Decir llanamente que Blas Quevedo ha muerto significa un golpe al corazón para todo aquel que esté leyendo éstas anotaciones, pero lamentablemente es una realidad que no podemos ignoran. Comprendo claramente el significado que tiene éste personaje para muchos de ustedes, porque en mí, como admirador de "Simona" que he sido siento un profundo dolor incesante en medio de mi pecho, una sensación desolada que carcome todo mi ser, tanto mi persona como muchos de ustedes amaba perdidamente al joven de cabellos ondulados y de sonrisa eterna y seguramente estarán experimentando un denso vacío que causa la angustia de haber perdido a alguien tan amado por todos como lo fue Blas Quevedo.
Seguramente tanto ustedes como yo, recordarán las escenas más jugadas del personaje, si nos ponemos a pensar todas las escenas donde Blas participaba fueron y serán recordadas eternamente por todos y todas sus fans.
Blas llega a casa de los Guerrico, Blas saluda a Junior, Blas es besado por Junior en el playroom, Blas se cruza de brazos y sonríe, Blas duerme en la habitación de Junior, Blas afeitándose con el torso desnudo, Blas, Blas y más Blas. Se podría empapelar la muralla China con imágenes de Blas, su bella expresión facial, su sonrisa luminosa, sus ojos radiantes, la expresión de enojo, su carita de Bebote, sus hombros desnudos, sus fuertes manos protectoras, su torso, su abdomen, su cintura, el bulto que podía notarse cuando aparecía con bóxers y sus pies descalzos.
Podemos afirmar que el hombre perfecto sobre la faz de la tierra fue Blas Quevedo.
Hoy solo queda el recuerdo de aquel bello joven que nos ilusionó noche a noche mientras que duró la tira diaria de "Simona", hoy solo queda el sonido de su voz haciéndose eco una y otra vez en nuestra memoria.
"y si funciona?" " y si funciona?" " y si funciona?".
Para ser sincero, nunca creí que funcionaría porque no podía soportar que solo tenía ojos para Junior y que todo lo que hacía lo realizaba en función del joven Guerrico.
Se que van a odiarme por lo que voy a decir, pero sentí que necesitaba tomar una decisión y esa decisión fue acabar con la vida de Blas Quevedo.