La Mujer Inter-Dimensional

Capítulo 30

– Una habitación llena de puertas cerradas ¿Y ahora qué? –Preguntó Alison.

– Hay una puerta que podemos abrir, el problema es el tamaño. –Dijo Maléfica.

– No es problema, con tu magia nos podemos encoger, y yo encontré la llave de esa mini puerta. –Dijo Alison.

– Excelente, entonces vamos, toquen mi bata y nos encogeré. –Dijo Maléfica, todas la obedecieron y tan pronto como la tocaron, ella las encogió; Alison usó la llave para abrir la puerta, entonces vieron por primera vez el país de las maravillas.

– Es mucho más extraño de lo que me imaginé. –Dijo Alison.

– Éste lugar es enorme ¿Cómo encontraremos a Clarice? –Preguntó Mérida.

– ¿Por dónde empezamos? –Preguntó Elsa.

– Considerando que no hay huellas...... habrá que caminar, preguntar, es todo lo que podemos hacer. –Dijo Maléfica.

– ¿Es todo? ¿No hay ningún hechizo que nos pueda ayudar? –Preguntó Alison.

– No, lo siento. –Dijo Maléfica.

– Tenemos que pensar como Clarice, vamos piensen ¿A dónde iría ella? ¿Qué haría ella? –Preguntó Mérida.

– Clarice...... cuando llegó a éste mundo reconoció a los villanos, fingió amnesia porque se asustó, si cayó aquí...... debió reconocer algo, suponiendo que se dio cuenta de dónde estaba... Maléfica ¿Qué tanto conoces de éste lugar? ¿Cuál es el sitio más destacado de aquí? –Preguntó Elsa.

– ¿Por qué? –Preguntó Mérida.

– Porque si Clarice conoce el lugar, irá a dónde le parezca más seguro, o tratará de explorarlo. –Dijo Maléfica.

– ¿Cómo sabría mamá de este lugar si todos sus recuerdos fueron borrados? ¿Creen que con sus conocimientos es diferente? –Preguntó Alison, al escucharla Elsa, Mérida y Maléfica se miraron una a la otra.

– Hija... tal vez nunca te lo dijimos o quizá sí lo hicimos y lo olvidaste, pero... ¿Cómo te lo digo? Clarice no nació en éste mundo. –Dijo Elsa.

– ¿Qué? –Preguntó Alison.

– Es un secreto, algo que se ha ocultado a todos los niños que nacieron después de la unión entre héroes y villanos. –Dijo Mérida.

– En realidad nunca acordamos que sería un secreto, pero no le vimos importancia a que lo supieran. –Dijo Elsa.

– ¿De qué hablan? –Preguntó Alison.

– Como ya dije, Clarice no nació en este mundo, ella... dijo que se transportó porque un rayo le cayó encima, gracias a las memorias de su mundo, a los horrores de él, logró que nos uniéramos. –Dijo Alison.

– ¿Y eso qué tiene que ver con que ella sepa de éste lugar? –Preguntó Alison.

– Según ella, en su mundo nosotros somos cuentos, pura fantasía, Clarice ya nos conocía a todos gracias a eso, a todos. –Dijo Elsa.

– Es probable que también conociera este lugar. –Dijo Mérida.

– ¿Nadie más sabe... lo de mi madre? –Preguntó Alison.

– Jóvenes de tú edad, no, tus hermanos tampoco lo saben. –Dijo Elsa.

– ¿Qué clase de mundo...... es el de mi madre? –Preguntó Alison.

– Eso se lo debes preguntar a ella. –Dijo Elsa y Alison miró al suelo disgustada.

– Mamá ¿Por qué nunca me lo dijiste? –Pensó Alison.

– Si ya terminaron tenemos que buscar. –Dijo Maléfica.

– Sí, vamos. –Dijo Mérida.

Maléfica les dijo que no conocía mucho del país de las maravillas, solo lo que había leído en libros, gracias a eso sabía de la existencia del gato rizón, quiso creer que si Clarice sabía de ese lugar, también conocía al gato y sería lo primero que buscaría, por eso les dijo que debían buscar en los bosques, pero no la buscaban a ella, sino a rizón, pues si Clarice ya llevaba una semana ahí seguramente ya había visto al gato e ido a otra parte, pero él sabría a dónde.

Por desgracia para las cuatro, encontrar al gato rizón no fue tan fácil como ellas esperaban, encontrar el bosque fue la parte sencilla, pero sin importar cuando buscaran no podían dar con el gato, tras un par de días de búsqueda se dieron por vencidas, aunque justo cuando lo hicieron, el gato rizón pareció.

– Buenas noches señoritas, escuche que me estaba buscando pero no creí que se rindieran tan pronto. –Dijo el gato rizón, manifestándose poco a poco.

– ¡Oh, por Dios! –Dijo Elsa.

– ¿Qué es eso? –Mérida.

– El gato. –Dijo Maléfica

– Tú ¿Por qué no apareciste antes? –Preguntó Alison.

– Porque no habría sido divertido así. –Dijo el gato rizón desapareciendo y apareciendo en otro lugar.

– ¡Eres un...! –Dijo Alison.

– Basta, necesitamos tu ayuda gato, por favor escúchanos. –Dijo Maléfica.

– Bien, las escucho ¿En qué les puedo ayudar? –Dijo el gato apareciendo en otro lugar.

– Buscamos a una mujer, creemos que llegó aquí hace una semana. –Dijo Mérida.

– ¿Cómo es? –Preguntó el gato acostado en la rama de un árbol.

– Tiene cabello negro, ojos oscuros, piel clara, mide como 1.52, seguramente estaba confundida o extremadamente feliz, o ambos. –Dijo Elsa.



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En el texto hay: elsa arendelle, fanfi, fanatacia

Editado: 07.03.2025

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