Narra el asesino
Era la mañana siguiente, mi madre se había quedado dormida a mi lado toda la noche, pero aún no me atrevía a despertarla además hoy iban a enterrar a mi hermano, pero por suerte el psicólogo me recomendó no ir así que estaré en casa o caso de que el macho de mi padre quiera que vaya con la cara de arrepentido. Sonó la alarma mi madre se levanto y me saludó —hola, ¿como dormiste?
Bien y supongo que hoy harán los arreglos para el funeral —dije
Sí, además tu tienes que ir a tu cita con el psicólogo —mencionó
Lo sé, pero me ordenó que no fuera al funeral —le comenté
No te preocupes por eso, hijo —indicó.
Después de hablar, fuimos a la cocina mi padre me dijo —ve a poner te algo negro, porque irás al entierro
No quiero ir —conteste
¡Vas a ir! —me gritó muy fuerte
Jodete, maldito hijo de perra —respondí
Mi padre se levanto de la silla, estaba dispuesto a dar me una paliza, pero mi madre le dijo —acuerda te que no sabe lo que esta haciendo por su enfermedad
Tienes razón, el bato ya no tiene ninguno sentido de cordura —menciono mi padre
Bien, ya deja lo un rato —le indicó mi madre
Esta bien, pero tendrá que ir al funeral con nosotros —recalcó mi padre
Mientras mis padres conversaban, yo sólo estaba sentado sin decir nada o de plano les valía un maldito bledo mi opinión, después de desayunar; me fui a mi cuarto y esa voz volvió a hablarme y me preguntó —¿cómo pudiste hacer eso?
Sólo necesitaba un motivo para hacerlo —dije
Aún así, irás a su funeral con tu cara de hipocresía ante todos —menciono
Mi padre me obligó a ir —dije
¿Crees que ya toda la cuidad sabe lo que hiciste? —me volvió a preguntar la voz
Claro que sí, hasta la puta de mi vecina chismosa lo sabe; porque la cuidad no debe enterarse —respondí
Allá tú, sí quieres que te digan de cosas las personas por tu venganza —recalcó
¿Qué parte de la palabra "me obligaron a ir" no entiendes? —conteste muy enojado (había perdido la paciencia con la voz)
Tranquilo, niño —dijo serena mente la voz
Bien —dije muy aburrido de hablar.
Luego de haber hablado con la voz, me puse algo negro y puse mi mejor cara de hipocresía que tenía, después bajé a la sala había mucha gente, todos me observaban con mucho odio, desprecio, rencor, vergüenza, etcétera. Por suerte nadie se atrevía a hablarme (eso era lo mejor para mí), me senté en la orilla del cuarto; cuando alguien me preguntó —¿por que estás aquí, con tu cara de hipocresía?
Porque me obligaron a estar acá —conteste
Y eso que todos sabemos que tu lo Asesinaste, pero aún así tienes el valor de estar en el funeral, me das lástima —respondió esa perdona
Me importa un maldito bledo, sí me tienes lástima —dije
Oye, ten más respeto por tus mayores —indico la señora
Me da igual, después de todo la mayoría que vino al puto funeral es la familia del maldito bato que se hace llamar mi padre, así que por mí se pueden ir al demonio —comente sin censura
Todos me miraban muy sorprendidos al oírme hablar de esa manera tan fea, pero aún así era honesto mi padre se acercó a mí y me preguntó —¿que diablos te pasa?
Nada —dije
Entonces ya deja de ofender a todos —me ordenó mi padre
Vete al infierno, hijo de puta —conteste
Mi padre se molesto mucho y me corrió de la sala, entonces volví a mi cuarto, cerré la puerta con seguro y me senté en el piso, luego la voz me dijo —¡eres un asesino!, ¡eres un asesino!
¡Ya calla te! —grité con todas mis fuerzas
¡Eres un asesino! —seguía repitiendo la voz
Sin mucho pensarlo me levanté del piso, me acerqué a mi escritorio y lancé bruscamente todas las cosas que había al piso y así seguí varios minutos con el resto de mi cuarto, hasta que todo estaba destruido completamente, pero no necesitaba desahogar me entonces fui al baño, rompí el espejo con mis puños y estos empezaron a sangrar pero eso sólo fue el comienzo, porque unos minutos después se me dificultaba respirar, necesitaba a alguien que me ayudará pero había cerrado la puerta así que nadie vendría a verme entonces con mis últimas fuerzas me dirigí a la puerta y la abrí con algo de dificultad, trataba de ver claramente a mi madre y le trataba de hablar pero no podía y después sólo me desvanecí...
Minutos antes de que ocurriera lo anterior.
Narra la madre
Después del escándalo que realizo mi hijo, todos murmuraban de porque se había vuelto muy malo y esas cosas, luego mi suegra me preguntó —¿porqué dejas que actúe de esa manera tu hijo?
Editado: 13.01.2020