La noche de la muerte

Encuentro casual en el parque

La tarde estaba tranquila mientras La noche de la muerte caminaba hacia el parque después de su primera misión. La tensión de la acción se disipaba poco a poco, y entre bromas y risas, cada miembro disfrutaba de un merecido descanso.

—No puedo creer que todo haya salido perfecto —dijo Ren, estirando los hombros—. Ese tipo casi me sorprende.

—Por suerte Sonic estaba ahí —respondió Haru—. Siempre parece estar un paso adelante.

Sonic sonrió levemente, observando a sus compañeros. El verdadero trabajo en equipo había sido lo que los había hecho exitosos, y no solo sus propias habilidades.

Mientras caminaban por el parque, disfrutando del aire fresco y la tranquilidad, notaron a un grupo de jóvenes que se acercaba. Sonic levantó la vista y vio a Emili y su grupo de diez personas, caminando hacia el mismo parque de diversiones.

—¡Sonic! —exclamó Emili con una sonrisa amplia—. ¡No esperaba encontrarlos aquí!

—Emili… —respondió Sonic, correspondiendo la sonrisa con naturalidad—. ¿Ustedes también vienen al parque?

—Sí, queríamos relajarnos un poco después de clases —dijo Emili—. Parece que coincidimos.

Los dos grupos intercambiaron saludos y pequeñas bromas. Sonic y su equipo mantuvieron todo en secreto, actuando como si fueran un grupo normal de estudiantes, sin revelar nada de su verdadera identidad ni habilidades.

—Bueno, parece que hoy será divertido —dijo Kaito—. Podemos disfrutar de los juegos juntos.

Sonic asintió, observando cómo todos comenzaban a caminar hacia las atracciones. Risas, conversaciones y pequeños empujes amistosos llenaban el ambiente. Aunque nadie sospechaba algo, Sonic sentía un ligero cosquilleo de emoción, disfrutando de la compañía de Emili y su grupo.

Mientras avanzaban, Sonic intercambió algunas miradas discretas con Emili, y aunque nada se decía en voz alta, había una conexión silenciosa entre ambos. La tarde continuó entre risas y charlas, con el parque de diversiones ofreciendo un respiro después de la misión.

La noche de la muerte había logrado mantener su secreto intacto, y mientras caminaban entre las atracciones, Sonic comprendió que aunque la acción siempre estaría presente, también había espacio para momentos tranquilos y normales, aunque fueran solo por un breve instante.




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