—Lira, por fin estás aquí.
—Señor Monstruo, ¿hoy que palabra me enseñará?
—Mmm...¿qué te parece "rahjidora"?
—¿Rahjidora? ¿Qué es eso?
—Eres tú —Su voz se oyó más cercana—. Eres hermosa, mi pequeña Lira.
Riiing~ Riiing~
—Maldita sea —mascullo, y aun dormida y medio, alcanzo el teléfono que se encuentra a mi lado en el colchón.
Abro un poco mis ojos, chocando con la molesta luz de la pantalla que me indica las notificaciones:
[43 mensajes: Papá]
[27 llamadas perdidas: Mamá]
Apago el teléfono y lo dejo por algún sitio de aquella reducida cama. Estoy harta de que quieran controlar mi vida y de que no respeten mis decisiones.
Aun recuerdo como mi padre me echó de casa luego de decirle que no me casaría con ningún ricachón por el "honor" de la familia Roberts.
Que carajo. Si tanto quiere unir a ambas familias que se case él. Además, por lo que me dijo mi madrastra el señor me dobla la edad. ¿De verdad pensó que aceptaría de buena gana?
O sea, si me voy a buscar un Sugar Daddy me lo conseguiré yo solita.
Me dejó con solo cinco mudas de ropa en la calle hace seis días ya que mis pertenencias eran compradas con "su dinero". Cerró mis cuentas bancarias y dijo: "Veamos cuanto tiempo sobrevives sin mi dinero, cuando te rindas y pienses mejor sobre tu compromiso, regresa".
¡Ja! Que ingenuo.
Yo prefiero morir de hambre. Me sorprende que no se haya dado cuenta aun de que lo cabezota lo saqué de él.
Llegué a una iglesia y se me ha permitido quedar por una semana de manera gratis. La cual culmina mañana.
¿Qué haré con mi vida?
Tal vez llegó la hora de dejar la universidad y convertirme en stripper.
«Hasta se me quitó el sueño.»
Con un largo suspiro me puse de pie, aún en la horrible bata de abuelita que me dieron las monjas para dormir. Se les agradece el gesto pero lo pasada de moda no se lo quita nadie.
Encendí mi teléfono y abrí TikTok, lo primero que me salió fue una chica haciendo algún rito satánico.
Miré la hora. 3.03 am.
TikTok se pone medio raro a veces pero me dio una buena idea. O una pésima, dicen por ahí que todo es relativo.
¿Qué más da?
Invoquemos al Diablo.
(...)
«Seguro me iré al infierno.»
Pensé mientras colocaba las últimas velas en el pentagrama que dibujé en el suelo de mi habitación. Mis clases de arte por fin dieron sus frutos, espero que al ser infernal le atraiga mi dibujo improvisado.
«Diosito, ya te he pedido help, incluso en inglés porque la ayuda la necesito en dólares, pero si tú no coperas espero que otro lo haga, perdóname por lo que voy a hacer. Amén.»
En parte veía esto como una especie de diversión para matar el aburrimiento. O sea, el Diablo no existen, ¿cierto?
Admito que soy una adicta de lo paranormal, me gusta ver videos de fantasmas y entes, sin embargo, soy algo incrédula a estos asuntos pero respeto mucho estas cosas.
Tengo una forma de pensar algo complicada.
Procediendo a realizar mi ritual improvisado busqué la apk de la Oija que instalé y comencé el ritual según una página web de dudosa procedencia.
Todo casual y seguro. En fin, locuras que uno comete por error.
Lo primero es tener en claro el nombre del ente que quieres contactar. O por lo menos eso fue lo que leí.
—Lucifer, ¿estás ahí? —La oija no se movió.
Claro, algo como una llamada en espera. Casi podía escuchar la vocesita mecánica: "Por favor, espere, hay congestión en las líneas infernales, es que muchos tontos intentan contactar con el Diablo a esta hora en vez de dormir. Biip", y luego una musiquita relajante.
—Lucifer Morningstar, ¿estás ahí?
«Que me salga un papasito caliente como en la serie.»
Para mi sorpresa, la flecha se movió mientras pasaba por las letras hasta deletrear un "si"
—¿Puedo preguntar cualquier cosa?
La flecha volvió a moverse.
"¿Qué quieres humana? El Diablo también debe dormir".
«Uy, estamos de mal genio. Ok.»
—Necesito hacer dinero rápido, mucho dinero.
"Eso lo quieren todos".
«¡Joder! ¿El Diablo era tan difícil?»
Esta aplicación está defectuosa.
—¿Cómo puedo conseguir dinero?
"Trabaja".
«Por un Demonio, lo que me faltaba.»
—No sabía que el Diablo podía tener una mente tan brillante, ¿cómo no se me había ocurrido antes?
"Yo inventé el sarcasmo, no lo uses conmigo".
En parte me agrada quien le puso estás respuestas al juego, es un genio.
—Señor Lucifer, necesito un trabajo —especifiqué.
Ya había buscado uno pero piden experiencia y en los que no pagan poco y mi universidad necesita una colegiatura costosa.
"Deja de joder y termina esta mierda, necesito mi sueño reparador".
Entrecierro mis ojos hacia la pantalla de mi teléfono. Que exasperante es.
—Al parecer el Diablo no es tan poderoso como pensaba —Me encojo de hombros.
"No tienes idea de lo que hablas, humana".
«Eso, muerde el cebo.»
—Ni siquiera puede darme un mísero trabajo, ¿qué clase de Diablo es ese?
Tal ves provocarlo no es la mejor idea pero...de algo hay que morir.
"Humana insolente".
—Mi nombre es Alora, Alora Roberts, no "humana" —aclaro ya sacada de mis casillas.
De repente el pentagrama resplandece en un color morado y un ser asciende de este. Literalmente sale del piso, las luces explotan, dejándome en la oscuridad,e intento gritar pero mi voz se ve extinta.
Un hombre muy elegante aparece ante mí, ahora somos solo iluminados por las velas que hay a nuestro alrededor.
Sus ojos son azules y me observa con curiosidad.
Se acerca a mí, yo solo me he quedado estática, no estoy segura de que esté respirando. Sujeta mi barbilla y eleva mi rostro hasta que nuestras miradas se cruzan.
—Los ojos morados, que singular —Se aparta de mí y chasquea los dedos.
#159 en Joven Adulto
#658 en Fantasía
#423 en Personajes sobrenaturales
romance accion comedia misterio, demonios angeles amor y romance, fantasía amor personajes sobrenaturales
Editado: 26.09.2025