Capítulo 21

Sentía que me pesaban los parpados, como si cargara piedras en mis ojos, al intentar removerme en la cama sentí que se me partían los huesos, dejé escapar un fuerte gemido.

-amor… amor tranquila nena, aquí estoy. –era la voz de Aron y susurraba en mi oído mientras me rozaba la mejilla con los nudillos.

-Aron ¿Dónde estoy? ¿Qué me paso? –pregunté desorientada.

-mi vida, al parecer un loco ebrio te disparó, en el bar anoche después de la presentación. –estaba tensó y evidentemente enojado.

Los recuerdos empezaron a llegar a mí, haciendo que me doliera la cabeza, ahora recordaba el coqueteó, sus manos en mi trasero, el baño helado de cerveza y luego el disparo.

-pero, no me duele la pierna Aron… -mis ojos expresaban angustia, curiosamente me dolía hasta respirar, pero en la pierna nada.

-cálmate linda, estas bien, te tuvieron que realizar una cirugía de emergencia para extraer la bala, pero ya estas fuera de peligro. –su voz me daba una tranquilidad inmediata.

Minutos después un doctor con cabello bastante encanecido, de baja estatura y expresión amable entró en la habitación con lo que parecía ser mi historial médico en la mano, después de saludar amablemente se dirige a mi rodilla para examinar el procedimiento que me había realizado, aclaró la garganta para ponernos al tanto de la situación.

-bueno, pues Marlyn, parece ser que has tenido mucha suerte, has recibido un impacto de bala en la rodilla izquierda, causando una fractura de rotula, el procedimiento que te hemos realizado ha sido para extraer la bala que estaba alojada allí, ha sido exitoso por lo que debemos estar un poco más tranquilos, lógicamente necesitaras rehabilitación para obtener una mejoría completa, pero en el momento debes guardar mucho reposo. –dijo el doctor leyendo los documentos en sus manos pero las palabras salían tan rápido de su boca que apenas lograba comprender lo que decía.

-un momento doctor, no estoy entendiendo bien. –lo detuve para que aclarara la situación.

-¿Qué es lo que no puedes entender muchacha? –repuso un poco exaltado. –La fractura que te ha causado la bala… -intento volver a exponer el caso.

-sí, si esa parte ya la entendí… -lo interrumpí mientras este me miraba por encima de sus anteojos. –concretamente doctor, lo que necesito saber, es cuánto tiempo voy a estar así, tengo un viaje planeado en menos de un mes, soy bailarina y necesito estar bien para eso porque… -mi voz cada vez sonaba más impaciente y angustiada.

-cálmate amor, espera un poco vamos a dejar que sea el doctor quien nos informe mejor de tu situación. –formuló Aron poniendo su mano sobre mi hombro para intentar calmarme.

-tu novio tiene razón, Marlyn, lo más importante ahora es tu recuperación, lamento mucho ser quien te informe esto pero… -guardo silencio como buscando la mejor manera de decir lo que pretendía.

-¿pero qué? –chillé alarmada.

-mira, no voy a mentirte, afortunadamente la lesión podrá curarse con rehabilitación como te lo dije anteriormente, pero no podrás realiza ese viaje y menos podrás bailar, no a menos que quieras perder la movilidad de la rodilla para siempre. –sus palabras fueron más crudas de lo que me imaginé.

Mi corazón golpeaba fuerte contra mis costillas y un temblor se apoderaba de mí, ¿eso quería decir que no iba poder bailar y menos viajar con Aron?

-¿pero qué dice? ¿Cuánto durara la rehabilitación doctor? –estaba consternada.

-pues si todo avanza según lo planeado necesitaras guardar reposo por lo menos un mes, además debes realizar terapias físicas durante otros cuatro  meses. –contestó el doctor a modo de advertencia.

Mis ojos se abrieron como platos, pero de mi boca no salía palabra alguna, todo había terminado para mí, por lo menos durante el tiempo que duraba mi recuperación ¡maldita sea! Justo a puertas de reiniciar un camino lleno de esperanzas para Aron y para mí, ¿Aron? Que iba pasar con él, me giré para ver su reacción, estaba pálido y unas pequeñas gotas de sudor rodaban por su frente, al notar que mis ojos estaban fijos en él, sacudió la cabeza a modo de negación.

-tranquila linda, vamos hacer esto juntos… -tomó fuerte mi mano, podía sentir que temblaba pero intentaba disimularlo.

-pero… ¿Qué va pasar con el viaje Aron? –pregunté buscando la respuesta en sus ojos.

-pues… -guardo silencio por un par de segundos. –lo aplazaremos, primero estás tú y jamás me iría lejos de ti, dejándote aquí sola, en ese estado. –sonaba más a que se lo decía a sí mismo para convencerse de aquello.

Sabía que objetar algo al respecto era perder una batalla antes de siquiera haber iniciado, así que solo me limité a asentir con la cabeza para darle la razón, se veía bastante nervioso y no quería aumentar más la tensión, el doctor después de revisar los medicamentos que se me estaban suministrando, cerró el historial y se fue.