La Mujer DetrÁs De La Copa

Capitulo 15

Transcurrieron un par de semanas más y la relación con Lucas no era tan incómoda, había dejado ver su lado tranquilo y apaciguado, tal vez cuando se percató de que conmigo no conseguiría nada, esa nueva actitud me gustaba más, habíamos llegado hasta a divertirnos juntos, me acompañaba todas las noches hasta la quebrada antes de cruzar a mi casa, todas menos cuando sus  conquistas tenían éxito en la noche, afortunadamente nunca se presentaron ese tipo de situaciones entre nosotros, podría decir que habíamos cruzado el lumbral del odio al amor, bueno en realidad a la amistad, no era tan mala persona una vez lo conocías bien.

A pesar de que todo se estaba dando de la mejor manera, Aron no salía de mi cabeza nunca, que ridículo, nunca había pasado mayor cosa entre nosotros y justo cuando sucede algo, salgo huyendo, no lo culpaba por irse, tal vez yo también lo abría hecho si fuese él, pero no debo ser desagradecida, me sentía inmensamente feliz, con todo, hasta con Lucas que se había convertido en un buen amigo, algo presumido, arrogante y altivo pero tenía detalles lindos que me dejaban ver debajo de esa mascara de chico “súper guapo” que conseguía todo lo que quería. Además el dinero que ganaba lo tenía guardado, no había manera de excusarme si alguien de mi casa llegaba a verlo, gastaba lo necesario y se lo atribuía a mi extra como “auxiliar del aseo”, en algún momento mamá se enteraría y esperaba ayudar con las finanzas de la casa.

Se cumplieron dos meses desde que bailaba con Lucas y ese viernes casualmente nos pagaron, no hubo demasiado movimiento en la casona por lo que salimos más temprano de lo acostumbrado, al salir de allí como la mayoría de las noches Lucas me acompañó a casa, pero se detuvo a mitad de camino.

-Marlyn, ¿no te cansas de hacer lo mismo todos los días? –me dijo haciendo un mohín.

-pues, no, en realidad me gusta lo que hago… -me encogí de hombros.

-hay no, hoy no Marlyn, vamos a tomar algo al bar del pueblo. –tenía una sonrisa de oreja a oreja. -¡es mas yo invitó! -Terminó diciéndome mientras sacaba de su bolsillo el dinero que acababa de entregarle la señora Miller, para pavonearse con él, muy Lucas por supuesto.

-¡No, Lucas! no puedo aun soy menor de edad, no me van a dejar.                     -Respondí buscando la mejor escusa.

-ya lo sé, pero afortunadamente tu amigo Lucas conoce a la chica que atiende allí. -Me guiño el ojo divertido.

-hay no puede ser Lucas, está bien vamos pero no puedo demorarme, sabes que mamá me mataría. -Acepté girando lo ojos al cielo, sabía que de otra manera seguiría insistiendo, la pelea estaba perdida, era bastante persistente debo admitir.

Nos sentamos en una de las mesas que quedaba lo más alejada de las miradas de las personas, si me veían allí se me acabaría la vida, Lucas tenía razón, conocía a la chica del bar, no objetó nada en cuanto Lucas le pidió una botella de aguardiente.

-¿Qué? Lucas yo nunca he bebido alcohol y menos aguardiente. -Refuté de inmediato.

-con mayor razón, debes probarlo. -me guiño nuevamente el ojo. -además no vas a beber sola toda la botella, ¿o es que no pensabas darme? -Soltó una carcajada muy característica de él.

No pude contenerme y reímos los dos,  la linda chica nos dejó la botella sobre la mesa junto con dos copas y se retiró, no sin antes coquetear con Lucas quien obviamente respondió positivamente, ¿cuando no lo hacía? Lucas sirvió las dos copas llenas y me ofreció una, estaba bastante renuente con la idea de tomármela, no sabía cómo podría terminar todo esto, pero en vista de la insistencia de Lucas terminé por beberla de un solo trago, en cuanto me lo pase, entendí el porqué de su nombre, ardía jodidamente cuando bajaba por la garganta produciéndome a su paso una tos áspera, creo que hasta arcadas tuve en el instante.

-hey, ¿Qué tal? Eres bastante buena jugando al fondo blanco Marlyn. -Rio haciéndome mofa por la forma en la que me había tomado la copa de aguardiente.

-¿fondo blanco? ¿Qué es eso? –fruncí el seño.

-pues es lo que acabas de hacer, tomarte la copa de un solo sorbo, eres muy buena. -Soltó una de sus risitas. –vamos a jugar. -Añadió.

No recuerdo en qué momento acepté su juego de fondo blanco, pero con la insistencia de Lucas no me extraña haberlo hecho, recuerdo sentir que la mirada se me distorsionaba por momentos, como si las cosas giraran a mi alrededor, después sentí como me invadió una sensación de euforia que nunca había sentido, en un abrir y cerrar de ojos estaba arrastrando a Lucas hasta la pista de baile, contorneándome muy pegada a su pecho, mientras él reía a carcajadas siguiéndome el paso, estaba muy ebria, tanto que estaba viendo a Aron sentado en la barra del bar, mirándome fijamente mientras mi baile con Lucas se intensificaba, apreté fuerte los ojos para despabilar la mirada, todo se estaba poniendo borroso y mi estomago me estaba advirtiendo que algo no estaba bien, antes de que terminara la canción sentí que mi campo de visión se cerraba, lo siguiente que recuerdo la mano fuerte de Aron que me levantaba del suelo, mientras reñía con Lucas supongo.



#46191 en Novela romántica
#30524 en Otros

En el texto hay: pasion, baile, amor

Editado: 19.10.2018

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.