D I E C I S É I S

NUEVOS LAZOS.

Beckha:

Hay demasiada calma el día de hoy y creo que está relacionado a la fiesta de Leonel, fui invitado, pero no me veo festejando el cumpleaños sin que tengamos ningún enfrentamiento. Dejo de tomarle importancia, si algo pasó los rumores no tardaran en aparecer y dudo mucho que Jamie no sepa lo que pasó.

Camino hasta mi salón de clases, me detengo en la puerta un instante, creo que me estoy volviendo loco o estoy viendo un espejismo. Me tallo los ojos esperando que la ilusión desaparezca, pero cuando los abro descubro que no estoy soñando, Luna está sentada en mi lugar mientras charla con Jamie, quien parece estarla regañando.

—Eso te pasa por ser tan impulsiva... —Se detiene cuando llego a mi lugar—. Hola, Beck —Mira a Luna—, Luna, él es Beckha. Beck ella es Luna.

Ella me lanza una mirada gélida, se nota que no está muy feliz por verme de nuevo. Quisiera decirle que lamento lo que hice, pero no me arrepiento de habérmela llevado o de haberla besado.

—Descuida, ya tuve el agradable placer de conocerlo —dice con dureza.

En sus ojos puedo ver lo enojada que está conmigo, al menos debería hacer el intento de entenderme, hice todo para protegerla. Jamie nos mira de manera alternada esperando que alguno le aclare la situación.

—¿Pasó algo entre ustedes dos? —pregunta al fin.

Luna se pone de pie y evita mirarme, espero que no sea rencorosa.

—Este... sujeto me robó mi primer beso y eso no es todo, odia al chico que me gusta y él fue el que me llevó a rastras a mi casa después de encontrarme en la oficina del señor Joseph, ¿me faltó algo?

Luna me mira por el rabio del ojo, me asusta un poco la forma en la que me mira. Me le quedo viendo a Jamie para que me ayude, pero él parece estar en otro mundo, cuando regresa a esta realidad me mira aún peor que Luna.

—¿Qué fue lo que le hiciste a Luna?

Trago de forma audible, Jamie se transforma en un energúmeno cuando se trata de Luna, es demasiado sobre protector con ella.

—Luna, realmente me arrepiento de haberle gritado como lo hice al idiota de Knight y también de llegar a las manos con él frente a ti.

Cuando escucha el apellido de Leonel baja los hombros y su expresión muestra un profundo dolor.

—¿Dije algo malo? —digo preocupado.

Lo último que necesito es seguir arruinando nuestra situación, en verdad quiero formar un lazo con ella, uno fuerte e irrompible.

—No es nada —dice con voz baja y la mirada pérdida—. Te veré en el almuerzo, Jay.

Se va del salón a paso lento como si no deseara llegar al suyo, no puedo dejar de verla y en cuanto desaparece por la puerta me le abalanzo a Jamie que sigue viendome de mala manera.

—Más te vale no volver a obligar a Luna a hacer algo que no quiere —dice amenazante.

Asiento ligeramente, me quedo un rato viendo su cara, en cuanto se relaja me lanzo a preguntarle sobre la fiesta de Leonel.

—¿Qué fue lo que pasó ayer? Todos están demasiado tranquilos.

Me siento en mi lugar, la cara de Jamie muestra preocupación, me temo lo peor.

—Tuvo una pelea con Leonel, le afectó más de lo que creí, por lo que más quieras no la hagas sentir peor de lo que ya se siente.

La campana de inicio de clases resuena por todo el lugar, mis demás compañeros ocupan sus lugares, me giro para ver el pizarrón con una inmensa sonrisa en los labios.

Luna y Leonel están peleados, eso significa que estaré más cerca de ella y que voy a almorzar con ella por un largo tiempo, conozco a Leonel, sus enojos duran meses.

Jamie:

No soporto ver a mi Luna llena tan triste, esa estúpida Nefilim tiene la culpa de que Leonel odie sus cumpleaños, esa "prima" de la señora Knight jamás existió. Pero Luna también tiene la culpa por seguirle el juego, si hubiera dejado las cosas como estaban cuando Leonel le dijo que no quería contarle sobre su cumpleaños no estaría padeciendo todo esto.

—Hola, Jay —saluda con media sonrisa.