La mujer de Lucifer

Capítulo#10 Ella tiene que morir.

Capítulo 10 Ella tiene que morir.

Lucifer se decidió por ir a la tierra, no podía permitir que la novia humana de su hijo siguiera con vida, no quería hacerle daño sin embargo su simple existencia era una bomba de tiempo para su heredero. Cruzó el portal y salió directamente a su habitación, la chica estaba profundamente dormida, la indujo en un estado de absoluta inconciencia porque no quería que sintiera nada, jamás la dejaría sufrir una muerte terrible a conciencia, era lo menos que podía hacer por ella. La tomó por el cuello y la alzó, sin decidirse aún de la forma en que le quitaría la vida, realmente no quería hacerlo, le dolía demasiado profundo su corazón. Estaba consciente de que estaba pagando un bien con un mal y eso le remordía la conciencia. Sostenía a la mujer de su hijo por el cuello y la estaba estrangulando cuando una voz familiar rogó a sus espaldas con profunda desesperación.

—Padre, suéltala por favor.

Había llegado justo a tiempo para evitar la tragedia, tenía que reconocer que su hijo era muy intuitivo. A pesar de sentir en lo más profundo de su alma lo que estaba a punto de hacer, no pensaba ceder. A esa mujer que tenía en sus manos le debía mucho (se refería a una de sus reencarnaciones pasadas); pero su hijo era más importante que todo y no podía permitir que se destruyera.

—Ella tiene que morir —vociferó Lucifer.

—¡No lo hagas!, si lo haces yo la salvaré —amenazó Owen decidido.

—Precisamente tiene que morir por ese mismo motivo. La última vez que ella murió la resucitaste y sabes las terribles consecuencias que trae para ti.

Su descendiente rompió la regla inquebrantable de revivir a un mortal, para hacerlo él traspasó a su cuerpo la lesión de la chica que amaba, quedando apenas con vida y recibiendo el castigo divino. Quedó totalmente debilitado y sin posibilidad de poder volverse humano. Necesitó varios días para recuperarse; pero fue afortunado de sobrevivir. Estuvo muy preocupado por su amado hijo, pero sin poder abandonar su reino para salvarlo, los asuntos ineludibles del inframundo no se lo permitieron en ese momento. Por ese motivo estaba fuera de sí, dispuesto a eliminar el obstáculo que ponía en peligro la vida de su único hijo. Sabía que una situación similar ocurriría en el futuro y si no lograba llegar a tiempo lo perdería para siempre. No podía llevarlo al infierno hasta que Owen cumpliera un milenio en la tierra, ese fue el castigo divino por violar una de las reglas inquebrantables de los dioses: crear un híbrido.

—No me importa... —respondió testarudo. Se parecía tanto a él. Tuvo una sensación de déjà vu, él estuvo en una situación similar, sin embargo en esta ocasión le había tocado el papel de villano en vez de víctima.

—Ese es mi gran temor, falta muy poco para poder llevarte a vivir a mi reino, ¡eres mi único hijo varón! Te necesito a mi lado —confesó. Estaba tan deseoso de tenerlo a su lado, estaba cansado de tanta separación.

—Si la dañas a ella nunca te perdonaré y jamás bajaré contigo al infierno. Te lo advierto padre, déjala en paz, ¡la estás lastimando!

Owen se iba acercando con discreción a su padre mientras hablaban. Pretendía tomarlo por sorpresa para liberar a su chica.

—No intentes arrebatarla de mis garras, solo conseguirás que muera más rápido—advirtió gélido Lucifer. Nadie podría engañar al diablo.

Si en verdad Lucifer no dudara en su determinación, hace mucho tiempo que la joven estaría muerta, ni siquiera tenía que tocarla para hacerlo; pero sabía que su hijo jamás se lo perdonaría y tampoco deseaba hacerlo, quería sinceramente a esa pequeña chica, que nunca había tenido la oportunidad de vivir una vida humana completa. Ella era Ariadna, la hermana mayor de Ariete, la gran mujer que fue la madre de crianza de su hijo. La bajó con desgana y la depositó sobre su cama. Cambió la vista de la joven inconsciente a su hijo.

—Sabes que es imposible que estén juntos, ¿verdad?

—Esta vez es distinto padre, ella me acepta tal como soy —trató de hacerle entender en vano.

—¿Acaso has olvidado cuando la conociste por primera vez? —preguntó mordaz. Su hijo se paralizó y su cabeza se volvió un caos insoportable de imágenes del pasado. Su expresión reflejaba intenso dolor y angustia infinita. Sintió tanta pena por Owen. Sabía que su hijo había olvidado que Ariadna era la primera reencarnación de Layla que estuvo en contacto con él, lo olvidó por causa de un trauma psicológico, incluso fue ella la que le dio el nombre que conservaba en la actualidad.

—Ella se quitó la vida cuando te vio así como eres de noche —continuó hiriente; se refería Arnette su primera novia, la que concideraba como la primera de las reencarnaciones que conoció—. Ella te despreciaba y te temía; pero aún así tu querías salvarla, por eso tuve que llenar su cuerpo de gusanos y descomponerla de inmediato para que no tuvieras obciones...

—¡Detente, padre!—gritó angustiado.  

Lucifer sabía que estaba siendo demasiado cruel, no obstante también le dolía aunque no lo demostraba.

—¡Déjala ir de una vez por todas para siempre!, destruiré su cuerpo y su alma para que no vuelva a renacer —aunque amenazara a su hijo en un momento de rabia y frustración, jamás sería capaz de hacerlo realmente, quería sinceramente a esa chica, la admiraba y estaba muy agradecido con su antepasada de mil años atrás, Ariadna. Cómo podía pagar un bien con un terrible mal, era un demonio pero no un malagradecido.

—¡¡¡Si haces eso yo moriré!!!, ya has acabado con su vida suficientes veces a lo largo de todas sus reencarnaciones. ¡No permitiré que vuelva a pasar!

—Te equivocas hijo mío, ella está maldita, su vida está destinada a ser muy corta. No te engañes más, sabes que es así —las palabras de Lucifer eran verídicas, no estaba mintiendo—. Recuerda que tú la mataste en una de sus vidas pasadas.

Owen lanzó un aullido de dolor profundo e inmediatamente se arrepintió de sus palabras; pero era demasiado tarde, el daño estaba hecho. Sabía que había dicho más que suficiente, sin embargo no pudo detenerse y continuó lanzando palabras hirientes.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.