La Mujer DetrÁs De La Copa

Capitulo 9

Aquella mañana me despertó un aroma diferente que provenía de la cocina, era delicioso, inmediatamente me levanté de la cama para verificar y cuando entre a la cocina confirmé con mis ojos lo que mi olfato ya sabía, mamá había preparado una torta de vainilla, estaba recién hecha aun humeante, por unos momentos no supe por que había preparado algo así tan temprano, pero minutos después entraron mis hermanos junto con mamá para desearme un feliz cumpleaños, ¿Qué? ¡Lo había olvidado! era mi cumpleaños número 17 y la torta era por ese motivo, en mi familia no solíamos ser demasiado afectivos pero papá nos había dejado la tradición de la torta, que afortunadamente habíamos conservado. Después de comer la rica torta de mamá me fui a bañar para ir al pueblo como de costumbre, mi mamá insistió en que ese día no fuera para que descansara por mi cumpleaños, a lo que me negué de inmediato, no había otro lugar en el que quisiera estar más que viendo por aquella rendija, o bueno si lo había, quería estar dentro de la pista pero era realista y me conformaba con ver e imaginar que era yo quien estaba allí adentro, siendo aplaudida por el público.

En definitiva ese día cambiaria mi vida para siempre, aunque hasta el momento no lo sabía,  la vida me daría el mejor regalo de cumpleaños, cada cosa fue puesta en el lugar exacto, el universo hizo  cada cosa perfecta para mí en ese momento y creo que siempre fue así, solo que después de un tiempo perdí el rumbo, dejé de escuchar a esa niña interior que estaba sedienta de experiencias nuevas, de éxito, simplemente la aparte, la aparte tanto que ya no la escuchaba, una vez más hubiese querido volver a ese momento para recordarle a esa hermosa joven que debía soñar aun cuando todo a su alrededor se derrumbara, pero era inútil, su imagen saliendo de la casa para ir al pueblo era como si se me escapara de las manos cuando intentaba detenerla, no quedándome otra opción más que seguirla viendo como abrazaba un sueño del que después despertaría.

Al llegar al pueblo me enteré de que había el rumor de que esa noche no abría presentación de Tango, pero dentro de ninguno de los rumores decían a que se debía aquello, los shows indudablemente habían sido un aire de alegría y elegancia para el pueblo, eran todo un éxito, procuré llegar lo más pronto posible a la casona para comprobarlo, encontrando que efectivamente estaba cerrado el lugar, me intrigaba mucho el motivo, por lo que me acerqué a golpear para preguntar qué estaba pasando, toqué a la puerta un par de veces,  abriendo aquel hombre que me había negado el paso la primera vez, su expresión era de estar muy fastidiado por mi interrupción, pero en realidad eso me tenia sin cuidado.

-mira niña, si antes no pudiste entrar, mucho menos hoy que no hay presentaciones. –me fulminó con la mirada.

-pues en realidad no estoy aquí por eso, lo que pasa es que  quisiera saber el motivo del cierre. –puse los ojos en blanco respondiendo a su actitud.

-discúlpame pero eso no es asunto tuyo y si me lo permites… -dijo en tono aún más beligerante que antes.

Intento cerrar la puerta justo en mi cara cuando aquella armoniosa voz que había escuchado antes detuvo la puerta.

-¡Mario! Esa no es la manera de dirigirte a las personas. –gritó alarmada la elegante señora que había visto repartiendo los volantes el primer día.

Mario, según parecía ser el nombre del arrogante hombre.

-lo siento mucho señora Miller, es solo que…-respondió apenado.

-no Mario no hay escusa, retírate por favor yo me encargo. -Le interrumpió la señora de inmediato sin dejarle explicar nada.

Mientras veía a Mario retirarse volvió su dulce mirada hacia mí detallándome detenidamente.

-bueno, en que puedo ayudarte hermosa… -susurró tiernamente.

-bueno… pues… es que… -no sabía cómo responder.

Su voz me sobresaltó cuando dijo.

-Oh, disculpa mi grosería, yo soy Stella Miller, la fundadora de Alma de tango.

Por supuesto que lo era, su voz dejaba ver toda la elegancia y el ímpetu con el que había creado el lugar.

-no señora, tranquila que pena importunar con mis preguntas fuera de lugar, solo quería saber el motivo del cierre del lugar, pero ya me voy. -dije muy apenada y totalmente ruborizada.

-bueno pues… -y calló de inmediato…-¿Cuál es tu nombre? –terminó diciendo.

-ah, sí, claro, mi nombre es Marlyn. -respondí mirando al suelo muy intimidada.

-gusto en conocerte Marlyn, respondiendo a tu pregunta déjame decirte que los shows se han postergado debido a que nuestra bailarina, Shaina, ha sufrido una ruptura de tobillo, motivo por el cual no puede bailar y hasta que no consigamos su reemplazo, no podremos abrir más el lugar. -murmuró la señora Miller con una expresión de tristeza.



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En el texto hay: pasion, baile, amor

Editado: 19.10.2018

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