CAPITULO 6

Alicia, se dio cuenta de lo poco agradecida que era y aprovechó de pedirle disculpas a Myriam por el comportamiento del día anterior.

- Myriam lo siento. Perdona por solo darte problemas y no ser una buena amiga, ni siquiera pregunté cómo estabas, cómo está tu nuevo trabajo o cómo sigue tu madre enferma.

Myriam es profesora, lleva 4 años ejerciendo, ama su carrera y le encanta trabajar con niños. Siempre supo que iba a ser profesora, es una carrera de mucha entrega. El descanso, no es descanso, porque siempre está trabajando para dar lo mejor de sí.

Su primer colegio fue un colegio Montessori, en el cual estuvo dos años. Fue muy linda experiencia y de buenas amistades. Los estudiantes muy respetuosos y mucha autonomía.

Luego le ofrecieron trabajo en un colegio municipal por un mejor sueldo y mejores beneficios.

Pero todo es muy diferente.

El nuevo colegio tenía profesores que tenían secuelas de abuso, con apoderados violentos.

Estos padres y madres, tenían mucha vulnerabilidad y poca educación. Volcaban su rabia, con los profesores de sus hijos. No eran todos. Sólo algunas personas que se unían para ningunear la labor docente y protestar en el colegio.

El equipo directivo, estaban solamente por el sueldo y el poder, ya que no les importaba la situación de sus profesores y se limitaban para encontrar solución, con apoderados y también para los estudiantes.

Debería ser tan diferente, proteger al profesorado para mantener una armonia en el trabajo docente. Con más humanidad y amor por enseñar.

Los estudiantes también tenían un comportamiento de ser violentados en su casa. Eran niños con falta de autocontrol y groseros. Con mucha falta de amor. Algunos vivían con sus abuelas, porque sus padres los habían abandonado.

También habían niños estudiosos y empáticos. Otros, que eran neurodivergentes y les costaba socializar. Pero los niños en su mayoría, tenían un respeto por el profesor.

Myriam tuvo que cambiar muchas cosas y aprender muchas otras. Utilizó muchas estrategias para captar la atención de sus estudiantes y su labor de enseñar no era un problema.

Pero cuando no hay un ambiente de equipo y solo existe una dirección inoperante, es difícil trabajar. No había cariño y respeto por la educación.

Cansada y con decepción, explicó a sus amigas su decisión de volver al colegio Montessori.

- Prefiero ganar menos, pero no sentirme tan poco valorada.

Con todos sus problemas familiares, ella eligió su bienestar.

La madre de Myriam, enfermo por cuidar abuelos con neumonía. Estaba en reposo, luego de una obstrucción respiratoria.

El hermano menor de Myriam, vivía con su mamá. Así que ella aportaba con todos los gastos médicos, mientras su hermano la cuidaba.

El cambio de trabajo le perjudicaba en lo económico, pero sabía que su salud era más importante.

Aunque extrañaba a sus estudiantes y tenía muchos recuerdos hermosos con ellos. Sabía que la vida da muchas vueltas y lo que entregó en sus clases, era una semilla que en algún momento, dará frutos.

Fue una etapa de mucho aprendizaje, bendecida por el cariño de los estudiantes, pero una experiencia que no volvería a vivir de nuevo.