La mujer cíclica

La mujer cíclica

Presiono Rec y comienzo la grabación. Pronto cuanto aquí diga estará en conocimiento del resto del país. Son las dos y diez de la mañana, he tenido que salir a la sala de observación por un caso que ha sido una falsa alarma. De regreso a mi cubil he tomado un trago largo de whisky, aflojado el nudo de la corbata y quitado los zapatos. Creo que más me valdría haber acudido en pijama…

 La Mujer Cíclica son realmente un cúmulo de casos bajo un común denominador. Expedientes extraordinarios que son tratados, estudiados y analizados en profundidad por un equipo multidisciplinar del que formo parte. Se trata de un fenómeno investigado por primera vez a finales del siglo XIX en Inglaterra. Lleva por nombre Transmutación Bilateral Ponderada, abreviado bajo el acrónimo T.B.P.

 Existen pruebas y constancias físicas que avalan la existencia de este tipo de sucesos a lo largo de la historia reciente. Personas normales como usted y como yo a las que súbitamente se les activa cierta zona/s del cerebro aletargada/s hasta ese momento. No sabemos con precisión la zona o subzona, valga la redundancia, concreta pero sí como funciona la maquinaria una vez engrasada.   

 Cuando los sujetos a estudio duermen y van pasando por las distintas fases del sueño llega un momento (por lo regular en fase REM mas no podemos aseverarlo tajantemente) en el cual saltan en el tiempo. Sé lo que acabo de decir y sé lo que entraña reafirmarse en lo dicho. No caigan en la simpleza de aseverar a la ligera que tal cosa es imposible pues no tienen ni las herramientas, ni los datos ni los conocimientos que yo poseo. Mediante esta grabación haré públicas mis conclusiones, adjuntando la oportuna documentación.

 En cualquier caso estos éxodos son siempre hacia atrás nunca hacia el futuro ¿por qué no? Aplicado exclusivamente a estos casos nadie lo sabe. Por lo demás hacia el futuro estamos viajando, por ejemplo, ahora mismo y todos a una. La relatividad de Einstein afirma que la velocidad a la que corren los relojes no está fijada, y que diferentes objetos pueden viajar hacia el futuro a velocidades distintas. Puede tomarse como dogma de fe sin embargo tanto ciencia como tecnología deberán avanzar mucho antes de hacerlo posible…

 Célebre ha sido el expediente Pueblo Blanco, archivado como material altamente sensible. Solamente un puñado de científicos gubernamentales, personal especializado del ejército y yo tenemos acceso al susodicho. En lo tocante a mi persona soy versado en el ámbito de los sueños y la actividad cerebral asociada a los mismos. Llevo más de treinta años estudiando cientos de casos de personas con graves trastornos del sueño.

 No obstante no me siento con fuerzas para soportarlo más. No me gusta cómo se están haciendo las cosas en este complejo levantado en mitad de la nada; rodeado de formidables rocas, lagartos y víboras.

 Me molesta e irrita el trato dispensado a los internos, pacientes que por otro lado han sido en su mayoría recluidos contra su voluntad. Sé que puede costarme el puesto hacer público mi trabajo pero es un riesgo que estoy dispuesto a correr.

 Como he dicho este mentado procesos tuvo origen en Tormes, pequeño pueblo perteneciente al término municipal de Pueblo Blanco. Una de sus vecinas más singulares, registrada en el expediente con las iniciales M.P.P. y de cincuenta y dos años sin haber salido jamás de su aldea natal en la primera guerra mundial estaba a los mandos del avión de Manfred Von Richthofen. A las cuatro de la madrugada el coronel Calatrava, enfundado en su E.P.I., sacaba de las manos temblorosas de la susodicha dos fotografías aéreas de baja calidad y cinco casquillos de bala. Los exámenes posteriores confirmaron que tanto lo uno como lo otro pertenecían a esa época. El Barón Rojo encontró su muerte el 21 de abril de 1918 en el Sur de Francia.

 M.P.P. no sabía quién era ese As de la aviación ni del trágico final que le aguardaba empero poco o nada le importaba. Procuraba, sin la menor idea de cómo hacerlo, aterrizar el triplano rojo dañado por el fuego antiaéreo...

 Cerca de las cinco de la mañana el salto perdió consistencia en el tiempo, entremezclándose horas y minutos en completo desatino. La luz del día y la de la noche centelleaban, las nubes corrían rápidas como centellas y los pequeños árboles habían crecido de tal forma que formaron bosques enteros. M.P.P. fuera absorbida a través de una efímera curvatura dimensional.

 Y de nuevo hacia el pasado, pero a un tiempo pasado más reciente que la época de Manfred Von Richthofen. Se hallaba envuelta en la recuperación de valiosos documentos a bordo del Unterseeboot 110, un submarino alemán perteneciente a la  Kriegsmarine. Esto fue confirmado a posteriori cuando de sus manos resbalaron varios documentos secretos cifrados. Entre los mismos  media docena de manuscritos firmados por el mismísimo Reinhard Heydrich, general de las despiadadas SS.

 Corría la segunda guerra mundial; espionaje y contraespionaje estaban a la orden del día y cualquiera podía ser sospechoso de conspirar contra el Tercer Reich…

 Aunque a todas luces el más portentoso de sus devaneos por el tiempo fue presenciar en primera persona el impacto del meteorito de catorce kilómetros de diámetro sobre la península del Yucatán. Esto aconteció cerca de las siete de la mañana y de sus manos temblorosas el propio coronel le arrebató un minúsculo fragmento del susodicho, ligeramente caliente. Este hecho fue confirmado mediante las pertinentes pruebas de datación…

 Desconocemos que sustancia “origen” o sustancias “orígenes”, fuera de la melatonina, son liberadas por el cerebro de estas personas o qué tipo de interacción sufren entre ellas para activar estos inconcebibles brincos en el tiempo.

 Algunos colegas son de la opinión de que debe existir una causa-efecto asociada a una única y concreta fase del sueño; la cuarta. La desconexión de la motricidad ha quedado descartada como intermediaria en el proceso de ignición. Sin embargo esto no significa que no puedan estar equivocados y que en realidad sea menester la reciprocidad entre las distintas fases de la ensoñación. Tal vez cada una por separado no sea un reactivo en sí misma pero la cosa puede cambiar cuando interactúan con las demás. Es evidente que necesitaremos décadas de investigaciones para llegar a alguna conclusión cierta.




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