La Niña Del Orfanato

Capítulo 13

Katy abre los ojos con pereza, está exhausta y siente su cuerpo cansado. Se remueve en la cama tanteando a su lado en busca de Mell, pero hay algo raro, la cama no se siente como la del orfanato, la tela de la manta es más suave y perfumada. Y lo peor, no siente ni a Mell, ni a su muñeca a su lado.

Se levanta de golpe y observa todo a su alrededor. Es la misma habitación en la que amaneció el día anterior. Un terrible dolor de cabeza la invade y su desesperación crece al no entender porqué despierta en esa habitación nuevamente.

¿Dónde está Mell?, ¿dónde está su muñeca?, no logra entender nada. Rápidamente se baja de la cama y avanza hacia la puerta; al girar la perilla, suspira de alivio al darse cuenta de que no está cerrada con llave. Abre la puerta e intenta cruzar el umbral, pero, en ese preciso momento otra persona se encuentra ingresado y choca con ella. Rápidamente retrocede con miedo, entrando de espaldas nuevamente a la habitación.

—Katy, cariño— escucha la conocida voz.

—Tía Susan— balbucea confundida. No lo piensa dos veces y se lanza a sus brazos—. No sé cómo llegué aquí... Mell no está aquí, creo que sigue en el orfanato, no cumplí la promesa— dice al borde del llanto.

—Tranquila pequeña, todo está bien, todo estará bien. Mell está aquí, está dormida— susurra con ternura mientras acaricia su cabello.

Katy sorbe su nariz mientras se separa de ella para verla con sorpresa y confusión. ¿Qué hacen ellas ahí?

—Pero... tengo que volver al orfanato— dice Katy viéndola a los ojos con preocupación.

—Nena... Ya no puedes regresar al orfanato.

—Pero... mi mami va a regresar y no me va a encontrar— solloza.

—No, no, no, cariño. No llores— suplica limpiando sus lágrimas con ternura—. Tu... Tu mami sabe que no estás en el orfanato— dice, ganando la total atención de la pequeña.

—Mi... ¿Mami? — pregunta confundida—. ¿Dónde está ella?

—Oh, nena...— calla al sentir que su voz quebrada podría delatarla. Suspira profundo y toma las manos de Katy entre las suyas—. Ella... ella quisiera estar aquí contigo, pero por ahora no puede—observa a la niña fijamente y la preocupación la invade en gran manera cuando Katy frunce el entrecejo y su labio inferior comienza a temblar—. No Katy... No llores por favor. — suplica, pero no puede detenerla.

—Creo que debería entrar a ver que todo esté bien.

—No Beatriz— interfiere Marcus—. Es mejor que esperes a que ella termine de hablarle.

—Pero, está llorando.

—Tranquila, todo estará bien— la anima mientras todos continúan tras la puerta escuchando la conversación.

—Creo que esto se está saliendo de control, hay que decirle la verdad— opina Rachell un tanto irritada, ganando que todos la observen con el ceño fruncido.

—Solo hay que ver si ella puede resolverlo— sugiere Alex alzándose de hombros.

—Tranquila tesoro, todo está bien. Por favor, ya deja de llorar— pide Susan mientras acaricia su espalda con ternura.

—Quiero que mami vuelva, ella dijo que vendría a buscarme, ¿por qué aún no viene?

—Ella tiene que resolver algunos asuntos... Pero por ahora ella quiere que te quedes aquí.

Katy se aparta de los brazos de Susan para verla con confusión. ¿Qué acaba de decir?

—¿Aquí?

—Sí, ella quiere que seas una niña buena y que obedezcas en todo a Beatriz.

Katy parpadea varias veces asintiendo con la cabeza. Puede hacer eso, ella es buena niña.

—Si me porto bien, ¿ella regresará?— pregunta viéndola fijamente, con una pizca de esperanza en su mirada.

Susan la observa igual, sosteniendo su mirada. Muerde su labio inferior cuando siente un leve hormigueo, en señal de que comenzará a temblar por las ganas de llorar que trata de apartar. Katy la observa en espera de una respuesta.

—Sí Katy, ella volverá, pero tienes que ser buena niña y portarte muy bien... Y a la señora de la casa, tienes que quererla como si fuera tu mami.

— ¿Mi mami?

—Sí, porque ella te cuidará y te dará mucho amor, así que tienes que corresponderle, ¿entiendes?

La niña asiente nuevamente con la cabeza. Aunque, su mirada refleja confusión.

La puerta se abre y la imagen de Beatriz llega al campo de visión de ambas. Katy abraza a Susan mostrándose tímida ante la mujer.

—Tranquila, cariño, no te haré daño. Soy Beatriz y yo te voy a cuidar como si fuera tu madre— le sonríe con amabilidad.

—Pero usted no es mi mami—susurra la niña ocultándose tras Susan.

Beatriz la mira, sonriendo con tristeza. Susan nota la expresión herida en el rostro de la mujer y se conmueve. De verdad quiere ayudarla, así que busca alguna manera de convencer a la niña.

—Katy, ella no es tu mami...— dice girando y poniéndose a cuclillas frente a la niña para estar a su altura. —. Ella jamás será tu mami, ella será tu madre.

—¿Uh?

Tanto Katy, como Beatriz, Marcus, Alex y Rachell, quienes aún continúan escuchando del otro lado de la puerta, ladean la cabeza confundidos.

— ¿Mi madre?— inquiere la niña dirigiendo su mirada azuleja hacia la mujer de pie frente a ella.

—Sí, y puedes decirle mamá. Katherine será tu mami y Beatriz tu mamá. ¿Qué dices?— pregunta, acariciando sus mejillas con ternura.

Katy la observa con atención y luego vuelve su mirada hacia a Beatriz, luciendo muy pensativa. Entonces se lanza sobre Susan intentando ocultar el rostro en su cuello.

—Me quedaré con la señorita Beatriz, hasta que mi mami vuelva— dice sin mostrar su rostro.

Beatriz suspira de alivio al escuchar que acepta quedarse, aunque, siente una enorme tristeza al entender que la niña no quiere que ella sea su mamá.

—Bien, me alegra que te quedes, cariño— dice sonriendo mientras gira sobre su eje para dirigirse a la puerta— Ah, y le diré a Amalia que les prepare algo de comer— anuncia cruzando el umbral y cerrando la puerta a sus espaldas.



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En el texto hay: drama, amor familiar, orfanato

Editado: 29.08.2020

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