La Montaña de los Tengu

Capítulo 5.- Visita inesperada.

—¡Es un honor tenerlos como invitados! — Exclamó con exageración mientras hacía una reverencia.

— Por favor Kurama, no estamos de humor para tu irreverencia — Respondió de forma monótona el Tengu de cabello castaño.

Kurama volteó los ojos con fastidio— Dime Daiki ¿qué ha tenido que acontecer para que bajaran al templo?  — Dijo haciéndose a un lado para que los tres entraran — No todos los días bajan a estos rumbos. 

Daiki tomó a Kurama del brazo y lo alejó del resto de Tengus, los otros permanecieron en silencio mientras daban vueltas por la sala inspeccionando.

  — El rey sintió que debíamos bajar, así que solamente seguimos ordenes de su majestad — Daiki no perdía de vista a Kurama mientras este seguía con la mirada a los Tengu que inspeccionaban el templo, podía ver la preocupación en sus ojos.

  — Supongo que el gran y sabio rey no les dijo nada más al respecto, como le es costumbre— Respondió ante las palabras de su compañero. 

  — Nos dijo todo lo que debíamos saber — Dijo Daiki con molestia — ¡Te lo advierto Kurama, no hagas esa clase de comentarios porque te meterás en más problemas, fuiste relegado por tu rebeldía y no se te dará otra oportunidad por tus injurias hacia el rey!

Kurama solo retrocedió unos pasos mientras miraba hacia otro lado, su rabia se veía desde mi escondite.

  — Aquí no hay nada irregular — Dijo el Tengu rubio que los acompañaba.

  — Bien en ese caso nos iremos ya — Le dirigió nuevamente la palabra a Kurama — Por favor ya no hagas más estupideces que el rey ya te ha perdonado en muchas ocasiones, una falta más no será tolerada, tómalo como una súplica, hermano.

  — Está bien Daiki, intentaré frenar mi lengua la próxima vez — Respondió con la mirada baja. 

«¿Hermano?» Comencé a hacerme preguntas «¿Todos los Tengu son hermanos?» Tenía curiosidad, sin embargo, por mi mente corría una pregunta aún más urgente «¿Qué clase de problema tiene él con el rey de los Tengu?»

  — ¡Ya puedes salir! — Gritó llamándome — ¡Se han ido! 

  — Así que está aquí como un castigo — Le dije con temor a incomodar — ¿qué ha hecho para que lo mandaran a este lugar?

  — Nada que te incumba mujer, es mejor que vayas a dormir no te quiero ver más — Respondió irritado.

«Me pregunto porque odia tanto a las mujeres ¿será por lo que cuenta la historia acerca el rey y una mujer? o ¿acaso él ya había conocido a una mujer antes?  puede que esta lo haya herido»

   — Kurama-san tengo hambre— Dije tímidamente con temor a enfadarlo.  

   — ¿Quién te dijo que podías llamarme por mi nombre? —Me respondió el Tengu con furia— Era mejor cuando me llamabas Tengu-sama.

   —Disculpe, Tengu-sama tengo hambre— Le dije con timidez «tal vez mis preguntas lo incomodaron demasiado, es mejor cambiar de tema»

   — ¿Qué es lo que comen los humanos?   — Preguntó dirigiéndose a la cocina del templo.

  — Podemos comer carnes y vegetales Tengu-sama — Lo seguí con la mirada baja.

— No tengo carnes, ni vegetales — Me respondió con molestia sin mirarme — ¿se supone que deba ir a cazar algo o a juntar vegetales para ti?

  — ¿Si no tiene nada entonces para qué tiene cocina? — Mi pregunta era bastante tonta pero el hecho de que hubiera cocina y no fuera usada también lo era.

  — Los Tengu nos alimentamos con la brisa de la montaña ¿acaso los humanos no cuentan historias sobre nosotros? estoy seguro de que hay libros sobre los Tengu — Dijo con una mueca que parecía una pequeña sonrisa.

—Las historias sobre los Tengu dicen que comen carne humana — Respondí esperando que me contradijera.  

Resopló rápidamente — ¡Da igual! es obvio que no comemos lo mismo que ustedes — Dijo con rapidez — seres inútiles— Susurró.

Su respuesta me sorprendió, crecí creyendo que los Tengu comían carne humana, según los cuentos que nos contaban ellos se alimentan de carne humana fresca, pero al parecer esos cuentos estaban mal, los Tengu han resultado ser criaturas totalmente diferentes a lo que pensé y eso me hace sentirme más segura con él— Eso no responde mi pregunta ¿por qué tiene cocina si ustedes no comen así? — Le pregunté sonriendo— Es realmente inútil ¿por qué tiene una?  

Kurama se detuvo y guardó silencio unos momentos — Cuando se creó este templo se tenía pensado dejar entrar humanos, está hecho para alojar a humanos comunes.

  — Kurama-san ¿qué fue lo que pasó para que no dejarán subir humanos hasta acá? 

— Eso no te lo puedo decir — Dijo para luego ya no responderme nada más, dando la vuelta pasó al lado mío sin mirarme, y salió del templo.

—Se trata de un monstruo bastante sensible— Dije para mí misma al verlo partir sin explicación alguna.

«Este Tengu me llena de interrogantes ¿quién es él? ¿qué fue lo que hizo para haber sido expulsado de su aldea? y más importante ¿qué fue lo que pasó entre humanos y Tengus?»

 

 




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