La Nerd del Mafioso

CAPITULO 1

  Daniel

Acababa de llegar de uno de mis viajes de negocios, negocios fuera de la mafia claro esta, no quiero problemas con mis negocios personales, es por eso que los mantengo por separados. Como decía, acababa de llegar y me entero de que mis hombres habían encontrado a una chica mal herida, al parecer le dieron la paliza de su vida ya que habían unos chicos intentando algo contra ella por lo que mis hombres la trajeron hasta mi mansion para no tener problemas con las autoridades, suficiente tenemos con las agencias Rusas encima de nosotros, Rosalie puede ser un verdadero grano en el culo.

Como sea, había mandado a que le dijeran que necesitaba hablar con ella, algunos de los chicos dijeron que era el fantasma de la misma agente rusa que había muerto hace años... a quien quiere esa mujer engañar, ella esta mas que viva, yo mismo la he visto con mis propios ojos... ha venido a Italia por negocios varias veces y no solo aquí, sino también en E.E.U.U, aun no se si es que las personas son estúpidas o se hacen las ciegas.

Me termine de vestir, salí de mi cuarto y baje hasta donde esta la sala del comedor, allí había una chica de espaldas hacia la puerta, su cuerpo se veía bien trabajado, no era tan delgada, tenia sus curvas donde tenían que estar, justo como me gustan las mujeres. Me acerque un poco mas para verla mas de cerca, ella parecía estar confundida, y claro, ¿quien no al saber que un mafioso quiere desayunar contigo?

-Me alegro que hayas decidido venir a desayunar conmigo- dije haciendo que se sobresaltara, parecía un poco tímida- no seas tímida, tu hermana no lo es, no que yo sepa.

-¿De que hermana hablas?- tal vez los golpes que le dieron hicieron que se aturdiera y no recordara.

-De tu hermana mayor, obviamente- dije sentándome en la cabeza de la mesa, donde siempre me siento.

-¿Cual de las tres?- dijo ella cruzándose de brazos, chica lista, no tiene miedo a morir.

-De la mayor, ¿que acaso no eres la hermana menor?- me estaba confundiendo con esta chica, ella parece ser muy lista para la edad que tiene.

-Ah, no, Jane no es nada tímida, es mas libertina que Lia- dijo sentándose.

-No me refería a.... ¿Quien es Jane?- ahora si estaba confundido, creí que esta era la hermana de Rosalie.

 

Los días fueron fluyendo y entre ella y yo había cada vez mas confianza, sentía que ella era la mujer indicada con la cual pasar el resto de mis días, con la cual compartir todo lo que tengo, ella era la mujer perfecta para mi, me estaba enamorando como un idiota.... sin saber que ella podía no sentir lo mismo, o tal vez si, yo mismo me ilusionaba con algo que no podía ser cierto, yo mismo me decía que ella tal vez si sentía lo mismo que yo.

Un mes y medio había pasado desde que la tejaron a mi mansion, un mes conociéndola y sintiendo cosas que nunca había sentido por nadie, nunca me había sentido tan complacido como lo estaba con ella, quería pedirle que fuera mi esposa, que estuviera conmigo, que no se fuera nunca de mi lado, la quería tener siempre conmigo y hacerla participe de todos mis negocios, no de los sucios, ella merece algo mejor que eso, merece estar conmigo, como la esposa de un empresario, no de un mafioso.

Me sentía el hombre mas afortunado al tenerla bajo el mismo techo que yo, no quería que ella se fuera de mi lado nunca, pero sabia que cuando su hermana se enterara de que ella esta aquí, en Italia, conmigo vendrá y querrá llevársela lejos de mi, no quiero que eso pase, pero no puedo pelear con Rosalie, la maldita es mas peligrosa de lo que me gustaría admitir que es... incluso mas que yo.

-Tenemos que hablar- dijo Debora entrando a mi habitación, yo solo la mire y la incite a que iniciara- Es sobre tu protegida...

 

Llegamos al jardín, donde ella estaba dándonos la espalda a todos.

-Atrapenla, es una maldita traidora- dijo el novio de Debora, ese tipo en serio me calienta lo huevos de lo mal que me cae.

-Claire, ¿es cierto?- pregunte desconcertado por lo que me había dicho Debora- ¿estas aquí para arruinarme- se dio la vuelta y vio a mis hombres que se dirigían cuidadosamente hacia ella, suspiro profundo y dirigió su mirada hacia el novio de mi mano derecha, quería que me dijera que no era así, que todo eso era una mentira.

-Una cosa si es cierta- dijo segura y esquivando a mis hombres con sorprendente agilidad- soy una infiltrada- sus palabras calaron en lo mas profundo de mi ser, no quería que fuera así- pero no soy yo quien te quiere arruinar.

-Entonces, ¿por que estas aquí?- ella sonrió al imbécil aquel haciéndome enojar al instante.

-Estoy aquí por el- dijo apuntando hacia ese desgraciado, yo creía en su palabra, pero estaba enojado por lo que dijo- el es quien quiere arruinarnos a ambos y si no me crees... te puedes comunicar con mi hermana-dijo encongiendose de hombros, le creía, cada una de sus palabras, pero estaba tan enojado que no quise hacerlo y quise deshacerme de mis sentimientos hacia ella por esto- No olvides que si me matan ella vendrá por ustedes... y no la quieren como enemiga.

Yo no quería a Rosalie en mi casa, no quería que viniera con su gente pues ya tenia suficiente con que me estuviera fastidiando con que me entregara y dejara mis negocios, ella no podía quitarme los negocios que tengo fuera de la mafia por lo que solo me pedía que saliera de la mafia antes de que fuera demasiado tarde.



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En el texto hay: asesinatos, amor, secuestros

Editado: 24.07.2021

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