Al llegar al trastero lo primero que noté fueron unos ojos mirándome fijamente, seguido a eso hubo un grito por parte de Niko.
- ¡Agh! ¡Qué es eso! ¡Me va a devorar! ¡Diana sálvame!
No conozco mucho a Niko, pero si hay algo que puedo afirmar es que es súper dramático.
- Tranquilo, te aseguro que Albacete no te va a devorar.
- Albacete, Albacete, ¿Le has puesto a un mapache Albace? - Diana parecía estar procesando la información.
- Anda claro, ¿y por qué no se puede llamar Albacete?
- Luka, hemos venido a preguntarte por la discusión que tuviste con Lia. - Aclaré
- Ah bueno, pues os lo cuento. Lia y yo teníamos puntos de vista distintos sobre qué hacer con los traidores, ella decía que era mejor dárselos a otra mafia y que ellos hicieran lo que quisieran con los traidores, pero yo decía que eso era una estupidez porque podían ir soltando trapos sucios y que era más seguro si los matábamos.
- Vale, ¿y algo sobre Pedro? - Diana volvió a tomar la palabra
- Que tiene acceso a un librito bastante gordo que usa toda la familia, aunque no sé para qué sirve.
- Vale, gracias Luka.
- ¡Oye, una última cosa! no le digáis a nadie nada sobre Albacete, no saben de su existencia.
- Vale tío rarito, nos vemos. - Niko se fue en cuanto pudo.
Dejamos a Luka con sus cosas y fuimos a ver a Agatha. Del despacho salía uno de sus subordinados con uno de los sobres dónde entregan las instrucciones de los trabajos.
- Hola Agatha, ¿Puedes respondernos una cosita?
- A ver ¿Qué es ahora?
- ¿Sobre qué discutisteis Lia y tú hace unos días? - Cómo era costumbre Diana era la que preguntaba
- Lia y yo discutíamos bastantes veces, pero es porque compartimos a muchos compradores y puntos de compra-venta, ella y yo teníamos formas distintas de hacer las cosas. Pero nuestras discusiones son desde hace mucho tiempo.
- ¿Nada más?
- No, nada más, se lo puedes preguntar a quien quieras, todos sabían que discutíamos mucho sobre eso.
- ¿Y qué sabes de Pedro?
- Eso ya es otra historia. Él tiene acceso a todo lo relacionado con nuestro dinero. Antes mis padres y mis tíos eran los que se encargaban de esas cosas, pero llevan tres años o cuatro en el extranjero y mi abuela contrató a Pedro para que él se hiciera cargo.
- ¿No podíais haceros cargo vosotros?
- No es muy recomendable, todos chocamos mucho a la hora de decidir cómo hacer las cosas. Y los abuelos, bueno, como luego hay que pasarlo a digital, con las nuevas tecnologías no se apañan mucho.
- Ósea que era la opción más cómoda.
- Sí, básicamente.
Mientras conversaban Agatha y Diana, Niko apuntaba todo, yo eché un vistazo al pasillo, cómo habíamos dejado la puerta abierta lo podía ver perfectamente si solo giraba la cabeza. Luka estaba cruzando el pasillo con un libro debajo del brazo, no solía ver a Luka con libros así que me llamó la atención, se dio cuenta de que le estaba mirando, me saludó y siguió su camino.
- Sí, el martes estuvo discutiendo con Lia, no sé de qué pero discutieron en el patio central. - Cuando volví a la conversación me di cuenta de que estaba totalmente perdido.
- Vale, gracias Agatha.
Nos fuimos al despacho de Suleika. Estaba en su escritorio escribiendo lo que creo que eran las próximas instrucciones para alguien. Si soy sincero, cuando me daba Lia las instrucciones luego me daba un poco de asquete abrir el sobre, porque para cerrarlo hay que chupar un poco la parte que pega, y no me molaba tener que tocarlo, por eso siempre llevaba una navaja para abrirlo.
- Buenas tardes, ¿nos puedes responder a unas preguntas? - Diana hizo que Suleika dejara de escribir para prestarnos atención.
- Dime.
- Tu abuela nos ha contado que estuviste discutiendo con Lia antes de que muriera. ¿Sobre qué discutíais?
- Bueno, no era raro vernos discutir, pero siempre era por cómo se hacían las cosas dentro de cada departamento, una tontería, en todas las empresas se discute por eso en algún momento.
- ¿Solo eso?
- Sí, nada más.
- ¿Pasó algo con Pedro?
- No creo, Lia y él no se hablaban mucho. Lo único que sé es que lleva la parte de la economía.
- ¿Ninguna discusión que pudieran tener o algo?
- No, si discutieran sería muy raro.
- Gracias Suleika.
Nos fuimos de inmediato. Suleika tenía razón, era muy raro ver hablar a Lia y a Pedro, pero si Agatha dijo que les había visto discutir tenía que haber algo de verdad en eso. Aunque Agatha de vez en cuando decía cosas muy raritas. Suleika nos gritó desde el pasillo para que paráramos.
- ¿Habéis dicho que Lia discutió con Pedro?
- Sí, ¿por qué? - Diana parecía algo confundida.
- Agatha hace unos meses dijo que Pedro nos estaba robando dinero, que desviaba parte de nuestras ganancias a su cuenta personal. Ninguno de la familia le prestó especial atención porque Agatha es algo peculiar para contar historias, la única que le hizo completamente caso fue Lia. He revisado los datos del libro y he encontrado una cosa que desentonaba un poco, asique he revisado en los archivos digitales y he encontrado que Lia los había mandado imprimir esta semana. Agatha tenía razón y Pedro nos estaba robando dinero.
- Y por eso Lia le confrontó.
- Eso creo.
- Gracias, le intentaremos sacar la mayor cantidad de información posible.
Llegamos al salón dónde Pedro nos estaba esperando. No sabía que el resto de la familia había empezado a investigar por su cuenta. La primera vez, cuando encontraron el cadáver, no hicieron un gran esfuerzo para saber lo que pasó.
Diana y Niko le preguntaron que había estado haciendo el día de la fiesta, le contaron que ya sabían que había estado robando dinero, él no paraba de negarlo todo y a Diana ya le estaba empezando a molestar su actitud y ahí fue cuando la cosa se empezó a poner interesante.
- Escúchame bien ahora - La cara de seriedad de Diana daba escalofríos - si no me cuentas la verdad sobre todo lo que quiero saber me voy a asegurar, primero de que te despidan de aquí y luego de que te metan en la cárcel. Pero no acaba ahí, porque resulta que con los datos que ya tengo sobre tu cuenta bancaria la puedo vaciar en un pestañeo. Así que decide, colabora y no tenemos que llegar a esos extremos, o prepárate para no volver a cogerte un día libre en mucho tiempo.