Phoebe
En los días soleados me gusta pasear por el jardín y en los días lluviosos me gusta estar sentada delante de una ventana con una manta que me caliente, un buen libro y un chocolate caliente con malvaviscos o tal vez un té, hoy era uno de esos días lluviosos, por lo que comencé a preparar la manta junto a la ventana en un buen sillón, solo me faltaba el té o el chocolate con malvaviscos.
Una vez termine de acomodar la manta, el libro y el sillón me dirigí hacia la cocina a preparar lo que bebería y tal vez unas galletas con chispas de chocolate... eso suena a un excelente plan para mi por lo que eso es lo que voy a hacer. Llegue a la cocina busque todo lo que necesitaría para las galletas y el chocolate caliente, no creo que las señoras de la cocina se enojen conmigo por esto, ademas, yo lo limpiare una vez termine.
Comencé a mesclar los ingredientes para las galletas y cuando estuvieron listos los puse en el horno para luego proceder a poner a calentar un poco de leche en la estufa a fuego lento, mucha gente hace la cocoa con agua, otras con leche... soy una de esas que la hace con leche, a mi parecer tiene mejor sabor. Saque los malvaviscos para tenerlos cerca una vez termine con la cocoa.
-Phoebe- dijo Daniel detrás de mi haciendo que me asuste un poco.
-Hola, Daniel, me asustaste- dije dándome la vuelta con una mano en el pecho- ¿Que paso?
-Tengo que salir de viaje por unos días, te voy a pedir que te comportes con los demás, ¿de acuerdo?- dijo como si fuera una niña, casi siempre pasa.
-Esta bien, no te preocupes, de todos modos yo iba a estar en mi cuarto leyendo un poco, espero no te moleste que haya tomado un libro de tu biblioteca- dije mordiendo mi labio inferior a modo de nervios.
-No, no me molesta- el miraba hacia un punto en mi cara mientras decía eso, lo que me hacia pensar que tenia algo en esta- como sea, solo te pido que te portes bien mientras no estoy.
El continuaba mirando aquel punto en mi cara, lo que me hacia poner nerviosa y que continuara mordiendo mi labio un poco mas fuerte. Daniel comenzó a acercarse a mi de una manera tan lenta que parecía un depredador acechando a su presa, yo no podía alejar los ojos de el, su presencia era demasiado imponente e hipnótica como para no hacerlo, intente que mi cuerpo se moviera un poco, pero este no respondía a las ordenes que mi cerebro le daba.
-Deberías no aprisionar tan fuerte tu labio o podrías romperlo- dijo una vez estando cerca de mi y llevando su pulgar hasta mi labio inferior, solté mi labio lentamente y abrí un poco la boca sin dejar de mirarlo- esta muy rojo por la mordida...
-Y-yo...- los nervios incrementaron en mi al ver como se acercaba hacia mi cara, quise volver a morder mi labio, pero antes de que eso ocurriera sentí como los de el se unían con los míos.
No supe que hacer, era mi primer beso, nunca había salido con alguien, nunca había tenido un novio. Daniel intento separarse de mi, pero reaccione al instante e intente mover mis labios para corresponder a su beso por lo que el se acerco un poco mas a mi. No voy a mentir, me sentía muy extraña haciendo algo como esto con una persona que apenas conozco, pero me sentía bien, era como probar algo la Nutella por primera vez... es una absurda comparación, pero es así como se sentía.
El sonido del horno anunciando que las galletas, las cuales había olvidado junto con la leche, ya estaban listas, Daniel y yo nos separamos al instante, podría jurar que mi cara estaba roja de la vergüenza, no creí que mi primer beso fuera de esta manera tan... no se como explicarlo, pero me gusto, me gusto y querría volver a repetirlo, aunque creo que es imposible, pues el tiene que ser un hombre comprometido con alguien mas.
Sin decir nada me acerque al horno para sacar las galletas para luego apagar la estufa donde estaba la leche casi gastada, prepare mi chocolate caliente y le puse los malvaviscos.
-¿Quieres un poco?- le pregunte con la mirada hacia abajo, no podía mirar su rostro.
-No, no esta bien, ya me tengo que ir- solo asentí a sus palabras mirando los malvaviscos flotar en la cocoa- Te veré en unos días.
No me dio tiempo a contestar, el ya se había ido, algo en mi se estrujo cuando se fue aunque sabia que volvería, esta es su casa, después de todo. Intente dejar de pensar en eso y me centre en esperar a que las galletas se enfriaran y así pasar un ratito junto a la ventana.
Daniel
Ese beso me dejo confundido, jamas me había sentido tan atraído hacia una mujer como para hacer algo así... es decir, muchas mujeres hermosas han estado conmigo, pero ninguna de ellas había logrado que yo las besara de esa manera, ninguna de ellas se mordía el labio como Phoebe, ni si quiera con Claire me sentí como con ella, ahora estoy confundido, porque la verdad es que tenia sentimientos por Claire y ahora resulta que su prima tiene un efecto un poco mas fuerte que ella.
En fin, no debería de estarme sintiendo de esta manera, estoy a punto de descubrir algo muy importante que haría que esta chica volviera a su casa, aunque yo no lo quiera, así como también tengo negocios por hacer con algunos socios mafiosos que están en aquella area, no se cuando regrese a casa, no sabre el día, pero lo que si se es seguro es que intentare salir de mis compromisos lo antes posible.
Por alguna extraña razón... no quiero que Phoebe se vaya de mi lado, pero en algún momento ella tendrá que volver con su familia, ellos deberían estar muy preocupados por ella, siento como si temiera no volver a verla, no volver a estar cerca de ella, porque para el colmo de mis males, Rosalie no me permitirá acercarme a ella, la chica me cae bien, me agrada estar a su lado, es como si con ella no tuviera que pretender ser rudo... por otro lado, no puedo tener debilidades porque seria peligroso para ella.