Que esta navidad convierta:
cada deseo en flor,
cada lágrima en sonrisa.
cada corazón en dulce morada.
iii Feliz Navidad !!!
Ya era 25 de diciembre, día de navidad y su cumpleaños, día que marcaría un nuevo comienzo; para bien o para mal, eso no lo sabía, pero lo que sí sabía era que estaba lista para partir y dejar todo atrás.
Luego de una semana de recuperación; Marta, como se llamaba la mujer del SSPI, la llevó a una casa de acogida muy lejos de la que fue su casa y tormento durante 2 años. Al llegar se sorprendió por toda la decoración navideña que había allí, en la entrada un gran cartel de bienvenida y todos los niños que la miraban sonriente mostrando la alegría de tenerla ahí, sin proponérselo Selena sintió un calorcito en su corazón al sentirse un poco querida, pero pronto descubriría que ocultaban esas sonrisas y tanta amabilidad.
Una vez hechas las presentaciones cada quien se fue por su lado a excepción de la encargada de la casa y Marta quien se despidió de ella con una sonrisa.
_Este será un nuevo comienzo para ti, se que pronto encontrarás unos papis que te cuidaran y te querrán como te mereces, vendré de vez en cuando a visitarte_ concluyó la mujer para después darle un abrazo y retirarse del lugar dejándola con la directora.
_ Ay pensé que nunca se iría _ dijo la mujer a sus espaldas haciéndola fruncir el ceño _ Bien escucha mocosa, las reglas son sencillas debes ser obediente, no pelear y cumplir con tus responsabilidades, si no cumples estas reglas serás castigada _ finalizó la mujer haciendo a la niña temblar al pensar en cuáles serían los castigos.
Tras unos meses de vivir en la casa hogar su actitud sumisa y obediente cambió radicalmente dejando una más agresiva, ocasionada por sus mismos compañeros los cuales la maltrataban y hacían bullying por su incapacidad para leer y hacer otras cosas que un niño de su edad debería hacer pero que ella fue privada. Un día ya cansada de este trato se defendió ocasionando que la castigaran con más trabajo y sin cenar, esto no representó un real castigo pues ya tenía práctica en la limpieza de una casa y estaba acostumbrada a pasar hambre.
Durante su tiempo allí descubrió que ese lugar era un sueño pero solo a puertas abiertas, la realidad era que la encargada junto a su equipo se robaba el dinero que le daban para cuidar y mantener a los niños bien, por cualquier excusa vivían castigandolos para dejarlos sin comer y para obligarlos a hacer el trabajo de limpieza que les correspondía a ellos y como si no fuera poco, cuando algunas parejas querían adoptar ellos solo mostraban una pequeña porción de niños mal portados con el fin de que nunca los adopten y así seguir recibiendo mucho dinero.
Selena al no ser muy simpatizante de la directora nunca fue elegida para ser presentada a alguna familia, al ser consciente de esto, junto un poco de sus cosas y escapó, siendo encontrada un par de horas después. Así se mantuvo durante un tiempo hasta que se rindió y junto a esto también su esperanza de poder ser libre al fin.
Ya había pasado un año y otra navidad estaba a la vuelta de la esquina, su vida seguía igual de monótona y aburrida, sin amigos y sin motivos de ser feliz. Marta solo la había visitado en dos ocasiones y cuando le intentaba decir lo que pasaba en la casa siempre era interrumpida por la directora o alguna encargada.
_ Niños atención aquí, el día de hoy vendrán dos parejas a buscar posibles niños para adoptar, así que limpien todo muy bien y encierrense en sus cuartos hasta que les avisemos, y los que no les toca cena ni siquiera salgan _ dice la directiva con voz fuerte y mirando directamente a Selena, la cual ese día tampoco le tocaría cenar.
Luego de haber anunciado los niños que se presentarían a las parejas, todos comenzaron a limpiar el lugar hasta dejarlo reluciente.
_ Estoy segura que una de las parejas me va a adoptar, después de todo soy la mejor opción que hay_ dice una niña con superioridad mirando a Selene la cual la ignora olímpicamente.
Ante esto la niña de nombre Ashley y una de sus principales bullys, empuja el balde de agua con el que la susodicha estaba trapeando haciendo un gran desastre en el pasillo. Al ver que esta no se inmutaba decidió irse de ahí muy enojada al saber que no había caído en sus provocaciones.
_Quitate del medio huerfanita_ le dice la niña mirandola por encima del hombro por lo que está solo rueda los ojos ante el apodo tan tonto y su actitud tan infantil.
Ahsley muy envalentonada paso por su lado golpeándole el hombro, pero con lo que no contó es que sus mismas acciones le quitarían sus aires de grandeza, sin verlo venir resbaló con el agua en el suelo y cayó estrepitosamente ocasionando que se cayeran algunas cosas. Selene al ver esto solo atinó a sonreír y sabiendo que la palabra de Ashley siempre tiene más credibilidad que la de ella al ser la favorita de la directora, optó por irse de ahí y evitar más problemas.
_ Como eres la mejor opción de aquí espero que dejes todo tan reluciente como estaba_ y sin decir más se fue a su habitación dándose por satisfecha.
Ya para las 6 de la tarde todos los niños que no serían presentados se encontraban encerrados en sus habitaciones mientras que los demás se encontraban en la entrada perfectamente vestidos con sus mejores ropas. Selene harta de todo ese teatro salió a hurtadillas de la habitación hasta llegar al patio por donde salió hasta la calle siendo libre por unos instantes.
Fue deambulando por las frías calles observando las casas decoradas con miles de luces, guirnaldas y demás implementos navideños, las personas se veían felices mientras caminaban por ese espectáculo visual, muy por el contrario a ella que no compartía su felicidad. Sin verlo venir sus pies la llevaron hasta un gran centro comercial donde rápidamente sus ojos se desviaron hacia una familia que caminaba muy feliz y con muchas bolsas hasta un santa que se encontraba dentro de un trineo decorado y lleno de regalos, los niños se veían felices y desesperados por llegar hasta el santa por lo que soltando a sus padres corrieron hasta el trineo seguidos por estos.