La Metanoia De La Vida

El universo también llora por mi

La vida nos da golpes. Algunos simplemente nos tambalean, como un fuerte viento antes de una tormenta.
Pero otros… nos derrumban, como edificios después de un terremoto.

Solo cuando todo está roto, y al fin aceptas que la vida te ha dado un golpe bajo, te das cuenta de que duele… pero no solo por lo que pasó, sino por ti.
Porque a veces lloramos por cosas que nos suceden, por dolores que sentimos.
Pero hay momentos en que lloramos porque ya no sabemos cómo sostener el corazón, tan roto y dolido, que no sabemos ni por dónde empezar a repararlo o reconstruirlo.

En la vida pasamos por situaciones que nos quiebran:

  • Pérdidas de seres queridos que simplemente murieron, y aún nos preguntamos por qué a ellos.

  • Personas que se van sin explicación, muertos en vida… pero que aun así duelen.

  • Relaciones que nos arrebatan la poca esperanza de encontrar un amor verdadero.

  • Opiniones que nunca pedimos y ahora son fantasmas en nuestra mente, recordándonos lo que algún día dijeron.

El dolor que nos causan estas heridas solo lo podemos liberar llorando.
Pero no solo lloramos porque duele… también lloramos por nosotros mismos.
Y en un día lluvioso, cuando el universo también parece estar enojado, con relámpagos que retumban como gritos de furia, nos damos cuenta:
También lloramos por rabia.
Por impotencia.
Por las cosas que no merecíamos.

Los días lluviosos, para mí, son un reflejo de todo lo que mi corazón ha guardado y que me ha hecho daño.
Llorar en esos días me ayuda a liberar la furia que llevo dentro, por todos los procesos que me han tocado vivir.
Porque aunque esos momentos hayan quedado atrás, aún duelen como si hubieran pasado ayer.
Ahí están las cicatrices: sanas, pero no del todo.
Cubiertas por una fina capa que actúa como barrera para que no sangren.

Pero así como el universo llora por mí, yo también lo hago.
Con el corazón en la mano, con grietas… pero de pie.
Llorando por aquello que en algún momento me rompió y me hizo caer,
pero que también me enseñó a reparar mis pedazos y levantarme.

Porque aunque estemos reparados, nos sigue doliendo el proceso que nos trajo hasta aquí.



#2173 en Otros
#550 en Relatos cortos

En el texto hay: el amor, la vida, metanoia

Editado: 12.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.