Capítulo 4

"Espero que esta navidad

abras muchos regalos, 

pero sobre todo, 

espero que seas capaz de abrir tu corazón."

Janice Maeditere 

_Jou jou jou, ¡¡¡ Feliz navidad !!!, acercate niña _ Selene confundida se limpió las lágrimas y se acercó.

El santa sorprendido porque la niña no se acercó como el resto, la cargo y la sentó junto a él en el trineo.

_ ¿Cuántos años tienes?_ preguntó el hombre cambiando su voz por una más vieja.

_ 11_ respondió escuetamente

_Y qué quieres que te regale para esta navidad

_Nada_ al ver el escepticismo del hombre agregó _ No quiero regalos de navidad porque no me gusta y también sé que no eres real.

_ Porque no te gusta la navidad si es una época tan bonita _ le pregunto de vuelta saliendo de su estupor.

_ Porque la navidad es una representación del egoísmo y las ganas descomedidas de dar y recibir y porque es una época solamente comercial.

_ Palabras muy fuertes para una niña; sin embargo, no estoy de acuerdo contigo, ya que es todo lo contrario, la navidad es una época de compartir las tradiciones en familia y de transmitir a los demás la importancia de dar y recibir amor, de ser solidarios y de disfrutar las pequeñas cosas, de hecho esta es la época del año donde las personas más sonríen y comparten con los más necesitados.

_ No le creo

_ Pues si no me crees te lo demostraré _ le dijo el hombre para posteriormente bajarse del trineo y después bajar a la niña _ Por cierto dónde están tus padres _ le preguntó tras recientemente haber notado la ausencia de estos.

_ Ellos trabajan hasta tarde y como no están a veces salgo a caminar.

_ Está bien pero no acostumbres a salir sola.

_A donde vamos.

_Ya lo verás.

La niña desconfiada decidió seguirlo dos pasos detrás movida por la intriga, a medida que caminaban observó como todos los niños e incluso los adultos que pasaban junto a ellos se detenían a darle una carta a santa o tomarse alguna foto, en todos ellos fue notando un solo patrón de sentimientos, emoción e ilusión. 

 Después de mediahora de caminata llegaron hasta una parte un poco menos poblada, el santa se dirigió hacia una pequeña casa donde luego de tocar la puerta  ambos ingresaron, Selena de inmediato pudo ver que habían muchas personas que la observaron curiosa mientras que otras se dirigieron al santa a saludarlo como si lo conocieran de toda la vida. Luego de las presentaciones el hombre le explicó que ese lugar era un albergue para personas necesitadas, tras esta explicación el santa les entregó sus dos bolsas las cuales contenían ropa y comida para ellos, estos felices agradecieron el regalo y los invitaron a cenar mientras contaban anécdotas de su vida.

Selena conmovida por todas sus historias de navidad y el cariño que se tienen comenzó a sentir como su corazón el cual había protegido desde que su madre la abandonó una noche de navidad, comenzaba a ablandarse ante tantas emociones. Luego de una hora el santa al notar que se hacía tarde se despidió de todos y llevó a la niña a su casa pero antes de irse le dejó un regalo. 

_ Por tu mirada se que aun no crees en la navidad pero estoy seguro que pronto el espíritu de la navidad tocara la puerta de tu corazón_ tras decir esto le entregó una bola de nieve y agrego _ este es un pedacito de la navidad y representa lo más importante de esta, que tengas buenas noches_ concluyó el hombre para después irse.

La niña al ver lo que contenía la bola de cristal sintió un nudo en su garganta al comprender que quería decir con: “contiene lo más importante de la navidad”, la pequeña bola contenía una familia la cual se encontraba rodeando un pequeño árbol de navidad y junto a ellos una pequeña casa decorada con muchas luces de colores. Cargada de tantas emociones regresó a casa así como salió, al llegar se encerró en su habitación con muchos pensamientos en su mente hasta quedarse dormida.

Los días fueron pasando y Selena continuó visitando el centro comercial donde trabaja santa el cual descubrió que se llamaba Nathaniel, rápidamente su amistad comenzó a afianzarse  y ambos habían creado una rutina, cuando el hombre terminaba de trabajar ambos visitaban algún lugar donde se necesitara ayuda, al llegar allí les entregaban distintos regalos y compartían con ellos sus historias de vida, al finalizar se despedían y él la llevaba a casa. En una ocasión mientras caminaban por la calle se toparon con la esposa de Nathaniel la cual se mostró muy entusiasmada al conocerla, ambas congeniaron muy bien y en un par de ocasiones la invitó a su casa para que la ayudara a hornear galletas, a decorar su árbol de navidad o tan solo a platicar.

A Selena le parecía extraño que la pareja no interactuaba entre ellos y solo se dirigian la palabra  cuando era necesario, y esto sin contar que cuando compartía con ellos lo hacía por separado, esta  observación paso a un segundo plano cuando comenzó a sentir que gracias a la convivencia con ellos y con las personas a las que visitaba la hizo reflexionar fuertemente sobre su creencias y  sin darse cuenta comenzaba a ver en ellos lo que tanto le hacía falta; una familia.

 Un día luego de haberse despedido de Nathaniel iba a continuar su camino hasta el orfanato; sin embargo, un jalón de brazo detuvo su acción.

_ Así que aquí te escondías pequeña rata _ La niña al escuchar la voz se giró de inmediato topándose con los fríos ojos de su padre, asustada retrocedió; sin embargo, este fue más rápido y la sujetó del brazo.

_ Crees que lo que hiciste estuvo bien, me traiciones y por eso te mereces un castigo _ le decía mientras ejercía más presión en el brazo_Pero antes tendrás que hacer un trabajo; le vas a robar dinero a ese amigo tuyo.