La Necesidad del Amor

II PARTE, CAPITULO 3

Alicia no comprende porque Alejandro está ahí. Muy seria pregunta a su jefe que sucede.

- Bueno tenemos que prescindir de ti, para que acompañes al ingeniero a las obras que hay en la quinta región. Ya está todo organizado. Van en el vehículo de la empresa y deben trabajar en conjunto, los departamentos de obras y de proyectos. Explica su jefe muy ceremonioso.

Alejandro con una sonrisa muy coqueta saluda a Alicia y le extiende la mano. Ella con los ojos muy abiertos y con nerviosismo, le da su mano y se saludan muy afectuosamente.

El jefe de Alicia, los apresura a salir para que no se les haga tarde y se despide de ambos. Saliendo de la oficina, bajan por la escalera y mientras ella camina a su lado, ella agarra su brazo para retarlo por no responder su mensaje y no avisarle antes.

Él se ríe y sigue bajando más rápido, ella tratando de seguirlo casi cae, golpeando sus manos con la espalda de él. Alejandro al darse cuenta, se da vueltas para encontrarla y sujetarla para que ella no caiga. Alicia cae en los brazos de él y sienten sus cuerpos. Sus miradas lo dicen todo. Amor, deseo y vergüenza, en ese orden. Están en el trabajo y las escaleras tienen ventanales en todo el edificio. Se ve todo, quien sube y baja.

Ella se separa de Alejandro y él le ayuda a bajar. Ella quita la mano y baja molesta por toda la situación, siempre autosuficiente y queriendo explicaciones que aún no se han dado.

Cuando llegan al primer piso, los encuentra Pablo y les dice.

- ¿Cómo están?

Alicia le responde con un gesto, muy indiferente, para que no la moleste y sigue caminando a la oficina de él.

Alejandro, le sonríe nervioso a Pablo y él le a un palmazo en la espalda, van caminando juntos, mirándola y observando cada uno la belleza de Alicia.

Cierran la puerta y Pablo comienza a hablar.

- Chiquillos, acá tengo los planos. Deben actualizar en terreno los cambios en las redes. Supongo que saben que esta semana es clave para la obra. Si necesitan más tiempo para el trabajo deben solicitarlo, hoy cuando lleguen a Valpo. ¿Alguna duda?

En ese momento nadie respondió, hubo un pequeño silencio.

Pablo miraba a la pareja, parece que algo no andaba bien. Mientras les hablaba, quería mostrarse indiferente, pero por dentro sentía celos. No lo demostraba, sabía que Alicia estaba lejos de su alcance, también ella lo había dejado claro.

En algún momento Pablo los invito a todos en la oficina a su casa. Cuando ascendió a jefe de proyectos, hizo un asado para sus compañeros de trabajo Algunos ya conocían su departamento de soltero y no eran parte del grupo de Alicia. Eran personas muy desagradables, altaneros y miradores en menos. Hacían bromas de mal gusto. Viendo la pobreza como una enfermedad.

Ella sabía perfectamente cuanto valía, pero había personas que se fijaban en los apellidos, familia y estatus económico. Era la mayoría, en ese momento. Trato ella, de pasar desapercibida, pero hay hombres que malinterpretan todo. Cuando Alicia trato de unirse al grupo, se trataron de propasar, luego ella canto en el karaoke y no falto el comentario fuera de lugar.

Pablo siempre era atento con la gente, era amable y gentil con todos. No hacia diferencias, pero ella se sentía incomoda. Lo peor fue la comida, cuando le sirvieron era un pedazo de carne incomible, con grasa. Si eso fue una broma, fue una muy desagradable. Ella se fue temprano, ya que de a poco quedaba sólo el club de Toby.

Era orgullosa. Siempre digna. No dejaba que la pasaran a llevar. Menos los que se creían superiores, por solo tener un poco más que los demás. Pablo lo sabía, porque la conocía en facetas de juego, cuando compartía con la gente, cuando trabajaba y también en las que ella se dedicaba a ayudar a otros. No era una mujer para un momento.

Cuando estaba con Alicia y Alejandro en la oficina, se dio cuenta que algo le molestaba, no se podía permitir sentir algo por ella. ¿Será que sentía algo más? ¿Podría hacer algo al respecto? que podía perder. Su reputación.

- Ya me queda claro lo que haremos en terreno, cualquier cosa nos llamas. Dijo Alejandro a Pablo estrechándole la mano.

Alicia sale de la oficina y le da un beso a Pablo como despedida. En realidad nunca lo había hecho. Pero entendió que se iba a terreno y con su nerviosismo, hizo el gesto de manera involuntaria.

- Disculpa. Le dijo Alicia a Pablo. Abriendo sus ojos. Porque eso lo sorprendió, estaba muy nerviosa y se puso colorada. Salió rápido.

- Te extrañaremos hoy en el almuerzo. Le dice Pablo, sin mirarla y tratando de ser indiferente.

Alejandro sale detrás de Alicia, sin entender lo que había sucedido recién. Pero no le dio importancia. Sabía que ella estaba muy molesta y toda esta salida la tenia confundida.




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