Narra el asesino (parte especial)
Aún seguía escondido detrás de un muro, lo primero que quería hacer era asesinar a Fred a sangre fría en ese momento, pero tampoco quería que Anaís me odiará, entonces tuve que esperar que se fuera.
Narra Anaís
Me encontré con Fred en el camino, lo abracé y le pregunté —¿como estas? —yo miraba por todos lados, pero no estaba ahí
—bien y ¿de donde vienes? Te ves preocupada —dijo. —Fred sabía cuando algo andaba mal conmigo
—vengo de una reunión con ***** y está un poco mal de salud —dije. —no tenía tantas ganas de pensar en lo sucedido y más verlo sin nada
—pues que mal por él y ¿porque esa reunión? A caso tiene que ver con todo esto o es el asesino —menciono. —después de lo que sucedió ese día, ya no confía en él
—saber su secreto es una sentencia de muerte, además necesitaba saber de porque el asesino esta haciendo todo esto y creó que es por venganza por lo que le hizo a su hermano —comente. —no bajaba la guardia ante las personas que pasaban en ese momento
—entonces moriremos así como si nada —supuso. —era extraño que Fred se resignará tan fácilmente
—no, sí lo podemos evitar y encontrarlo antes de que nos asesiné —dije. —ese plan tenía un 90% de fallar, pero tenía la esperanza de lograrlo
—después de todo no son buenas noticias para nosotros y será mejor que me vaya, tal vez él este aquí —dijo Fred. —se que odiaba oír esto, pero debe tener cuidado sí no quiere morir
—esta bien, nos vemos mañana para ir por las información —me despedí. —solo seguí por mi camino, no estabas segura que si esa información era real, pero sí fue la última voluntad de la detective y murió por eso, debe ser importante.
Narra Fred
Seguí con mi camino, era extraño que Anaís volviera a reunirse con ***** y más porque ya no son amigos, mientras iba caminando sentía que alguien me estaba persiguiendo, así que decidí entrar a un callejón para que no me viera, por suerte no era nadie, así que volteé hacia atrás, vi a un sujeto con una mascara y me golpeó muy fuerte. Perdí el conocimiento por un rato hasta que desperté, me encontraba amarrado, ahí estaba él y le dije —eres un maldito —lo malo que aún no podía ver su rostro
—lo sé, considera esto como mi saludo —dijo. —se dirigía hacia la salida
—sí le haces esto a Anaís te juro que te mataré con mis propias manos —dije. —no era el único que podía amenazar
—ella sufrirá, además esa maldita se lo merece —menciono. —era raro que él actuará con esa indiferencia al hablar de Anaís
—¿no la amas? —pregunte. —él se detuvo de la nada y volteo a verme, había logrado ponerlo entre la espada y la pared
—¿a que te refieres con eso? —dijo. —al parecer desconocía lo que estaba pasando y eso era extraño
—es que tú estás enamorado completamente de ella, que matarías sí alguien llegará a besarla —conteste. —aun seguía sacado de onda por lo que decía
—a ok, será mejor que me retiré —menciono. —él sólo salió de la habitación
Después de haber tenido esa charla con él, me había dado cuenta de una cosa muy importante... No era la misma persona.
Narra Anaís
Era la mañana siguiente, hoy iría con Fred a recoger la información, estaba esperando en mi casa cuando recibí una llamada era un número desconocido y dije —hola ¿quien habla? —era extraño que ese mismo número hablará otra vez
—hola Anaís, soy tu asesino y amor de tu vida... Sabes me alegra que estés bien y por lo que sé vas a alguna parte en específica y te va acompañar alguien... No te preocupes por mí estoy bien, así que tranquila y espero que no me causes problemas como la detective —dijo. —esta actuando muy extraño
—y ¿cual es el motivo de tu llamada? Sabes que me agrada verte en persona —mencione. —había llegado en el punto de fingir alegría ante él
—pues quiero tener una cita contigo y decirte que te amo tanto —contesto. —en ese momento traté de contactar a Fred para saber sí estaba bien, había algo que no está bien
—esta bien, dime cuando nos veremos y la hora —dije. —esperaba que Fred respondiera pero no contestaba, eso quería decir que esta desaparecido
—pero antes debo decirte algo que tal vez te haga odiar me y alejarte de mí —dijo. —yo sólo tenía un mal presentimiento
—¿que cosa? —le pregunté. —estaba algo nerviosa
—yo tengo a tu amigo Fred en mi poder y espero que eso te haga considerar más nuestra cita, sino él morirá —contestó. —se oía tan contento al decirme eso
Editado: 13.01.2020