La Nefilim

V E I N T E (1/2)

SORPRESA

SORPRESA.

Malena:

—Me parece que los subestime, en realidad son inteligentes —Me paseo entre los demonios—. Una insignificante baja de cuarenta mil demonios, me parece que es hora de cambiar la estrategia.

¿Por qué habríamos de obedecerte, Nefilim? —Me cuestiona un demonio—. ayudaste a matar a los nuestros.

Hablé antes de tiempo, los demonios podrán ser lindos, pero no son muy astutos que digamos. Me acerco al pequeño demonio que se atrevió a cuestionarme.

—La respuesta es muy fácil, querido —Pego mi cara a la suya—. Yo fui quien los trajo a este lugar y podría deshacerme de ustedes... —Chasqueo los dedos— así de rápido.

El demonio baja la cabeza en señal de sumisión, los demás demonios parecen complacidos con mi muestra de liderazgo. Dejo al demonio en su lugar y continúo caminando entre ellos, en serio tengo que cambiar mi estrategia, lo más sensato que se me ocurre es enviar a los más fuertes tras la Elegida, pero tampoco puedo perder a mis mejores aliados.

—Me gustaría saber si alguno de ustedes tiene alguna idea de quién podría ser esa maldita Elegida.

No puedo mantenerme quieta, este tema me pone demasiado ansiosa y lo único que deseo es arrancarle la cabeza a ese estúpido ángel. Me obligo a parar cuando escucho a uno de mis demonios gruñir, no logro entender muy bien lo que dice, pero uno de sus compañeros parece que sí.

—Mi compañero dice que parecía una niña de no más de quince años —traduce un demonio que poseyó a una niña.

Golpeo el suelo con la punta de mi bota, me interesa mucho saber cómo es que sabe eso.

Mi cerebro se pone a trabajar a mil revoluciones por segundo y un instante después comprendo lo que sucede.

—Viste a la niña —digo en un susurro.

Agita la cabeza de forma muy extraña, vuelve a gruñir de forma incomprensible, pero creo que entiendo dos palabras, "cuerpo" y... "poder", o al menos eso es lo que yo entiendo, no sé exactamente en qué orden lo dijo, pero sé que su frase lleva esas palabras.

—Dice que solo la observó unos segundos, que su poder era muy fuerte y eso le hizo creer que era una mujer mayor, pero que su cuerpo estaba en... ¿desarrollo?

Hasta a ella le costó traducirlo esta vez, es un poco fastidioso tener un demonio como él, entiendo más a los que hablan un idioma demoniaco que a este.

El demonio se pone a asentir como esos adornos de auto, esos a los que le rebotan la cabeza con los movimientos.

La dicción de este demonio es mala, pero al menos consiguió una pista de la Elegida. Si es como dice, nuestra dulce amiga es una adolescente, incluso puede ser que Leo conozca a la mocosa y eso me conviene.

—Muy bien —Aplaudo atrayendo su atención—. Solo me queda una duda más —Saco la daga de la bota y apunto hacia él—, ¿podrías explicarme por qué no tengo a ese Elegida frente a mí?

El demonio vuelve a gruñir por lo bajo, creo que me tiene demasiado miedo, eso es bastante agradable.

—Él dice que cuidaba los sellos con un amigo cuando la Elegida apareció, peleó contra ella, pero huyó haciéndola creer que lo había matado... se disculpa por ser tan cobarde.

Me agrada que sabe asumir sus errores, solo por esta vez voy a perdonarlo, ya han pasado dos días y gracias a esa cobardía obtuvimos información sobre el vínculo de Angel. Me parece que ya tengo el plan perfecto para descubrir quién es esa niña.

—Escuchen muy bien porque este es el plan para encontrar a esa niña.

Estoy sumamente satisfecha con mi plan, no dudo ni un segundo que esa mocosa caerá en mi trampa

Estoy sumamente satisfecha con mi plan, no dudo ni un segundo que esa mocosa caerá en mi trampa. Por ahora dejaré de preocuparme por eso, hoy soy toda para Luna, le prometí que la llevaría de compras para que elija su regalo de cumpleaños, faltan cuatro días para que sea su cumpleaños, pero no quiero arriesgarme a que algo arruine esto.




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