadita en el hombro, trato de irme pero agarra mi brazo, ¡ahora si, sabrá quien soy!.

—Escúchame bien, no te tengo miedo, tú serás mía, se que solo esto que eres es una fachada, pero en el fondo se que te mueres por mi —dice serio, no muestro debilidad—Te equivocas, el que muere por mi eres tú, y no seré tuya ni en esta vida ni en otras—espeto fría. No me suelta, trato de forzar, no me deja. Hasta que ....

—Suéltala—llega Noah, no me suelta Zac, yo me quedo inmóvil—No me escuchaste suéltala—dice firme

—¿O que?, No me digas que me las veré contigo—dice Zac serio con una pizca de maldad.

—Si, suéltala, o te las veras conmigo, por lo que se de ti, no te gustaría que esto se llevara a la prensa, por que tanto afectaría a ti como a tu familia, ella podría demandarte de acoso y yo seria testigo, ¿Qué prefieres? Una demanda que pondría en riesgo tu reputación, con tu cara en todo los noticieros o soltarla y alejarte de ella—dice Noah sonriendo , ¡Que buena jugada!. Zac me suelta, tiene un duelo de miradas con Noah, en el cual yo estoy en medio por si acaso.

—Noah, vámonos, no vale la pena—–digo y con eso reacciona.

—¿Estas bien?, ¿Te hizo algo?, ¡Por dios Kiara! ¿No me dijiste que ya no te molestaba?,¡te pudo hacer daño!—me regaña

— Pero no me hizo—digo enojada.

— Por dios si te lo hizo, te estaba agarrando, hasta tu estabas tratando de salir de su agarre—sigue enojado.

—Noah cálmate—digo simulando calma, que no tengo

—Como quieres que me calme, si te estaba haciendo daño—expresa histérico.

—Estoy calmándome para no formar una escena aquí, si quieres gritarme, enojarte, vamos a tu cuarto y ahí si te desahogas— susurro, capta la idea y nos vamos, en el elevador anda maldiciendo, hasta que salimos, saca una tarjeta, la pasa por la puerta, abre y entramos. Me siento en un sillón gris individual, el se quita el saco, se lleva sus manos a la cabeza, y se masajea los sienes, abre y cierra sus ojos y habla en francés , ¡esta enojado!, siempre lo hace cuando esta así.

 ¡Merde, j'ai dû lui fendre le visage. est un homme des cavernes!.. —comenta frustrado, yo solo escucho. Cuando habla así se escucha hermoso como los mismos dioses del olimpo, ¿Hermoso? ¡ya estas mal! 

<<—Aquí no se le niega a nadie, vamos acepta que te encanto que regresara—confiesa mi conciencia

—¡¿Que?! ¡¡¡Estas loca!!!, no viste como reaccione—me defiendo

—Si como no, solo lo haces por...—

—¡¡¡SHHHH!!!—la callo—Ni se te ocurra decirme que puede cambiar y todas esas mierdas—le aclaro antes de que me diga algo más

—¡Ash! esta bien, pero no digas que te lo advertí, pero nunca digas nunca—advierte

—¿Eso ultimo que tiene que ver?—pregunto confusa

—No se pero siempre te lo he querido decir— finaliza mi amada conciencia

—¿Kiara?—me llama Noah, regreso a la situación, viéndolo estresado. —¿Qué decías?—pregunto confusa

—Decía que, no me habías dicho, que te dejo de molestar—me regaña, me quedo callada— No me dijiste que ya no lo hacia, que estaban bien. Por lo que veo están bien... bien mal, sino fuera por que pasaba por ahí, quien sabe que te hubiera hecho. ¡Que no pensaste con la cabeza!, ¡No estas bien con el!, ¡Tenias que verte ido!—enuncia histérico, ya me harte de él.

—¡Deja de regañarme!, ¡no soy una niña!, ¡No sabia que lo haría!—le grito enojada.—¡No te dije por dos motivos!. —señalo un dedo—Uno,  por que se como te pones— ¡AY eso sonó raro!, lo veo algo sorprendido, creo que entendió al igual que yo. (Incomodo)— Bueno... El chiste es que-e to-odos cometemos errores y yo... a-arreglare el asunto—finalizo toda roja ¿Cómo puedo pensar en eso en momentos así?

—Ok—es todo lo que dice, tambien por lo incomodo

—No quería decirte eso, perdóname, no me explique bien, tienes razón, no se ni por que vinimos aquí, fui yo otra vez, entiéndeme me preocupas, eres demasiado importante para mi–dice suspirando–No digas eso, por que si fuera importante, no hubieras hecho lo que hiciste–digo enojada–¡Pero que hice!–dice enojado–No te hagas que si sabes, fue tu culpa–digo triste.

Yo no hice nada–dice–¡Si!, Si lo hiciste, no se si te estés haciendo o de verdad no sabes, pero el único culpable fuiste tu, Tú escúchame Noah, tu fuiste el que rompió nuestra conexión, nuestro lazo, no fui yo, fuiste tu–digo frustrada, me quiero ir pero no puedo.

—No tengo idea de lo que hice te lo juro, pero luchare para recupérate, perdonadme por portarme así, tienes razón, no tengo derecho, pero quiero demostrarte que no cambie, que estoy y estaré para ti–dice, mirándome y yo lo miro, no puedo despegar la mirada, nos quedamos en silencio no se si es lo que esperaba pero lo sentí de corazón.




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