La noticia de la muerte del joven en el parque se agujereó como un reguero de pólvora por toda la ciudad. La gente comenzó a temblar de miedo y los negocios cerraron temprano. La policía estaba en alerta máxima y los patrulleros se vieron por todas partes.
Sarah estaba en la biblioteca cuando escuchó la noticia. Sintió una punzada de miedo en su estómago, sabiendo que la situación se estaba volviendo cada vez más peligrosa. Tomó su spray de pimienta y se apresuró a salir de la biblioteca, decidiendo ir directamente a casa.
Mientras caminaba por la calle principal, Sarah se sintió observada. Se giró varias veces, pero no vio a nadie. Sin embargo, su instinto le decía que algo andaba mal. Comenzó a caminar más rápido, tratando de llegar a casa lo antes posible.
Pero fue demasiado tarde. De repente, alguien la agarró por detrás y la empujó hacia un callejón oscuro. Sarah gritó y trató de luchar, pero su atacante era más fuerte que ella. El hombre sacó un cuchillo y lo apuntó directamente a su garganta.
Sarah temblaba de miedo y sentía que su vida se acababa en ese momento. Pero de repente, alguien apareció desde el otro lado del callejón y comenzó a gritar. El atacante se giró para mirar, lo que dio a Sarah la oportunidad de liberarse y salir corriendo.
Esa noche, la policía informó que otro joven había sido asesinado en la ciudad. Sarah estaba segura de que su atacante era el asesino y estaba agradecida de haber logrado escapar con vida. Pero sabía que no podía bajar la guardia y que la situación en Cedarville se estaba volviendo cada vez más peligrosa. ¿Quién sería la próxima víctima del asesino?
La policia estaba trabajando arduamente para atrapar al asesino, pero las pistas eran escasas y el tiempo se estaba acabando. Otro cuerpo sin vida había sido encontrado, y la ciudad estaba sumida en el caos.
Sarah estaba decidida a ayudar en lo que pudiera. Recordaba la mirada del hombre que la había atacado y pensó que tal vez podría reconocerlo si lo veía de nuevo. Así que comenzó a recorrer la ciudad, tratando de encontrar pistas.
En una de sus caminatas, Sarah vio a un hombre sospechoso caminando por la calle. Su cabello era oscuro y desordenado, y su ropa parecía sucia y desgastada. Sarah lo descubrió de lejos, tratando de determinar si era el mismo hombre que la había atacado.
De repente, el hombre desapareció de la vista de Sarah. Trató de encontrarlo, pero fue en vano. Decidió volver a casa, pero en el camino se topó con un grupo de jóvenes que parecían estar en problemas. Uno de ellos estaba herido y necesitaba ayuda.
Sarah se acercó al grupo, ofreciéndoles su ayuda. Descubrió que uno de ellos era el hermano menor de la última víctima del asesino. Estaban tratando de encontrar pistas por su cuenta, pero no estaban teniendo mucho éxito.
Sarah se unieron al grupo y ayudaron a buscar pistas. Juntos, empezamos a investigar el parque donde se había encontrado el cuerpo de la última víctima. Descubrieron algunas pistas, como un pañuelo ensangrentado y una huella de zapato que no pertenecía a ninguno de ellos.
A medida que avanzaban en su investigación, Sarah y el grupo comenzaron a sentirse cada vez más cerca de atrapar al asesino. Pero sabían que el tiempo estaba en su contra y que no podían permitirse cometer ningún error. ¿Podrán encontrar al asesino antes de que sea demasiado tarde?
Editado: 13.04.2023