El pasado vuelve a matar

Un trueno seco resonó dentro de la fábrica. El equipo encendió las linternas de emergencia, pero la luz era débil, temblorosa, casi inútil.

Leo estaba solo en un rincón.
La Muerte lo había separado del resto con un torbellino de sombras.

—¡Leo! —gritó Hiro desde algún punto—. ¡Mantén la calma!

Pero Leo apenas lo escuchó.
El aire olía a metal y ceniza… como el día del accidente.

Las sombras se movían a su alrededor, adoptando formas ambiguas: brazos que no acababan en manos, rostros sin ojos, siluetas que se deshacían y volvían a armarse.

—¿Recuerdas esto? —susurró la Muerte.

Leo vio un destello azul.
Una vía de tren.
Un túnel destruido.
Sonic gritando su nombre.

—¡No! —gritó Leo— ¡No vuelvas a mostrarme eso!

La Muerte apareció detrás de él como un haz de neblina oscura.

—No soy yo quien lo muestra —dijo—. Eres tú.
Estás roto, Leo Nakamura. Y me perteneces.

Leo sintió un golpe psicológico tan fuerte que cayó de rodillas. Su corazón latía como loco. Las lágrimas se mezclaron con el polvo.

—¿Por qué… yo? —preguntó temblando.

—Porque tú sobreviviste —respondió la voz—. Cuando otros no lo hicieron…

La imagen de Sonic, extendiendo su mano entre los escombros, regresó como una puñalada.

Leo apretó los dientes.

—No… me… quites… eso…

La energía azul en su pecho estalló con más fuerza que nunca.
Una onda luminosa expulsó las sombras más cercanas.
La Muerte retrocedió unos metros, sorprendida.

—Interesante… —murmuró—. Te estás despertando.

Leo se puso de pie, la respiración pesada, los ojos brillando con un tono azul intenso que nunca había tenido antes.

—No voy a dejar que uses mi pasado contra mí —dijo, temblando pero firme—. No otra vez.

La Muerte sonrió, esta vez audible.

—Entonces ven… demuestra que mereciste vivir.

Las sombras se alzaron como una ola gigante, preparándose para envolverlo.

Leo levantó los puños.
La energía azul lo rodeó como una llama.

Por primera vez desde la tragedia…
no se sentía como un niño asustado.
Se sentía como alguien que iba a pelear.

Aunque muriera en el intento.