La Nefilim

V E I N T I C U A T R O

REVELACIÓN

REVELACIÓN.

Luna:

Sigo sin poder creer que Leo y yo tengamos un secreto, solo nuestro y de nadie más. Estoy segura de que esa cabaña se hará sumamente especial para nosotros.

Quizás debería concentrarme en la entrega que debo hacer y no en Leo. Mis papás me dejarán libre después de hacer esta entrega y veré a Malena, la verdad me preocupa un poco ir a verla, me dijo que tiene que hablar conmigo de algo muy importante y tengo el presentimiento de que es algo malo.

Lo que tendrías que hacer es desconfiar de ese monstruo, no sé de qué manera decirte que ella es la que me está cazando y que me creas. Deberías matar a Malena antes de que se convierta en un verdadero peligro.

Arrugo un poco las bolsas del pedido, Angel comienza a hartarme notoriamente, no sabe formular otra oración últimamente, todo lo que dice es sobre Malena y lo peor es que no dice nada bueno de ella, solo habla sin siquiera conocer a mi amiga. Yo si la conozco y Malena me ha demostrado que me quiere tanto como yo la quiero, sé muy bien que ella me aprecia.

Si en verdad fuera como tú supones Malena ya habría visto que tengo parte de tu poder en mi interior. Tendría que ser muy inconsciente de sus poderes para poder ignorar el mío. Espeto molesta.

A mis oídos llega una carcajada sumamente cruel.

El día que Malena te traicione yo estaré ahí para recordarte lo equivocada que estabas y voy a disfrutar mucho ese momento.

Puedo sentir su poder abandonar mi cuerpo. Angel está demasiado segura de esto, pero ese día jamás llegará, así como ella está segura de su punto de vista, yo estoy segura de Malena, sé que ella será mi amiga por muchos años más.

 Angel está demasiado segura de esto, pero ese día jamás llegará, así como ella está segura de su punto de vista, yo estoy segura de Malena, sé que ella será mi amiga por muchos años más

No sé qué hacer en este momento.

Estoy parada fuera de la casa de Leonel y no sé si debo tocar o si debería llamar a Malena a su teléfono, lo que me preocupa de tocar es que Leonel salga, no sabría cómo explicarle que saldré con Mal y no con él.

Levanto la cara buscando respuestas, creo que el invierno no tarda en llegar, el cielo es una extensa mancha gris que no deja ver nada con claridad y la temperatura está bajando considerablemente.

—Parece que el viento me ha traído a la persona que más deseaba ver este día.

Dejo de ver el cielo y me concentro en Leo, podría reconocer su voz entre miles de voces.

—Hola —Lo saludo.

Leo baja del pórtico y camina hasta llegar conmigo.

—Espero que ya estés lista para irnos a la cabaña —De su pantalón saca una pequeña linterna.

Se pone a jugar con la linterna, le da vueltas entre sus dedos de la misma manera en la que mi papá juega con los cuchillos.

Hablando de cuchillos, eso me recuerda la pequeña charla que tuve con mi papá sobre Leo, mi papá me prohibió llevar a Leo a la casa, si oso invitarlo un cuchillo le dará la bienvenida.

Me muerdo el labio indecisa. Olvidé por completo que hoy iríamos a la cabaña. Leo sonríe como si intentara persuadirme, ¿acaso sabe que si sonríe de esa manera no podré negarme a nada que me pida?

—¡Luna! —grita Malena y corre hasta nosotros, hace a un lado a Leo y toma mis manos—. Te dije que esta ropa iría muy bien contigo, te ves más hermosa de lo usual —Peina mi cabello—, me gusta lo que hiciste con tu cabello.

Reacomoda un pequeño mechón que salió de su lugar por el aire.

—¿Podrías soltar a Luna? —sentencia molesto—. Tenemos algunas cosas que hacer juntos.

Algo en la voz de Leo me deja muy en claro que no está jugando con esto, su voz es intimidante.

Malena gira un poco el torso y lo mira de mala gana, tengo la ligera impresión de que están peleados o al menos molestos.




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