"Bonita historia, ¿de dónde sacaste la inspiración? Yo tengo otro poema para ti:
El lago me llama,
refleja la luz de la luna llena,
quiere que acuda a su llamada,
para solo sentir como el dolor cesa,
ante tu mirada.
Clau."
"Supongamos que esa historia la he vivido de plena mano, me cuesta un poco inventarme las cosas. No se si tus poemas son tristes o tu eres quien está triste. Tengo una historia para ti:
La pequeña niña sentía que se ahogaba entre las palabras que los demás dejaban salir de su garganta como si nada pudiese herirla. Era fuerte, pero todo tenía un límite. Se acercó a la orilla de aquel mar de gente y decidió dar un paso hacia delante. Nadie lo sabría, nadie le echaría de menos. Saltó, pero no llegó a tocar el suelo, algo le tenía agarrada desde arriba, aunque eso era imposible. La luna le sonrió y le mostró sus estrellas:
-Eres una de ellas, yo te cuidaré.
-Gracias- susurró la niña, dejando de oír el murmullo de la gente
Vic."
"¿Te gusta hacerme llorar con tus historias o es algo que te sale solo? Un día leí que la luna representaba la muerte y supongo que por ello he entendido tan bien el texto. No me puedo creer que aún no coincidamos, es algo frustrante no poder ver tu sonrisa. Aquí va otro poema:
En una balanza con dos pesos iguales,
el bien y el mal siempre han estado a pares,
nunca quisieron renunciar a todos los males,
la vida era demasiado caótica como para quedarse sin aguante.
Clau."
"Me encanta hacer sentir a la gente con mis historias, es algo que me llena, supongo. Yo también echo de menos tu sonrisa, pero creo que me quedo con tu risa. Mira, ha rimado y todo, cuidado que te quito el talento para la poesía, cariño. Esta vez, la historia será de amor:
Sus manos se rozaron y sintieron como volvían a respirar después de estar cien años bajo el mar, uno separado del otro. Sus ojos se unieron, mezclando el color y formando un asombroso brillo que cualquiera podría ver desde su casa. Se reunirían, aunque fuese en otra vida. Estarían juntos, aunque la muerte los tuviese que separar. Ambos se dedicaron la última sonrisa antes de que todo se volviese negro, escuchando de fondo el sonido de las bombas cayendo junto a ellos.
Vic."
"Pero... ¡Siguen doliendo tus historias! Pensaba que sería de un bonito amor, aunque está basado en la época de una guerra ¿no? Y por cierto, no, nadie me quita mis poesías, amor ;).
Con la luz brillante de la luna, sus labios se rozaron
las estrellas eran los únicos testigos de sus pecados,
tenían que huir, tenían que escapar de allí,
pero se querían y no les importó que todo acabara al fin.
Clau."
"Si, está basada en la época de una guerra y debo decir que... AMO tu poesía, sin ninguna duda. Esta vez has sido tú quien ha hecho que duela, esta me la pagarás:
El amor no existe, la humanidad lo destruyó nada más nacer. Todo muere, todo se acaba y justo en ese momento así haría con su vida. La chica simplemente tenía que apretar el gatillo y su alma iría volando al cielo, junto a su dulce amada. Escuchó gritos, llantos llenos de súplicas para que siguiese luchando un poco más, pero no pudo, simplemente las lágrimas ya le estaban ahogando y ella ya había muerto aunque su cuerpo aún repirase. Contó hasta tres, para ver si se arrepentía, pero cuando escuchó esas tres palabras, no dudó en dar fin a todo.
Vic."
"¿Y ya está? ¿No me vas a decir cuáles eran las tres palabras? ¿Quieres que muera por la intriga? ¡No me puedes dejar así! Pero bueno, supongo que me lo merecía un poco. Por cierto, se nos está haciendo esto una muy bonita costumbre, guardo siempre todas tus cartas y las leo cuando estoy triste.
Sonrisa tras sonrisa se fueron alejando,
una falsa llena de promesas que nunca se cumplirían,
otra llena de esperanza pensando que el amor triunfaría,
él solo quería morir para de este mundo estar alejado.
Clau."
" Si, obviamente te dejo con la intriga, es lo bueno de las historias cortas, nunca tienen fin. Yo también hago lo mismo con tus poemas, los tengo en una cajita arriba de mi armario para que nadie los toque, aunque me encantaría poder escuchar tu voz recitándolos para mi:
Un fino hilo de voz se escuchó a través de las aguas. Eran gritos y de cierto modo le alivió no llegar tarde a la masacre. Se bajó del barco y continuó el camino a pie, afilando su espada y pensando un plan para poder salir de allí lo antes posible si las cosas se volvían feas. Dejó de lado el oscuro bosque y contempló a la maraña de personas que se juntaba para ver un mismo espectáculo. Quiso acercarse, comprobar quién era la víctima esta semana, pero la campana que daba fin al sacrificio le indicó que ya no podría. Llevaba meses sin ir y ahora quería recordar porqué le gustaba ese lugar, todo lleno de sangre y destrucción. Miró al cielo y vió cómo anunciaban a la siguiente víctima. Cerró los ojos y dejó que lo secuestraran, aceptando su destino. En cierto modo, se merecía ser él el siguiente.
Vic."
"¿Puedo preguntarte algo?
La hierba rozaba su rostro con delicadeza,
sus ojos observaban las flores nuevas,
siempre sintió que todo era belleza,
pero en ese momento solo pudo ver la crudeza.
Clau."
"¡Claro! Puedes preguntarme lo que quieras, llevamos meses hablando, ya hay confianza. Por cierto, el instituto empieza dentro de dos días ¿no? Se me han pasado los dos meses de vacaciones volando :( No es justo: