La Mujer Inter-Dimensional

Capítulo 35

Después de ese día, todo volvió a ser tranquilo, Clarice pasaba tiempo con sus hijos, incluyendo a Daniel, cumplía su deber como capitana, ayudaba a Alison en su entrenamiento, no volvió a meterse con Mérida, ni ella volvió a intentar nada con Clarice (aunque le era difícil contenerse); Elsa procuraba hacer sentir bien a Clarice, de día y de noche, no quería que volviera a sentir la urgencia de irse a arreglar al mundo otra vez, sin embargo, ella sabía bien que algún día dejaría de ser suficiente y volvería a irse.

Un año entero pasó en un abrir y cerrar de ojos, Alison ya había cumplido 16 años, Johanna 13 y Daniel 12; incluso Maléfica y el resto de los villanos se habían casado y tuvieron sus propios hijos, sin embargo, el peor temor de Elsa se hizo realidad, toda esta tranquilidad volvió a alterar a Clarice y una noche, después de haber hecho el amor, le dijo que tenía que irse.

– Vaya, estuviste más intensa de lo normal ¿Hay alguna razón? –Preguntó Elsa recostada en la cama y Clarice se puso en sima de ella.

– Elsa...... lo siento, yo... he decidido irme. –Dijo Clarice, besó a Elsa, dulce y suavemente en los labios, luego en el cuello, después en el pecho y así continuó bajando. Elsa no sabía cómo reaccionar, lo que dijo Clarice la sorprendió (aunque sabía que pasaría tarde o temprano), quería hablar con ella sobre eso, pero no pelear, sabía que de nada serviría, porque cuando Clarice se propone algo, no hay quién la detengo, ni quien se lo pueda sacar de la cabeza.

– ... Aunque quiero, no trataré de detenerte, pero ¿Al menos puedo preguntar por qué? O ¿A dónde irás? –Preguntó Elsa mirando el techo, Clarice dejó de besar su vientre para responder.

– Quiero volver a mi mundo. –Dijo Clarice.

– ¿Por qué? –Preguntó Elsa, aun mirando el techo.

– Después de todo lo que hice aquí...... cuando recuerdo la guerra en la que estaba mi mundo... no sé, siento que tengo que ayudarlos, siento que los abandoné. –Dijo Clarice, entonces se agachó para seguir besando el cuerpo de Elsa.

– Eso no es verdad. –Dijo Elsa levantando la cabeza de Clarice y pidiéndole que se acercara.

– Sé que llegué aquí por accidente, no fue mi decisión, pero cuando supe que había un hechizo que me podía regresar...... no hice nada, no quería volver, en ese momento sí fue mi decisión... y yo los abandoné. –Dijo Clarice.

– ¿Quieres volver por culpa? –Preguntó Elsa.

– Amor ¿No lo entiendes? Tengo asuntos que resolver allá. –Dijo Clarice.

– Asuntos. –Dijo Elsa.

– Tú y yo sabemos que soy... algo inestable, que hay una razón por la que siempre termino yéndome cuando las cosas van cada vez mejor, estoy segura que el problema se originó en mi mundo, es lógico, no sé muy bien qué es lo que debo resolver, pero sé que hay algo, Elsa no me voy sólo porque quiera, tengo que hacerlo. –Dijo Clarice.

– Entiendo, sabía que esto pasaría tarde o temprano. –Dijo Elsa.

– ¿Entonces tengo tu permiso? –Preguntó Clarice.

– Aunque no te lo dé, te irás. –Dijo Elsa acariciando el cabello de Clarice.

– Pero me ayudará. –Dijo Clarice.

– La verdad... no quiero que te vayas, pero... tienes mi permiso. –Dijo Elsa, Clarice sonrió y la besó.

– Gracias, amor. –Dijo Clarice.

– ¿Cuándo te irás? –Preguntó Elsa.

– No tiene caso prolongarlo, así que... mañana, ya había hablado con Maléfica sobre esto, ella me va a conseguir los ingredientes que necesito y otras cosas, me iré en la tarde. –Dijo Clarice.

– Entonces continuemos con esto, tal vez será nuestra última noche en mucho tiempo. –Dijo Elsa.

– Seguro. –Dijo Clarice sonriendo, besó a Elsa y después de un tiempo se quedaron dormidas.

A la mañana siguiente Elsa y Clarice hicieron una reunión con todos los héroes y villanos, ahí hicieron públicas las intenciones de Clarice de regresar a su mundo; al escucharlo, todos se sorprendieron, muchos se opusieron, sobre todo sus hijos, pero nada de lo que dijeron logró persuadirla de quedarse; de entre todos, Mérida y Alison eran las más molestas, los demás sólo estaban tristes.

– Tú lo prometiste, prometiste que no volverías a irte. –Dijo Johanna.

– Perdona bebe, pero es algo que tengo que hacer, además... esta será la última vez. –Dijo Clarice acariciando la cabeza de Johanna, pero ella se apartó.

– Lo siento. –Dijo Elsa.

– Tiene razón en estar molesta, supongo que ustedes sienten lo mismo. –Dijo Clarice mirando a Alison y a Daniel.

– Yo ya estoy acostumbrado a que te vayas, al final siempre vuelves. –Dijo Daniel y Clarice lo abrazó.

– No quiero que te vayas, pero sé que no podré detenerte así como sé que no te irías sin una buena razón; haz lo que tengas que hacer mamá. –Dijo Alison.

– Mi pequeño bebe ya es un adulto... y me lo perdí, perdón, cuida de ellas mientras no esté. –Dijo Clarice tocando el hombro de Alison y luego la abrazó.

– ¿En serio no le dirán nada? –Preguntó Anna a Elsa y Mérida.

– Sería una pérdida de tiempo. –Dijo Mérida.



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En el texto hay: elsa arendelle, fanfi, fanatacia

Editado: 07.03.2025

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