La Metanoia De La Vida

Grietas

El amor es un sentimiento que todos buscamos, aunque a veces llega sin avisar. No podemos ver los sentimientos ni las intenciones de los demás, pero sí conocemos los nuestros. Amar es como lanzarse al vacío, sin saber cuándo se tocará fondo. Y a medida que pasa el tiempo y te vas enamorando, descubres que siempre alguien deja una cicatriz en ti.

Cuando me enamoro, soy como un ciego que solo escucha, pero no ve. En el momento no noto si la persona que amo me hiere más de lo que me ama. Solo lo entiendo cuando todo se acaba, o cuando empiezo a sentir que algo dentro de mí ya no es igual.

Soy como una casa, y si no presto atención a tiempo, las grietas que otros dejan en mí se expanden. Y cuando por fin las veo, ya es demasiado tarde para reparar ese pequeño punto que parecía insignificante. A veces me convenzo de que quizás cambien, de que quizás reparen lo que rompieron. Pero no todos merecen una segunda oportunidad. No todos aman como yo, no todos sienten igual. A menudo me dejo llevar por palabras... y olvido que son las acciones las que realmente hablan.

Por eso entendí que si no cuido de mí, nadie más lo hará. La grieta solo yo puedo sanarla, antes de que se vuelva abismo. Porque amar también es saber cuándo quedarse... y cuándo irse. Y aunque a veces sienta que me ahogo, debo buscar el oxígeno que nunca me supieron dar.



#1092 en Otros
#196 en Relatos cortos

En el texto hay: el amor, la vida, metanoia

Editado: 12.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.