LAZOS FORTIFICADOS
Lucas:
Tuvimos que perseguir a Luna, fue complicado seguirle el paso porque antes tuvimos que esperar a Jamie y asegurarnos que Tadeo no nos iba a seguir, no debemos poner en peligro a nadie. Alcanzamos a Luna en el bosque, ella no perdió el tiempo, en cuanto puso un pie en el bosque llamó a una espada celestial y salió volando hacia el peligro.
Es igual de impulsiva que Angel —se burla mi ángel.
No perdemos el tiempo y todos invocamos un arma y la seguimos muy de cerca. Gracias a la unión que hice con Luna puedo sentir lo que está mal, es bastante delicado.
Un grupo de demonios rodea a una niña, ver a esas cosas tan cerca de una pequeña me enferma. Aprieto los dientes y empuño con más fuerza mi arma, no dejaré que le hagan daño.
Me detengo justo a tiempo, estuve a punto de llevarme a Luna, veo lleno de ansiedad el lugar, no entiendo porque paró tan de la nada. Poco a poco voy sintiendo la presencia de los demonios, nos están rodeando, esto debe ser una trampa para llevarse a Luna, debí suponerlo.
—Entreguen a la chica —gruñe un demonio.
Su cuerpo comienza a contorsionarse y a desfigurarse, está mostrando su verdadera forma, lo cual es repulsivo.
Beckha cubre con su cuerpo a Luna, se nota que quiere hacerse el héroe con ella y Luna no necesita que nadie la proteja, ella sabe cuidarse sola de los demonios, es más, podría cuidarse y cuidarnos a todos sin ningún problema.
Jay extiende su lanza y la clava sobre un demonio que no tarda en desaparecer frente a nosotros.
—¿Cuál de ustedes quiere ser el siguiente? —pregunta Jay con una sonrisita.
Los demonios avanzan en conjunto, este es uno de mis momentos favoritos, me encanta enviar a los demonios a su oscuro reino. Sujeto con más fuerza mi arma listo para atacar, pero Luna me aleja de los demonios, Jamie hace lo mismo con Beckha, no entiendo, ¿qué están haciendo?
—Ustedes vayan por la niña, nosotros nos encargamos de esto —Grita impaciente, llama a otra arma que lanza justo a mi lado, me giro y veo a un demonio hacerse ceniza—. Vayan por ella, ¡ahora!
Beckha me mira, no me agrada del todo la idea de ir con él, pero termino asintiendo y él igual. El plan de Luna no es tan descabellado, hacer dos frentes para rescatar a la niña, ellos luchan contra los demonios porque siempre han hecho equipo, se conocen de pies a cabeza. También sé que Luna no me confiaría la vida de la niña si no supiera que haré todo por rescatarla.
Beckha y yo seguimos con el camino, le agradezco tanto a Luna porque sé en donde está gracias a ella. Reviso rápidamente las barreras, me asusta un poco que esas cosas hayan vuelto a romperlas, pero parecen estar en excelente estado, es un alivio saber que no podrán abandonar el bosque, aunque quisieran.
Después de unos minutos consigo ver a la pequeña rodeada de demonios, no dejaré que se la lleven.
—¡Suéltenla! —digo lleno de rabia— Esa niña no les pertenece.
Les hacemos frente, a estas cosas no parece importarles nuestra presencia, incluso sus bocas se distorsionan en una extraña sonrisa, o al menos pienso que es una sonrisa.
—¿Te molesta ver esto?
Uno de los demonios le entierra las garras en uno de sus brazos, es un poco extraño, la niña no responde al dolor, el demonio saca las garras y saborea la sangre, aquí hay algo raro.
—¿O esto? —dice otro demonio.
Este le muerde una pierna, pero ella sigue sin reaccionar, ¿será una ilusión?
—¿De qué sirve torturar a la niña? Está inconsciente.
No sé si Beckha de verdad es idiota o está fingiendo no saber lo que pasa con la niña. Lo que sí es muy obvio es que intentan provocarnos.
—Es divertido ver sus caras llenas de frustración y de asco.
Un último demonio pasa su asquerosa lengua por toda la cara de la niña.
De verdad hay algo muy extraño en todo esto, esto me parece más bien una trampa. Me fijo un poco más en la pequeña, parece dormida, pero no respira con normalidad, lo hace más lento, no sé porque, pero siento que ya he visto esto antes...
¡Claro!
Esta niña esta igual que mi mamá cuando luchaba con el demonio por su conciencia, no puedo creerlo, ya han poseído a la niña y le queda muy poca voluntad para seguir viviendo, su alma está casi extinta. No puedo dejarla, si no se las quitamos ella va a desaparecer...
No... ella no va a desaparecer, no lo permitiré.
Observo con insistencia a los demonios, debo idear un plan y pronto, pero no debo alarmarlos o se la llevarán.