Capitulo 32: El final de mi vida y el comienzo de otra.

Narra el asesino (Alain)
Me encontraba fuera de la casa en la playa, ese maldito de Ángel tenía a Anaís en su poder y eso no era nada bueno, además tratara de ponerla en mi contra pero no se lo permitiré. Entré a la casa, todo estaba muy tranquilo y luego ahí estaba mi hermano Alejandro tan relajado y le pregunte -¿que sucede con ustedes? -estaba algo nervioso, debía buscar la manera de salir de todo esto

-hasta que decides aparecer, Alain. Ya que siempre huyes como un cobarde antes de aceptar tus propios errores -contesto. -trataba de hacerme enojar, pero queria evitarle el gusto

-supongo que lo dices por Anaís y como este Rodrigo asesinó a todos sus amigos, trato de destruirme varias veces y eso -dije. -era mi oportunidad de que me contará la verdad

-tienes razón querido Alain, pero sí fuera tu ya planearía escapar del país... Pero ambos sabemos que eres bueno para esconderte como el maldito cobarde que eres -mencionó. -Alejandro se acercaba a mi lentamente, hasta tener su cuchillo en mi cuello

-no has cambiado nada hermano, así que te sugiero no hacer nada tonto -mencioné. -saque una pistola y le apunte antes de que me atacará

-deberías dejar de ser tan impulsivo querido, mejor ponte a pensar que harás cuando Anaís sepa que tú sabes de su secuestro -contesto. -aun no alejaba el cuchillo de mí.

-tienes razón, debo de pensar en otra forma de acabar con todo esto. Sin embargo tendré que hacer unos sacrificios para lograrlo -dije. -tenía un buen entre manos

-¿de que demonios hablas? Alain, estas muy extraño pareces algo enfermo -contesto este Alejandro. -yo solo algo de fiebre y seguía apuntandolo con mi arma, realmente necesitaba tomar el medicamento antes de que me colapsará.

Yo solo sonreí y disparé rápidamemte a Alejandro directo en su corazón y este murió de manera más cruel posible, ahora tenía que ir por Ángel y acabar con él de una vez por todas.

Narra Ángel 
Aún seguia en el sotano interrogando a Anaís, cuando escuche un disparo y le dije -sera mejor que no hagas ruido, este Alain esta aquí -ella solo me miraba algo confundida por todo lo que sucedia

-¿porque quieres que te haga caso? Además no es mi poblema que le tengas miedo, amor -contesto. -ella solo se callo y me miraba nuevamente

-es que él es malo y nos asesinará a ambos -respondí. -debía salir de ahí, antes de que viniera

-y a mi porque, ni lo conozco o algo así -dijo Anaís. -a ella no le importa ninguna de mis palabras, al parecer ya no le interesaba vivir o eso creo

-ya lo verás al mismisimo monstruo que es Alain, cuando te asesiné con sus propias manos -dije. -realmente tenia que ir a enfrentarme a él, antes de que venga por mi.

Yo salí del sotano para ver a Alain, espero que no este tan enojado por lo sucedido, cuando llegue ahí él solo disparo sin pensarlo, espero que Anaís este bien.

Narra Alain 
Después de haberle disparado a este Ángel, seguía un poco nervioso porque me iba a conocer en persona y no era nada malo, pero tenia miedo de que me juzgará. Fui hacia el sótano y ahí estaba ella, no sabia que decir solo le pregunte -¿quien eres tú? Jamás te había visto en mi vida, eres complice de mis hermanos -por suerte traia la mascara para que no me viera

-pues no es exactamente que seamos complices, además me tiene en contra de mi voluntad y eso, mi nombre es Anaís y él es mi amigo Fred -contesto. -no se miraba tan nerviosa al estar cerca de mi

-bueno, es su día de suerte. Tendrán una muerte segura -mencioné. -esto era divertido para mi, esperaba no manchar mi ropa favorita

-¿como es posible que digas eso? No nos conoces nada, querido Alain -comento Anaís. -odiaba como me hablaba con esa ironía

-¡no me hables de esa manera Elizabeth! No quiero matarte antes de tiempo -grite. -estaba muy molesto, me recordaba a mis hermanos

-¿quien te dijo mi nombre? Solo lo saben mis amigos y familia -me preguntó. -en ese momento estaba arrepentido de haber dicho eso

-los he estado vigilando a los 4, ya que el siniestro de mi hermano los ha querido matar y el pequeño Ángel ha estado obsecionado contigo -dije. -ya me había librado de otro problema más

-bueno y ¿porque tus hermanos te tienen miedo? ¿Y que tiene que ver este ***** con todo esto? Alain -volvió a preguntar me. -sabía que algo buscaba con todo esto, esta Anaís y al parecer creo que sabia que era lo que buscaba

-he hecho muchas cosas malas a todos en mi familia al igual que a personas inocentes, además solo los torturé una semana y por eso me odian a morir al igual que me tienen miedo y sobre *****, ese manipulador no hay mucho que decir; es un asesino a sangre fría que mató a Daniel y es muy vengativo -respondí. -ya tenía todo en mi contra, espero ya terminar todo esto

-¿porque todos ustedes lo odian? Aun no entiendo su odio tan extremo que desean ver su vida destrozada -pregunto nuevamente -Anaís me miraba fijamente y me ponía mas nervioso.

Tenía que jugar bien mis cartas, antes de cometer el más pequeño error que me cueste mi plan.

Narra Anaís 
Seguía esperando que Alain me respondiera mi pregunta sobre el odio a ***** y al igual que trataba hacer que me dejara libre. -porque tu amigo hizo que nuestra familia se desintegrara -dijo. -se escuchaba tan seguro de lo que decía, entonces quiere decir que ***** es otro de sus hermanos

-y ¿que harás ahora? Alain, ya que solo quedamos nosotros dos aquí -pregunté. -tenia miedo de lo que podía pasarnos.

Alain solo apunto su arma hacia nosotros y dijo -solo uno de ustedes saldrá vivo y el otro pagara con su vida -en ese momento lloré de impotencia, porque no logré ganar el juego y tal vez no salga viva

-no llores, querida Anaís. Haces que mi corazón tenga piedad contigo, además me haces ver como un monstruo -menciono Alain. -puso su mano en mi cara y solo secaba mis lagrimas

-¡eres un monstruo! Alain y eso jamás cambiará, por eso tu familia quiso deshacerse de ti antes de que acabarás con todo esto -dije. -ya había aceptado mi destino de morir en sus manos, así que ya no me importaba lo que le decía.